Algo huele a podrido
En Dinamarca, Mette Frederiksen tard¨® tres semanas en forjar alianzas de Gobierno. En Espa?a llevamos tres meses de negociaciones lentas y opacas
Algo huele a podrido, pero no en el reino de Dinamarca, sino en Espa?a. Es la formaci¨®n de Gobierno. Esta primavera, tanto los socialistas daneses como los espa?oles ganaron las elecciones, pero con Parlamentos fragmentados y polarizados.
Desde entonces, los socialistas daneses han sido diligentes y transparentes. En tres semanas de negociaciones, Mette Frederiksen forj¨® una alianza de centroizquierda que qued¨® plasmada en un cristalino acuerdo de 18 p¨¢ginas entre cuatro partidos. Los espa?oles, tras casi tres meses desde las elecciones, han sido lentos y opacos. La tardanza en formar Gobierno no es inherentemente grave. En pa¨ªses con multipartidismo colorista, de Holanda y B¨¦lgica a la Rep¨²blica Checa e Italia, se puede tardar varios meses. Y, hasta en los sistemas con partidos m¨¢s grises y mon¨®tonos, como Alemania o Suecia, cuesta hoy mucho trabajo soldar pactos de Gobierno. Sin embargo, el retraso de Pedro S¨¢nchez es preocupante, porque no hay rastro del objetivo principal: un programa de gobierno con pol¨ªticas definidas en los asuntos esenciales y un plan realista para ponerlo en marcha.
El pacto entre PSOE y UP en temas centrales, de Catalu?a a la pol¨ªtica de vivienda, no es m¨¢s dif¨ªcil que el firmado en Dinamarca, que, como todos los pa¨ªses europeos, convive tambi¨¦n con sus dosis de populismo. Ah¨ª lo que divide frontalmente a los socios de izquierdas no es un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, sino la inmigraci¨®n. Hasta hace poco parec¨ªa imposible un acuerdo entre unos socialdem¨®cratas duros con la inmigraci¨®n y una izquierda alternativa muy aperturista.
Pero, a diferencia de S¨¢nchez, Frederiksen ha sido valiente, dejando sus preferencias por escrito. A cambio de mantener una pol¨ªtica inmigratoria relativamente restrictiva, ofrece expandir el gasto social y medidas contra el cambio clim¨¢tico. Este pacto lo ejecutar¨¢ un Gobierno monocolor, sin nombramientos oscuros en segundos o terceros niveles de la Administraci¨®n, como en el inquietante ¡°Gobierno de cooperaci¨®n¡± propuesto por el PSOE. Te gustar¨¢ o no, pero sabes qu¨¦ va a suceder en Dinamarca en los pr¨®ximos cuatro a?os y qui¨¦n lo va a hacer.
Aqu¨ª hacemos al rev¨¦s: en lugar de un acuerdo program¨¢tico claro, vaguedades. Y, en lugar de una ejecuci¨®n predecible de dicho programa, lo entregamos a cargos elegidos a dedo por el PSOE o UP. As¨ª se pudre la pol¨ªtica. @VictorLapuente
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