Herederos del franquismo

La principal raz¨®n para la desaparici¨®n de las lenguas minoritarias es el progreso. La mayor¨ªa de los argumentos a favor de los esfuerzos para la preservaci¨®n no resisten mucho an¨¢lisis utilitario. La analog¨ªa con las especies en peligro no se sostiene, ni lo hace la personificaci¨®n que atribuye una lengua naturalmente a un territorio, como si fuera previa a sus hablantes. La diversidad tiene sus encantos, se dice, desde una visi¨®n algo tur¨ªstica. Tambi¨¦n presenta sus engorros y cualquier lengua minoritaria se ha construido e impuesto borrando otras variedades ling¨¹¨ªsticas. Se emplean argumentos desacreditados hace mucho sobre el v¨ªnculo entre lengua y cosmovisi¨®n. Hay un componente de fetichismo o superstici¨®n, y otro rom¨¢ntico, que dice que la comunidad se articula en torno a la lengua. Puede ser una p¨¦rdida cultural, pero seguimos siendo herederos de la cultura latina. Es m¨¢s relevante, y tambi¨¦n m¨¢s comprensible, la sensaci¨®n de p¨¦rdida sentimental.

En Catalu?a, la defensa a menudo bienintencionada de la lengua minoritaria ¡ªprotegida por la Constituci¨®n y fuera de peligro¡ª se ha usado para impulsar el proyecto nacionalista y para vulnerar los derechos de los hablantes del castellano, que es la lengua materna de la mayor parte de la poblaci¨®n de la comunidad, y que tiene una largu¨ªsima presencia all¨ª, como cuenta Sergio Vila-Sanju¨¢n en Otra Catalu?a o como se?alaba Rosa Cullell en estas p¨¢ginas. Merc¨¨ Villarrubias ha analizado la cuesti¨®n en Por una ley de lenguas, donde propone una mayor implicaci¨®n del Estado con las lenguas minoritarias y denuncia la apropiaci¨®n por parte de los nacionalistas. El modelo de la inmersi¨®n fue defendido por la izquierda, bajo el argumento de que facilitar¨ªa la movilidad social. Investigaciones recientes lo ponen en duda. La reivindicaci¨®n se justificaba por la fragilidad de la lengua ¡ªque actualmente es poderosa, con una s¨®lida producci¨®n editorial y cultural¡ª y por una especie de reparaci¨®n hist¨®rica: el franquismo releg¨® el catal¨¢n al ¨¢mbito privado y era importante devolverle su faceta p¨²blica. Cuando vemos a representantes catalanes que se niegan a hablar la lengua materna de muchos de los habitantes de su comunidad, como cuando observamos los mecanismos de construcci¨®n nacional a trav¨¦s de la educaci¨®n y los medios p¨²blicos, no debe sorprendernos que hablen tanto del franquismo: para ellos siempre viene a cuento, porque son sus herederos. @gascondaniel