¡°La gente se resiste a la idea, pero la vida es solo qu¨ªmica¡±
Ganador del Nobel e hijo de otro galardonado, Roger Kornberg sugiere que la ciencia hace innecesarias las explicaciones religiosas
En agosto de 1946, Roger Kornberg todav¨ªa era una ¨²nica c¨¦lula, formada por la uni¨®n de un ¨®vulo de su madre, la bioqu¨ªmica Sylvy Ruth Levy, y de un espermatozoide de su padre, el tambi¨¦n bioqu¨ªmico Arthur Kornberg. Esa c¨¦lula ya ten¨ªa dentro el c¨®digo hereditario necesario para formar un Roger con brazos y piernas y mantenerlo vivo desde que naci¨® hace 72 a?os en San Luis (EE UU) hasta hoy, una soleada tarde en una cafeter¨ªa de Valencia. El padre, Arthur, gan¨® el Nobel de Medicina en 1959 por iluminar los mecanismos de formaci¨®n de ese manual de instrucciones de la c¨¦lula, el ADN. Casi medio siglo despu¨¦s, el propio Roger tambi¨¦n gan¨® el Nobel, esta vez el de Qu¨ªmica, por ir un paso m¨¢s all¨¢ que su progenitor.
Aquella c¨¦lula de 1946 que acabar¨ªa siendo Kornberg ten¨ªa dos metros de ADN plegados en su diminuto n¨²cleo, como casi cualquier c¨¦lula de cualquier persona. Gracias a un proceso denominado transcripci¨®n, las c¨¦lulas copian esas instrucciones escritas en su ADN y las redactan en otro idioma, el de las mol¨¦culas de ARN que s¨ª son capaces de salir del n¨²cleo celular. All¨ª afuera, empieza la fiesta. Esas palabras de ARN dirigen la fabricaci¨®n de las prote¨ªnas, las verdaderas protagonistas de la vida, como la hemoglobina de la sangre que nos permite respirar y el col¨¢geno que construye huesos, tendones, dientes y hasta el blanco de los ojos.
¡°La vida es qu¨ªmica: nada m¨¢s y nada menos¡±, repite una y otra vez Kornberg, de paso por Valencia para formar parte del jurado de los Premios Rey Jaime I. El investigador, de la Universidad de Stanford, recibi¨® el Nobel de Qu¨ªmica en 2006 por desentra?ar esta conversi¨®n del ADN en ARN, un proceso que, si se tuerce, puede desembocar en un c¨¢ncer. Pese a haberse asomado al mundo de las aberraciones humanas, o precisamente por ello, Kornberg es muy optimista: cree que llegaremos a vivir en un mundo sin enfermedades.
Pregunta. Conocer nuestra base qu¨ªmica tiene un aspecto filos¨®fico.
Respuesta. S¨ª, ese es el quid de la cuesti¨®n. La vida es qu¨ªmica: nada m¨¢s y nada menos. El funcionamiento del cerebro se comprende tan poco que se tiende a asociarlo a significados m¨¢gicos o m¨ªsticos. Pero qu¨ªmicamente el cerebro es una colecci¨®n de cables e interruptores. Todos los cerebros humanos son m¨¢s o menos iguales y las peque?as diferencias son el resultado de distintos patrones en los interruptores, basados en una combinaci¨®n de nuestra gen¨¦tica y de nuestras experiencias. Pero, al final, es qu¨ªmica, nada m¨¢s y nada menos, aunque la gente se resiste a la idea. Muchas personas quieren asociar a sus propias experiencias alg¨²n significado especial, como la religi¨®n. Pero es qu¨ªmica.
P. Usted habla de ¡°m¨¢quinas¡± moleculares diminutas que transforman las instrucciones del ADN en ARN. Esa maquinita puede cometer errores que conduzcan a la muerte. ?Podemos morir simplemente por azar?
"Sufrimos dos trillones de da?os en el ADN cada d¨ªa y todos deben ser corregidos, porque uno solo podr¨ªa causar un c¨¢ncer"
R. Todo ¡ªdesde la forma de nuestro cuerpo a los detalles de nuestro funcionamiento¡ª es una consecuencia de la informaci¨®n gen¨¦tica. Pero averiguar c¨®mo es exactamente este proceso sigue siendo un gran desaf¨ªo. Entendemos el primer nivel. Sabemos que la informaci¨®n en nuestros genes se copia en otra mol¨¦cula llamada ARN, que entonces dirige la s¨ªntesis de prote¨ªnas. Y las prote¨ªnas hacen todo. La idea esencial es que la informaci¨®n en los genes es la base de todo lo que hay que saber sobre nosotros. Es cierto que puede haber modificaciones por la experiencia, pero todo empieza en la informaci¨®n que hay en nuestros genes. Cada c¨¦lula del cuerpo contiene las mismas instrucciones gen¨¦ticas, todo el ADN, pero sin embargo tenemos 200 tipos diferentes de c¨¦lulas: nerviosas, del h¨ªgado, del m¨²sculo, de la sangre, de la piel. La diferencia entre ellas es qu¨¦ genes se utilizan en cada tejido. Y esta decisi¨®n se toma a la hora de copiar la informaci¨®n desde el ADN al ARN. Si se comete un error, si se activa el gen equivocado en un tejido en el que deber¨ªa estar silenciado, muy a menudo se genera un c¨¢ncer. Un cambio en una sola de las miles de letras de un gen puede causar una enfermedad.
P. ?Es una loter¨ªa?
R. Es una loter¨ªa en el sentido de que la informaci¨®n en nuestros genes, que heredamos de nuestros padres, debe copiarse con absoluta precisi¨®n. Un cambio en una letra entre 1.000 millones de letras puede ser fatal o puede provocar una susceptibilidad a una enfermedad. La qu¨ªmica de la vida es extraordinaria en muchos aspectos. Nuestro ADN sufre mutaciones debido a la radiaci¨®n c¨®smica, al ox¨ªgeno, a la luz del Sol y a sustancias qu¨ªmicas de todo tipo, especialmente de los alimentos. Sufrimos dos trillones de da?os cada d¨ªa. Y todos deben ser corregidos, porque uno solo de ellos podr¨ªa causar un c¨¢ncer u otra enfermedad. Esa es otra caracter¨ªstica extraordinaria de nuestra fisiolog¨ªa y de nuestra qu¨ªmica: la capacidad de reparar todos estos da?os sin error cada d¨ªa. Es asombroso.
"Todas las enfermedades reflejan una distorsi¨®n de la qu¨ªmica: encontraremos medios qu¨ªmicos para corregirlas"
P. Una de sus charlas se titula El fin de la enfermedad. ?Usted se imagina un futuro sin enfermedades?
R. Por supuesto, porque la vida es qu¨ªmica. Cuando entendemos las bases qu¨ªmicas de las enfermedades, autom¨¢ticamente podemos concebir estrategias qu¨ªmicas para corregirlas. No hay duda de que esto se puede aplicar a enfermedades hereditarias y al envejecimiento. Obviamente, cuando aprendamos a prevenir el envejecimiento crearemos nuevos problemas para la sociedad. Pero la respuesta a la pregunta es s¨ª. El hecho esencial es que todo en la vida es qu¨ªmica y todas las enfermedades reflejan una distorsi¨®n de la qu¨ªmica. Encontraremos medios qu¨ªmicos para corregirlas. Esto no ocurrir¨¢ pronto, y quiz¨¢ no ocurra a lo largo de nuestra vida, pero alg¨²n d¨ªa ocurrir¨¢.
P. Casi todas sus investigaciones han sido financiadas por los institutos nacionales de la salud de EE UU. ?Qu¨¦ opina del papel de las grandes farmac¨¦uticas?
R. Es un error pensar que las farmac¨¦uticas pueden sustituir a la investigaci¨®n con fondos p¨²blicos. Nuestra investigaci¨®n es b¨¢sica, en el sentido de que est¨¢ movida por la curiosidad sobre la naturaleza, sin saber d¨®nde te va a llevar. Un descubrimiento, por definici¨®n, no se puede predecir. Nunca descubres algo intencionadamente. Descubres cosas intentando comprender la naturaleza. Y estos descubrimientos son la ¨²nica base para el avance de la medicina. Lo que distingue a la iniciativa acad¨¦mica de la farmac¨¦utica es que la primera no est¨¢ orientada a unos objetivos. Esa es la esencia de la investigaci¨®n acad¨¦mica. Las farmac¨¦uticas, por otro lado, no pueden justificar una inversi¨®n en algo que no tiene unos fines obvios. Una empresa no puede invertir dinero para hacer algo que quiz¨¢ nunca tenga un beneficio. Es imposible.
"Las farmac¨¦uticas no pueden invertir dinero para hacer algo que quiz¨¢ nunca tenga un beneficio"
P. ?Y los acad¨¦micos?
R. Los acad¨¦micos se arriesgan, intentan hacer cosas que pueden conducir a algo o no. Y te la juegas, porque si no llegas a nada puedes perder tu posici¨®n acad¨¦mica. Las farmac¨¦uticas son al¨¦rgicas al riesgo por naturaleza. Los negocios evitan los riesgos. Otra diferencia es la escala de tiempo. No sabes cu¨¢nto tiempo necesitar¨¢s. Muchas investigaciones requieren d¨¦cadas. Yo nunca he hecho nada en menos de 20 a?os. Y cada vez m¨¢s, desafortunadamente, los gestores de las farmac¨¦uticas tienen que informar de sus beneficios cada tres meses. ?Qu¨¦ consejero delegado va a decirle a su junta directiva que la empresa ha hecho una gran inversi¨®n en investigaci¨®n que puede no llevar a nada y que requerir¨¢ 20 a?os? Y, al mismo tiempo, sin ese tipo de investigaciones las farmac¨¦uticas no tienen nada. Mi mensaje fundamental es que el Gobierno, en representaci¨®n de los ciudadanos, tiene que apoyar las investigaciones que impliquen riesgos y puedan requerir mucho tiempo. B¨¢sicamente, esa es la ¨²nica soluci¨®n para problemas como las infecciones, las enfermedades gen¨¦ticas y el c¨¢ncer.
"Puedes no saber nada sobre Cervantes o Shakespeare y tener una vida muy productiva"
Pregunta. Usted ha dicho en varias ocasiones que si una persona culta tiene que saber algo, ese algo es la qu¨ªmica.
Respuesta. La qu¨ªmica es lo m¨¢s ¨²til, porque nos ayuda a entender el mundo que nos rodea: el cuerpo humano y todo lo relacionado con la salud y el medio ambiente. La qu¨ªmica est¨¢ en la intersecci¨®n entre la f¨ªsica, que son las leyes de la naturaleza, y la biolog¨ªa, que es su manifestaci¨®n. Sin saber qu¨ªmica no puedes tomar decisiones informadas sobre tu salud, sobre el medio ambiente... Es rid¨ªculo.
P. Pero se valora m¨¢s saber de Cervantes o de Shakespeare que de Dmitri Mendel¨¦yev, el padre de la tabla peri¨®dica de los elementos qu¨ªmicos.
R. Es curioso, porque puedes no saber nada sobre Cervantes o Shakespeare y tener una vida muy productiva. Pero si no sabes nada de qu¨ªmica, en mi opini¨®n, no te beneficias de todo lo alcanzado por la civilizaci¨®n. Los tiempos han cambiado y la qu¨ªmica es lo primero. Hace 100 a?os se sab¨ªa tan poco sobre cualquier ciencia que no necesitabas saber mucho de f¨ªsica para ser una persona culta y exitosa. ?Importaba lo que supieras de termodin¨¢mica o cosmolog¨ªa? No realmente. Pero en el siglo XX surgieron la qu¨ªmica, la biolog¨ªa, la bioqu¨ªmica, la medicina moderna. Hace poco m¨¢s de 100 a?os, las enfermedades se atribu¨ªan a desequilibrios de los l¨ªquidos del organismo. No hab¨ªa cura para ninguna enfermedad, hab¨ªa tratamientos: sangrados, purgantes agresivos. Si hace 200 a?os no sab¨ªas nada de qu¨ªmica, de biolog¨ªa o de medicina, no hab¨ªa grandes diferencias en tu vida. Pero hoy hay much¨ªsima diferencia. Creo que si la gente estuviera mejor formada en qu¨ªmica y en biolog¨ªa estar¨ªa menos dispuesta a abusar de su propia fisiolog¨ªa con drogas, tabaco¡
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