?Humillaciones? ?Ni en broma!
Ampararse en las bromas para justificar las vejaciones en p¨²blico
Comportamientos machistas inapropiados amparados bajo la denominaci¨®n de broma. Una pr¨¢ctica que, cuando la lleva a cabo un famoso, emite un mensaje err¨®neo.
La risa es una reacci¨®n espont¨¢nea ante una reacci¨®n incongruente y hay pocas cosas tan sanas, rentables y fruct¨ªferas como una carcajada. Nuestro cerebro reacciona cuando es testigo de una reacci¨®n que no esperamos. Por eso nos hace tanta gracia cuando alguien, de repente, tropieza y cae. Es una risa que ni siquiera puede controlarse. Pero las bromas son otra cosa. La efectividad de la broma la aporta el que la padece. Si tiene capacidad para zanjar la situaci¨®n, puede que sea una broma. Si no, puede ser algo hiriente. Ahora trasladen esta situaci¨®n a personas que, por su condici¨®n, ya sufren ¡ªcolectivo LGTBI y mujeres¡ª,?diana perpetua de sufrimientos perpetuos. Desde el t¨ªpico "mariconazo" que alguien suelta creyendo que es muy gracioso, hasta re¨ªrte de la carta que te ha enviado una admiradora, como hizo hace poco Luis Cepeda, exconcursante de Operaci¨®n triunfo. Este ¨²ltimo parece que es muy bromista, a juzgar por las veces que ha tenido que argumentar que sus actos no eran m¨¢s que bromas. Sus admiradores ayudan bastante; son capaces de linchar y bloquear cuentas de quien se?ala que eso es maltrato machista.?
"Lo que para ti es una broma inocente puede ser algo dram¨¢tico para otra persona o, cuando menos, agotador", aporta Ricardo de Pascual, doctor en psicolog¨ªa cl¨ªnica. "Ese tipo de bromas absolutamente inocuas para el que las hace, si se repiten, pueden ser un goteo constante que termine afectando". Con las personas no heteronormativas es muy frecuente. De Pascual?se?ala que "en este pa¨ªs casi parece un pecado imperdonable cortarle el rollo al grupito de blancos, hetero y cis (por cisg¨¦nero: persona que se identifica con el sexo que le fue asignado). Tenemos que entender que son solo bromas y la mayor¨ªa expanden su mensaje con la etiqueta #NotAllMen. Por poder, te puedes re¨ªr de todo, nadie va a imped¨ªrtelo, pero debemos ser conscientes de que eso puede hacer mucho da?o. Tienes que tener permiso de la persona de la que te r¨ªes para re¨ªrte de ella".
Los homosexuales se apropiaron de la palabra maric¨®n porque no quedaba otra despu¨¦s de sufrirlo hasta la extenuaci¨®n. Ahora mismo, proferirlo es casi m¨¢s una demostraci¨®n de cari?o entre hombres homosexuales que visibilizan su orientaci¨®n sexual. Pero para eso han tenido que ser ellos mismos quienes la utilizaran despu¨¦s de a?os de escarnio y sufrimiento y en este caso es una cuesti¨®n de permiso. Son ellos quienes te permiten que los llames maricones, no t¨² el que puedes insultarlos.
En el caso de las humillaciones, la cosa se complica. "Cuando tenemos una posici¨®n de poder o influencia, como puede ser desde un famoso hasta un periodista, tienes la responsabilidad moral de participar en el cambio de mentalidad machista," se?ala Carolina G. Aguirrez¨¢bal , psic¨®loga de la consultora Comunicaci¨®n y G¨¦nero: "Las personas que sean visibles tienen que tener un compromiso contra la violencia machista; son agentes de cambio capaces de hacerlo por su relevancia. No se pueden hacer declaraciones hom¨®fobas, ni comentarios machistas. Ni siquiera esos que no quiero llamar micromachismos porque son machismos a los que nos hemos acostumbrado. Tienen una responsabilidad y, como tal, es normal que se les se?ale cuando no lo cumplen." argumenta Aguirrrez¨¢bal.
?Y qu¨¦ pasa cuando la ni?a de la que se r¨ªe el famoso asegura que aquello es una broma? "Muchas veces utilizamos esa t¨¦cnica para desdramatizar, una de las opciones que tienes para no torturarte con lo que ha ocurrido, sostiene Ricardo de Pascual. Pero, ?c¨®mo se siente verdaderamente esa ni?a? Si no le ha dado m¨¢s importancia, no habr¨ªa que dramatizar, pero s¨ª se deber¨ªa se?alar que el comportamiento no es el adecuado". Se llama educar.
Mi Moco acaba de terminar quinto de primaria. Es un ni?o de lo m¨¢s vulgar, con su Fortnite, su rugby, su enganche a YouTube y su olor de pies cada vez m¨¢s fuerte. El mensaje que recibe de los youtubers?a los que sigue o los famosos que conoce cala hondo. Si se le nota cuando me contesta si insisto en que pase por la ducha, imaginen lo que me preocupa que sea un chulo de mierda como lo son tantos. Hace un par de a?os, un ni?o de sexto le subi¨® la falda a una de sus compa?eras, ampar¨¢ndose en que era una broma, y Mi Moco se plant¨® en mitad del patio recrimin¨¢ndole que lo hiciera. "A las ni?as no les gusta", solt¨®. Es lo bueno de aprender a saltar a la comba y a la goma, que las ni?as lo cuentan todo. El otro ni?o no se esperaba esa reacci¨®n. Estaba acostumbrado a arroparse de sonoras carcajadas.
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