?Saben?
Siento el cerebro enfocado como una m¨¢quina dulce, indolora
?C¨®mo se llama? Esto que me pasa ahora. Es s¨¢bado. Acomodo en las alacenas cosas que acabo de comprar: jengibre, osobuco, agua, flores. ?C¨®mo se llama? Esto. La cocina est¨¢ desordenada y linda, como una mujer bella y despeinada, con laxitud resacosa y ausente de melancol¨ªa. La luz entra por las ventanas con un borboteo lento. Las gatas est¨¢n acurrucadas junto a la estufa sobre un hermoso nido de lana cruda que les traje de Canad¨¢. ?C¨®mo se llama? Esta vibraci¨®n en el pecho, este ahogo transparente, este br¨ªo. Como si al final del d¨ªa me esperara una fiesta fant¨¢stica. Este vibrato de alegr¨ªa no qu¨ªmica que podr¨ªa ser tambi¨¦n su reverso: una congoja crocante y hermosa. ?C¨®mo se llama? Esto. Esta lucidez de estreno. Los cantos de los p¨¢jaros cuelgan como car¨¢mbanos de las copas de los ¨¢rboles que parecen un incendio manso. Nada extravagante est¨¢ por suceder pero siento el cerebro enfocado como una m¨¢quina dulce, indolora. ?C¨®mo se llama? Esto. Que no es amor ni placidez, pero que es amor y es placidez. Esta cosa viva, viva, viva, que se me resbala del coraz¨®n como un agua. Este optimismo tranquilo. Esta ausencia de desaz¨®n. Im¨¢genes de mi pueblo y de Venecia. El recuerdo de la risa de mi madre, ganas de verla. Todo ese pasado volviendo a m¨ª con otro rostro, m¨¢s limpio: la pampa, la pampa, la pampa. ?C¨®mo se llama esto? La a?oranza del olor de los caballos. El recuerdo del ruido de la puerta de cancel de la casa de mi abuela. Este tiempo que no transcurre hoy. Esta peque?a nuez dorada hecha de fragmentos magn¨ªficos. ?C¨®mo se llama? Apenas me atrevo a moverme. Grabo el sonido del crepitar de las estufas y, en la suave tarde viajando hacia la noche, se lo env¨ªo al hombre lejano. ?C¨®mo se llama? Esto. ?Alguien puede decirme?
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