Entrelazando cultura y petr¨®leo

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La interrelaci¨®n entre petr¨®leo, estado y modernizaci¨®n ¨Cmuy utilizada dentro del campo pol¨ªtico y econ¨®mico¨C tambi¨¦n es determinante para analizar la cultura y el desarrollo urbano desde otras perspectivas.

Desde su descubrimiento, el petr¨®leo ha afectado el orden social de las ciudades en formas muy tangibles a trav¨¦s de la transformaci¨®n radical del entorno. A modo de ejemplo, el descubrimiento del petr¨®leo en Dub¨¢i en los a?os 1960 supuso un cambio tanto en la econom¨ªa como en la administraci¨®n, conform¨¢ndose una d¨¦cada m¨¢s tarde los Emiratos ?rabes Unidos. En Venezuela, grandes cambios urbanos se ejemplificaron a principios del siglo pasado en proyectos de infraestructura, patrones de consumo, relaciones sociales, r¨¢pida urbanizaci¨®n de las ciudades y m¨²ltiples negociaciones entre estados y corporaciones petroleras para proteger y salvaguardar las reservas de petr¨®leo y el capital.

El reciente libro ¡°Culture as Renewable Oil¡± (La cultura como petr¨®leo renovable), escrito por la arquitecta venezolana Pen¨¦lope Plaza Azuaje y publicado por Routledge, analiza desde la academia el poder e incidencia del petr¨®leo tanto en el territorio como en la sociedad, con el fin de entender c¨®mo este recurso mineral ha sido concebido y utilizado, especialmente en las pol¨ªticas implementadas en Venezuela desde su descubrimiento hasta 2014, ya concebida la Revoluci¨®n Bolivariana.

Fue en los a?os 1920 cuando los hidrocarburos toman su papel protag¨®nico en el escenario petrolero mundial. Venezuela pas¨® de ser un pa¨ªs agr¨ªcola a ser conocido como un pa¨ªs petrolero donde la mayor parte de su econom¨ªa r¨¢pidamente fue dependiendo de la renta petrolera, es decir, se transform¨® en una econom¨ªa de car¨¢cter rentista y que, con los a?os, se defini¨® por su condici¨®n extractiva. En una reciente conversaci¨®n con la autora, Plaza asegura que ¡°el siglo XX ha sido, sin duda, la era del petr¨®leo¡±.

A lo largo del siglo XXI, la vida venezolana ha evolucionado sobre la base de la explotaci¨®n de los hidrocarburos y son muchas las formas en las que las manifestaciones del acontecer venezolano tienen un signo de esa explotaci¨®n: desde la cultura y pol¨ªtica hasta los h¨¢bitos cotidianos y el territorio. El petr¨®leo impregna todas las capas de la sociedad. Fue en el a?o 2012 cuando las cifras revelaron que las exportaciones del crudo venezolano representaban el 96 % de todas las ventas. Es decir, el pa¨ªs era casi 100 % dependiente del petr¨®leo.

La met¨¢fora agr¨ªcola ¡°sembrar el petr¨®leo¡± ¨Cexpuesta por Arturo Uslar Pietri en 1936¨C sirve como hilo conductor del libro para entender los frutos de la cosecha petrolera: ¡°el petr¨®leo es solo la semilla, pero todo gira en torno quien se adue?a de ella¡±, asegura Plaza.

Un recorrido por la historia venezolana ¨Cdesde el descubrimiento de este recurso mineral hasta la llegada al poder de Hugo Ch¨¢vez¨C es necesario para comprender como esta semilla ha ido concentr¨¢ndose y esparci¨¦ndose en el territorio, hasta llegar a descifrar que el poder subyace en qui¨¦n es el propietario del subsuelo. As¨ª, esta obra sirve para entender c¨®mo el estado venezolano ha adquirido el monopolio de todo lo descrito, y c¨®mo el territorio, el poder burocr¨¢tico y la cultura convergen en lo que se denomina como Petroestado.

Seg¨²n la autora, toda la infraestructura cultural venezolana (museos, universidades, cinematecas, ateneos, sistema de orquestras¡­) nace con el Petroestado y el discurso del libro, en t¨¦rminos generales, se sustenta en que la cultura moderna existe porque el petr¨®leo existe. Consecuentemente, la condici¨®n tanto petrolera como extractivista determina la condici¨®n cultural de la naci¨®n. Tal y como asegura Plaza, ¡°es importante entender como se ha cosechado la cultura a partir de la siembra petrolera¡±.

Sin ser un libro puramente pol¨ªtico, la pol¨ªtica y la cultura est¨¢n interconectadas para desenmara?ar el poder del Petroestado venezolano y su incidencia a trav¨¦s de las instituciones culturales como herramienta vital de control y poder. Adem¨¢s, se cuestiona la funci¨®n secundaria que adquiere el espacio p¨²blico en Venezuela, cu¨¢les son los mecanismos que permiten a la compa?¨ªa petrolera PDVSA (Petr¨®leos de Venezuela, S.A) tomar posesi¨®n y control de los espacios de la ciudad, as¨ª como tambi¨¦n apoderarse de la infraestructura cultural de la capital.

En conversaci¨®n con la autora, Plaza comenta que ¡°Venezuela ya no genera nueva riqueza ya que el petr¨®leo no se utiliza para promover nuevas tecnolog¨ªas; m¨¢s bien, se ha hecho una re-semantizaci¨®n de lo que ya exist¨ªa durante los tiempos de bonanza, utilizando y redefiniendo la imagen cultural como lo criollo, por ejemplo¡±.

De hecho, Plaza explica que el mundo sigue dependiendo del petr¨®leo: "No tan solo se trata de un tema de energ¨ªas f¨®siles, sino que el petr¨®leo est¨¢ presente en nuestra ropa, equipos m¨¦dicos, tintes, aislantes, lubricantes, transporte¡­ vivimos y dependemos del petr¨®leo". La autora est¨¢ convencida que ¡°la transici¨®n para conseguir un futuro no dependiente de este mineral no es un tema pol¨ªtico ni tecnol¨®gico, sino que se debe apostar por un cambio cultural¡±.

En la actualidad, el car¨¢cter destructivo de la econom¨ªa venezolana es evidente pues la riqueza del suelo no aumenta ya que la producci¨®n agr¨ªcola decae tanto en cantidad y calidad; hay fallas en exportaci¨®n, esterilizaci¨®n de las tierras sin abonos, m¨¦todos anticuados de cultivo, destrucci¨®n de bosques sin replantar para ser convertidos en le?a y carb¨®n vegetal¡­ sin adentrarnos en el ecocidio producido en los estados del sur causado por el reciente programa ¡°arco minero¡± que espera explotar oro, colt¨¢n, diamante y bauxita, entre otros minerales.

La crisis venezolana es estructural y cultural y este libro es una peque?a contribuci¨®n para asumir el contexto tan complejo que atraviesa el pa¨ªs sin caer en extremos partidistas sino, m¨¢s bien, entendiendo el pa¨ªs desde una visi¨®n hol¨ªstica. Culture as a renewable oil ¨Cde momento, solo disponible en ingl¨¦s¨C es un aporte riguroso y necesario que, definitivamente, ayuda a comprender un caso in¨¦dito en el mundo.