Hablamos con cuatro votantes gais de Vox: ¡°Es el ¨²nico partido que da prioridad a la familia¡±
?Qu¨¦ lleva a un homosexual a votar a un pol¨ªtico que quiere quitarle derechos? Las respuestas las dan cuatro votantes gais del partido de ultraderecha
Una de las estrellas de la jornada de elecciones generales del pasado 28 de abril fue un fantasma sonriente con los colores de la bandera del arco iris. Era el s¨ªmbolo con el que Vox se enfrentaba, en un desafortunado montaje, al movimiento por los derechos?LGTBIQ+ (junto a muchos otros s¨ªmbolos que considera enemigos como el movimiento feminista, la bandera de la rep¨²blica, el independentismo catal¨¢n...).
Gaysper, como fue bautizado (mezcla de ¡°gay¡± con el protagonista de la serie de dibujos Casper, el fantasma bueno), pretend¨ªa mofarse del sentir de la causa LGTBIQ+, pero como es habitual en las minor¨ªas, el elemento de distorsi¨®n fue r¨¢pidamente reapropiado y convertido en un aliado de la causa. Hoy se vende merchandising con su cara y se espera que sea una de las grandes estrellas de las celebraciones del Orgullo.
¡°No me siento representado en absoluto por la marcha del Orgullo. Es m¨¢s, creo que perjudica much¨ªsimo a los homosexuales"
(Rafael, 35 a?os, abogado, gay y votante de Vox)
Esta es la historia del sentir de la mayor parte de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales respecto a este partido. Pero hay otra: la de los que lo han votado. Gran parte de la opini¨®n p¨²blica no puede entenderlo. ?Por qu¨¦? Es el ¨²nico partido de los que han obtenido esca?os en las elecciones generales del 28 de abril que se han pronunciado abiertamente en contra del matrimonio igualitario. Tambi¨¦n llevaban en su programa "suprimir en la sanidad p¨²blica las intervenci¨®n ajenas a la salud, como el cambio de g¨¦nero". Y las posiciones se extreman si repasamos las opiniones expresadas por miembros del partido.
¡°Si tuviera un hijo gay lo que har¨ªa es ayudarle, hay terapias para reconducir su psicolog¨ªa¡±, dijo Fernando Paz, n¨²mero uno de Vox por Albacete (que abandonar¨ªa la formaci¨®n poco despu¨¦s de estos comentarios). ¡°Los homosexuales tienen pene y las lesbianas tienen vulva, y que no te enga?en, que a todo el mundo le importa eso un carajo¡±, tuite¨® Francisco Serrano, n¨²mero uno de Vox por Andaluc¨ªa. ¡°?Por qu¨¦ los gais celebran tanto el d¨ªa de san Valent¨ªn, si lo suyo no es amor, es solo vicio?¡±, tuite¨® el director de comunicaci¨®n de Vox, Juan E. Pfl¨¹ger.
"Vot¨¦ a Vox porque es el ¨²nico partido que da prioridad a la familia"
Hemos hablado con cuatro gais votantes de Vox. Los cuatro, que han pedido ser nombrados sin sus apellidos, tienen en com¨²n una posici¨®n econ¨®mica acomodada y diferentes grados de acuerdo en torno a los ideales de Vox en lo que se refiere a matrimonio igualitario y ense?anza de diversidad sexual en las escuelas. Pero todos se ponen m¨¢s o menos de acuerdo en lo que los llev¨® a votar al partido de Abascal: la unidad de Espa?a y su pol¨ªtica econ¨®mica.?
Ignacio, estudiante de derecho de 21 a?os, se?ala algo m¨¢s concreto: ¡°Vot¨¦ a Vox porque es el ¨²nico partido pol¨ªtico que ha dado prioridad a la familia como unidad b¨¢sica de la comunidad pol¨ªtica. Es una cuesti¨®n que se ha dejado de lado en la pol¨ªtica espa?ola durante d¨¦cadas y es primordial. La familia es la forma b¨¢sica de toda sociedad y la tenemos totalmente olvidada. El apoyo financiero a las familias es clave¡±. Diego, economista de 33 a?os, vot¨® a Vox solo en las europeas y opt¨® por el PP en Espa?a. ¡°Creo que el proyecto de Vox a nivel espa?ol es necesario¡±, se?ala, ¡°pero lo es m¨¢s a nivel europeo¡±.
La primera pregunta es obvia: ?c¨®mo se sienten con el hecho de que Vox no apoye el matrimonio igualitario y quiera volver a la figura de la uni¨®n civil? Tanto Ignacio como Diego coinciden en que no comparten ese punto de vista. ¡°Estoy de acuerdo con defender un modelo de familia desde el punto de vista cristiano, pero no que ello sea exclusivo para unos modelos de familia¡±, explica Diego. Para Ignacio, ¡°no llamarlo matrimonio ser¨ªa, evidentemente, una discriminaci¨®n¡±. ?Por qu¨¦ apoyan entonces, ya sea a nivel estatal o europeo, a un partido que est¨¢ discriminando sus propios derechos? Aqu¨ª llega un giro interesante: los dos coinciden en su convencimiento de que Vox jam¨¢s derogar¨ªa la ley de matrimonio igualitario si llegase a gobernar.
¡°Es un mel¨®n que abre electoralmente, pero lo cerrar¨ªa desde el punto de vista ejecutivo y legislativo¡±, explica Diego. "Una cosa es el programa electoral y otra cosa la pol¨ªtica activa. Vox jam¨¢s se atrever¨¢: yo he hablado con gente que est¨¢ bien posicionada en Vox, ahora mismo con cargo electo, y piensan exactamente igual que yo¡±.
"Para m¨ª, el matrimonio es la uni¨®n entre un hombre y una mujer"
La paleta ideol¨®gica comienza a cambiar de tono con Alberto, que tiene 35 a?os, trabaja en marketing digital y vot¨® a Vox por ¡°su pol¨ªtica territorial, sobre todo, y por la econ¨®mica y por la de educaci¨®n¡±. Respecto al t¨¦rmino matrimonio, no se muestra ni a favor ni en contra. ¡°A m¨ª el t¨¦rmino uni¨®n civil me parece bien¡ no me sentir¨ªa excluido. Se podr¨ªa llamar tambi¨¦n matrimonio, s¨ª. Es un punto que me es indiferente. No voy a dejar de votar a un partido por esa nimiedad. Para m¨ª, eso es una nimiedad¡±. El cuarto entrevistado, Rafael ¨Cabogado de 35 a?os votante de Vox "por la unidad de Espa?a, la defensa de ciertos valores y la claridad con la que combaten el rodillo de la correcci¨®n pol¨ªtica"¨C es el que se muestra m¨¢s conservador en este sentido y apoya sin fisuras la visi¨®n del partido: ¡°Para m¨ª, el matrimonio es la uni¨®n entre un hombre y una mujer. Por lo tanto, que la uni¨®n entre dos hombres o dos mujeres se llame uni¨®n civil me parece perfecto. Yo no puedo compartir que el t¨¦rmino matrimonio sea otra cosa que lo que ha venido siendo hist¨®ricamente¡±.
Abascal lleg¨® a comparar durante una entrevista en Espejo p¨²blico la uni¨®n entre dos personas del mismo sexo con ¡°la que podr¨ªan tener dos hermanas viudas o dos amigos viudos para cuidarse unos a otros¡±. Rafael est¨¢ de acuerdo con esta apreciaci¨®n: ¡°Yo creo que el amor, puramente, no es fuente de derechos. Tampoco pondr¨ªa en duda el amor entre dos hermanos o dos primos. Si el amor puede ser fuente de derechos, ?por qu¨¦ no los van a tener dos hermanos que viven juntos? El amor fraternal, al final, puede ser incluso m¨¢s fuerte, duradero y aut¨¦ntico que el amor entre dos personas que deciden unirse, sean homosexuales o no¡±.
"Es libertad de los padres que, siendo sus hijos menores, puedan orientarlos de la manera que quieran. Era reordenaci¨®n, no terapia. Yo nunca me he sentido inc¨®modo siendo gay, pero entiendo que puede haber personas que s¨ª"
Alberto, abogado de 35 a?os, gay y votante de Vox
Por supuesto, que nadie espere ver a Rafael en ninguna de las manifestaciones del Orgullo de las que est¨¢n organizadas en las ciudades y pueblos de Espa?a. ¡°No me siento representado en absoluto por la marcha del Orgullo. Es m¨¢s, creo que perjudica much¨ªsimo a los homosexuales no solo de fuera de Madrid, tambi¨¦n a los de Madrid, que tienen una vida que no se identifica para nada con una imagen muy concreta, espec¨ªfica y sesgada de lo que es una forma de vivir tu sexualidad¡±.
Estas marchas han sido otro de los objetivos de Vox en su campa?a, que las ha definido como ¡°una imposici¨®n ideol¨®gica¡± que vulnera ¡°los derechos de los vecinos de los barrios¡± y lleva a cabo ¡°actividades claramente escandalosas en los lugares p¨²blicos a la vista de adultos y menores¡± sin pensar en la ¡°conciencia y moral personal de los ciudadanos¡±.
Tambi¨¦n han mostrado su disconformidad con que el Orgullo Gay de Madrid (cuyo acto m¨¢s multitudinario, el desfile, tiene lugar el s¨¢bado 6 de julio), el m¨¢s grande de Espa?a, se siga celebrando en el centro. Javier Ortega Smith, candidato de Vox a la alcald¨ªa de Madrid en las ¨²ltimas elecciones municipales, explic¨® durante el debate organizado por EL PA?S que los sacar¨ªan ¡°de Madrid porque causan verdaderos problemas y atascos; les mandar¨ªamos a la Casa de Campo¡±.
"Cuando has dicho tantas veces lo de la comunidad LGTBQ¡ no lo entiendo, ?qui¨¦n es la comunidad LGTBQ?"
¡°Yo no me llevar¨ªa el Orgullo del centro porque es una fiesta que mueve un mont¨®n de dinero, es como la feria de Madrid¡±, explica Alberto. ¡°Cuanto m¨¢s se quede en la ciudad, mejor. Yo he ido al Orgullo como espectador, s¨ª, a beber a la calle. Pero no me siento representado. De hecho, cuando has dicho tantas veces lo de la comunidad LGTBQ¡ no lo entiendo, ?qui¨¦n es la comunidad LGTBQ? No me siento c¨®modo con que se apropien de una identidad, no me parece bien¡±.
Diego e Ignacio coinciden en que tambi¨¦n han ido al Orgullo. Diego detalla: ¡°Adem¨¢s, he ido con La Otxoa, que es muy amigo m¨ªo [Jos¨¦ Antonio Nielfa La Otxoa es un popular travesti bilba¨ªno, showman y activista?LGTBIQ que lleg¨® a estar en prisi¨®n tras una redada en un bar gay de Barcelona en 1968). Pero no a reivindicar". "El Orgullo es casi como San Isidro. Yo he ido a tomarme unas copas y salir de fiesta a ver si encontraba alg¨²n novio¡±, dice Ignacio. ?Hubo suerte? ¡°Pues bueno¡ no tuve mucha suerte, no¡±.
Los cuatro entrevistados est¨¢n fuera del armario ante familia y amigos. Alberto afirma no haber sufrido nunca bullying ni acoso por su condici¨®n sexual y Rafael no quiere usar la palabra "acoso", pero cuenta que alguna vez fue "objeto de burlas de una persona concreta y puntual¡±. Cuando le pregunto si no considera que la ense?anza de realidades LGTBIQ+ en la escuela (algo contra lo que se ha pronunciado por ejemplo Roc¨ªo Monasterio, presidenta de Vox en Madrid: ¡°Piden a nuestros ni?os que prueben a ser chicas¡±) podr¨ªa haber evitado que sufriese esas burlas, Rafael responde: ¡°Creo que no. La diversidad LGTBQ no es materia que deba tratarse en un centro de educaci¨®n, mucho menos p¨²blico, y debe ser cuesti¨®n de cada familia. Ellos deben decidir c¨®mo y cu¨¢ndo exponer a los menores la existencia de esta realidad minoritaria. Adem¨¢s, cuando a una persona no se le ense?a a amar al pr¨®jimo en toda su inmensidad es absurdo entrar en detalles¡±. La expresi¨®n "pr¨®jimo" me invita a preguntarle si es cat¨®lico practicante. ¡°Soy cat¨®lico, no entiendo lo de ser cat¨®lico sin practicarlo. Me gusta hacer esa apreciaci¨®n porque cuando alguien me dice 'cat¨®lico no practicante' me cuesta un poco asimilarlo¡±.
Tambi¨¦n Roc¨ªo Monasterio fue una de las firmantes, junto a otras personalidades de la ultraderecha (como el presidente de HazteOir y otros miembros de Vox), de un documento que defend¨ªa ¡°el derecho del paciente ante leyes que proh¨ªben someterse a la terapia de reordenaci¨®n de la inclinaci¨®n sexual cuando se trate de revertirla a la heterosexualidad¡±. Las supuestas terapias de reordenaci¨®n sexual no solo son ilegales y est¨¢n multadas, sino que son consideradas ineficaces y da?inas por la comunidad psiqui¨¢trica. ¡°Constantemente escuchamos acerca de sobrevivientes de la terapia de conversi¨®n que han salido tan lastimados que est¨¢n considerando el suicidio¡±, se informaba en un art¨ªculo de The New York Times escrito por el director de The Trevor Project, Sam Brinton, que lucha contra el suicidio entre j¨®venes LGTBIQ.
"Es libertad de los padres que, siendo sus hijos menores, puedan orientarlos de la manera que quieran"
Preguntado a este respecto, Alberto opina que ¡°es libertad de los padres que, siendo sus hijos menores, puedan orientarlos de la manera que quieran". "Era reordenaci¨®n, no terapia. Yo nunca me he sentido inc¨®modo siendo gay, pero entiendo que puede haber personas que s¨ª. Personalmente, creo que no puede cambiarse la orientaci¨®n sexual, pero lo mismo que hay personas que parecen heterosexuales y luego son bisexuales u homosexuales¡ Yo creo que se cambia. Pero yo no me la cambiar¨ªa, desde luego¡±, afirma.
"En el momento en que todo el mundo d¨¦ normalidad a algo que es normal vamos a estar por encima de estas discusiones banales de si un gay vota a Vox. Es que yo puedo votar a quien me d¨¦ la gana, y aparte de eso soy maric¨®n"
Diego, economista, 36 a?os, gay y votante de Vox
"A los ni?os deben educarlos sus padres en valores", apunta Diego. "Matem¨¢ticas te ense?an en el colegio, pero valores¡ No considero que ser gay te exima de tener valores; de hecho, quiz¨¢ pueden ser incluso m¨¢s, por el hecho de haber estado discriminado o haber sufrido maltrato. No hablo de un gay al uso que te puedas plantear como ese modelo folcl¨®rico, sino un gay normal, que es lo que somos todos los gais: los que trabajan ocho horas, vuelven a casa y tienen los mismos problemas que un hetero. Los gais viven en la misma realidad que un heterosexual y pueden tener la misma ideolog¨ªa que un heterosexual".
?Cu¨¢l es el gay que no es normal?, quiero saber. "El que no tiene ning¨²n hecho ni ninguna simbolog¨ªa externa, por as¨ª decirlo, o ninguna actitud (no he incluido la pluma, por supuesto), que le identifique claramente. Es decir, una persona a la que t¨² en tu d¨ªa a d¨ªa ves por la calle y no sabes decir si es gay o es hetero". Llegados a este punto, el viejo debate sobre el Orgullo vuelve a salir a la palestra: "Quiz¨¢ en el pasado ha sido necesario destacar de una forma extravagante", a?ade Diego. "La gente se ha pensado durante muchos a?os que el gay que desfilaba en el Orgullo vestido de mujer o con la peluca era as¨ª 24 horas al d¨ªa. Y no. Era algo que se pon¨ªa un d¨ªa para celebrar y reivindicar. Quiz¨¢ esa no haya sido la mejor forma de reivindicar. Para m¨ª, por ejemplo, como gente de derechas, ha sido mucho m¨¢s importante que Javier Maroto se casara con su marido y que a la boda fuera Rajoy para normalizar algo".
Los cuatro coinciden en que tienen amigos gais de todo tipo de ideolog¨ªas, algunos m¨¢s a la derecha que ellos. "Algunos de mis amigos se han tomado a broma que vote a Vox, pero tampoco me ha costado amistades", concluye Alberto. "S¨ª que me ha calentado la cabeza alguno que otro". Rafael sentencia: "He sentido discriminaci¨®n en entornos LGTBIQ con bastante frecuencia por mis ideas pol¨ªticas".
Diego e Ignacio, los votantes menos a la derecha de los que han votado a la ultraderecha, se quejan de que la izquierda ha "utilizado sectariamente los derechos sociales al mundo gay". "?No se puede decir que 'la derechona ataca a los gais'. No, perdona, en la derecha somos quiz¨¢ m¨¢s maricones que en la izquierda", remata Diego. "No nos hag¨¢is posicionarnos ideol¨®gicamente con nuestra vida ¨ªntima. En el momento en el que todo el mundo d¨¦ normalidad a algo que es normal vamos a estar por encima de estas discusiones banales de si un gay vota a Vox. Es que yo puedo votar a quien me d¨¦ la gana, y aparte de eso, soy maric¨®n".
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