Los riesgos de prolongar la provisionalidad
S¨¢nchez apuesta a que Podemos no tiene otra salida que votarle, pero ?no ser¨ªa m¨¢s noble la claridad de un pacto de gobierno?
La pol¨ªtica democr¨¢tica es de tiempos lentos porque necesita construir acuerdos. Ir demasiado r¨¢pido puede ser suicida, pero hacer de la calma virtud puede acabar con la paciencia del personal. Pedro S¨¢nchez gan¨® las elecciones y la debacle de sus adversarios encumbr¨® su figura m¨¢s all¨¢ de los n¨²meros concretos. Reforzado en su imagen, ha apostado por frenar el proceso de investidura con riesgo de dejar por el camino parte de su aura. ?Por qu¨¦ le cuesta tanto optar por lo que toca: la creaci¨®n de un Gobierno anclado a la izquierda que es donde lo han colocado los electores y las posiciones de sus adversarios? ?Qu¨¦ tiene de vergonzante un gobierno de izquierdas para que el presidente gaste tanta energ¨ªa en transferir a la derecha la responsabilidad de tenerlo que formar? ?Por qu¨¦ no hacer de la necesidad ¡ªel acuerdo con Podemos¡ª virtud desde el primer momento?
En mayo, muchos electores dieron su confianza al PSOE para superar un agotador per¨ªodo de confrontaci¨®n. Sus formas suaves tuvieron premio. El expresidente Rodr¨ªguez Zapatero ha dicho en Barcelona que desea una sentencia del caso del proc¨¦s ¡°que no comprometa el di¨¢logo¡±. Esta es hoy una l¨ªnea divisoria: los que quieren una sentencia ejemplarizante y los que quieren una sentencia que permita volver a la pol¨ªtica. Y sea cual sea la decisi¨®n de los jueces habr¨¢ que trabajar para encauzar el conflicto. Por eso no tiene sentido que Pedro S¨¢nchez insista en entretener la legislatura con el cuento de pedir la abstenci¨®n de la derecha. El PP, en fase de recuperaci¨®n de autoestima, no est¨¢ para concesiones. Ciudadanos, en crisis de identidad, no tiene margen para veleidades centristas. El monotema y los delirios de Rivera le han llevado donde est¨¢ y ah¨ª se enrocar¨¢ porque cualquier cambio pasar¨ªa por sustituir al l¨ªder.
S¨¢nchez tiene a su izquierda a un Podemos debilitado. Y tiene la oportunidad de consolidar el camino de recuperaci¨®n de la socialdemocracia con una agenda renovada. ?Por qu¨¦ no osa anclar su Gobierno en la izquierda, sin complejos? Por lo menos hay cuatro factores que explican las dudas que transmite el presidente: el temor a una sentencia dura del Supremo, el miedo a la reacci¨®n de una parte de las ¨¦lites econ¨®micas (las que han hecho del populismo el demonio del siglo XXI), la incomodidad por las f¨¢bulas medi¨¢ticas sobre su dependencia del independentismo, y la fascinaci¨®n por el cuento macroniano (de derechas y de izquierdas a la vez, a riesgo de no ser de ninguna parte).
Este pa¨ªs tiene muchas urgencias, que se resumen en una: recuperar la perspectiva de futuro. Ser¨ªa insensato, y arriesgado, prolongar la provisionalidad con nuevas elecciones. S¨¢nchez apuesta a que Podemos no tiene otra salida que votarle, pero ?no ser¨ªa m¨¢s noble la claridad de un pacto de gobierno? ?O es que quiere copiar los taimados acuerdos de la derecha?
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