Una clase magistral para la Humanidad
Una cena m¨¢gica en la cima de un volc¨¢n, en la isla m¨¢s bonita del mundo y con los seres humanos que realmente tocaron el cielo
Estamos celebrando 50 a?os desde que Neil Armstrong y Buzz Aldrin dejaron por primera vez huellas humanas en la superficie de la Luna inspirando, junto con el Sputnik, a millones de personas en todo el mundo. Existen gran cantidad de libros y pel¨ªculas sobre la ¨¦poca de las misiones Apolo que narran las peripecias de los pioneros de la carrera espacial. Aun as¨ª, debido a la suerte que he tenido de compartir cuatro d¨ªas con Neil Armstrong y Buzz Aldrin durante el festival Starmus I en 2011 creo que puedo aportar algunas an¨¦cdotas de primera mano que puedan servir para romper estereotipos que se han creado en torno a personajes p¨²blicos de la talla de los primeros astronautas y cosmonautas.
Starmus ha sido el ¨²nico evento mundial donde los astronautas Armstrong y Aldrin (Apolo 11), Jim Lovell (Apolo 13), Charlie Duke (Apolo 16) y Bill Anders (Apollo 8) se reunieron para celebrar 50 a?os del vuelo de Yuri Gagarin. Tambi¨¦n participaron los pioneros cosmonautas sovi¨¦ticos Alexei Leonov (primera caminata en el espacio en 1965) y Victor Gorbatco. Neil Armstrong particip¨® en la mesa redonda titulada?108 minutos (cuyo nombre conmemora la duraci¨®n del primer vuelo de Yuri Gagarin) durante la primera edici¨®n del festival en las islas de Tenerife y La Palma. Bajo la espectacular c¨²pula del Gran Telescopio Canario (GTC), Neil Armstrong dio una charla filos¨®fica que titul¨®?Reflexiones en Starmus y el futuro de la Tierra (Reflections on Starmus and the Future of Earth). La charla de Armstrong, su ¨²nica intervenci¨®n publica en los ¨²ltimos 30 a?os, est¨¢ recopilada en el libro de Starmus?50 a?os del hombre en el espacio (50 years of Man in Space) editado por Garik Israelian y Brian May. Neil Armstrong que era una persona muy modesta y discreta, no quiso hablar sobre el Apolo 11 en su intervenci¨®n como era su constumbre.
Lo m¨¢s interesante ocurri¨® despu¨¦s de la mesa redonda cuando fuimos a cenar en la cafeter¨ªa del Observatorio en La Palma, el ¨²nico lugar all¨¢ arriba donde se puede comer algo. Compartimos mesa Armstrong, Lovell, Leonov y Brian May (de Queen) y tras unas copas de Malvas¨ªa, el vino m¨¢gico de La Palma, la atmosfera positiva y relajada invitaba a la reflexi¨®n. Es entonces cuando Brian May pregunt¨® a Neil Armstrong:
-?Que sentiste cuando pisaste la superficie Lunar?.
En ese momento mir¨¦ a Brian aterrorizado pensando: ?por qu¨¦ le hiciste esa pregunta? ?Armstrong puede levantarse y marcharse como ha hecho en tantas ocasiones! Es bien sabido que Armstrong nunca hablaba de ello y que adem¨¢s ten¨ªa costumbre de enfadarse si le hac¨ªan la pregunta¡±. Sin embargo, para mi sorpresa Armstrong empez¨® hablar.
Todav¨ªa no s¨¦ si fue el efecto del vino, la mesa redonda, la isla de la Palma o el observatorio, pero no s¨®lo contest¨® a la pregunta de Brian sino que empez¨® a contar m¨¢s y m¨¢s y m¨¢s cosas. Entonces Jim Lovell tambi¨¦n se anim¨® a narrar su experiencia en el Apolo 13 -"Houston tenemos un problema"- y Leonov nos relat¨® detalles sobre su caminata en el espacio y c¨®mo salieron vivos de milagro. Leonov tambi¨¦n cont¨® c¨®mo ¨¦l podr¨ªa haber sido el primer humano en pisar la Luna si los Sovi¨¦ticos no hubiesen cancelado su misi¨®n a nuestro sat¨¦lite en 1967.
As¨ª trascurrieron al menos dos horas durante las cuales Brian May y yo escuchamos totalmente paralizados y, sin apenas respirar, nos mir¨¢bamos el uno al otro como para cerciorarnos que lo que estaba ocurriendo era real mientras pens¨¢bamos que quiz¨¢s est¨¢bamos viviendo un sue?o. Han pasado algunos a?os desde entonces pero cada vez que me re¨²no con Brian May recordamos esa cena m¨¢gica en la cima de un volc¨¢n, en la isla m¨¢s bonita del mundo y con los seres humanos que realmente tocaron el cielo.
Me gust¨® mucho contemplar c¨®mo a los astronautas del Apolo y a Leonov les une una amistad sincera con un v¨ªnculo muy fuerte. Fui testigo de muchos abrazos, bromas, chistes y recuerdos compartidos de una ¨¦poca. La reuni¨®n entre Buzz Aldrin y Alexei Leonov llena de cari?o y amabilidad podr¨ªa servir para el gui¨®n de una pel¨ªcula de Hollywood.
Mantuve contacto con Neil Armstrong despu¨¦s de festival y fui testigo de c¨®mo ¨¦l mismo edit¨® su charla. Todav¨ªa conservo el correo electr¨®nico en el que me la envi¨® junto con sus mejores deseos para futuros Starmus (estoy muy orgulloso adem¨¢s de tener la firma de Armstrong en el libro de ponentes) y donde me dec¨ªa que el primer Starmus era eso, s¨®lo el comienzo y que Starmus iba a tener fama mundial. Todav¨ªa no s¨¦ por qu¨¦ estaba tan seguro de ello teniendo en cuenta lo dif¨ªcil que fue todo despu¨¦s de Starmus I, incluso pensamos que nunca ¨ªbamos a hacer un segundo festival. Sin embargo poco despu¨¦s Stephen Hawking cambio el futuro de Starmus cuando afirm¨®: ¡°En un mundo acosado por tantos problemas terribles para los que faltan soluciones, Starmus ofrece un rayo de esperanza. Starmus confirma su posici¨®n como una c¨¢mara de debate ¨²nica para el futuro de la raza humana ".
Hace unas semanas, en un espect¨¢culo hist¨®rico, seis astronautas de las misiones Apolo se reunieron bajo la c¨²pula de Starmus V in Zurich. En un momento que fue de nuevo m¨¢gico Brian May, Hans Zimmer, la Orquesta Sinf¨®nica de Luzern y otros grandes m¨²sicos invitaron a Buzz Aldrin y a sus colegas de las misiones Apolo al escenario mientras interpretaban en directo?We are the Champions de Queen. Con ellos estaban Peter Gabriel presentando la medalla de Starmus de Stephen Hawking a Brian Eno quien la recibi¨® en la categor¨ªa de m¨²sica y Arte. Elon Musk se uni¨® en directo via Skype desde Florida (donde estaba previsto el lanzamiento de su Falcon Heavy en unas horas) para recibir su medalla Hawking por su contribuci¨®n a los viajes espaciales y Buzz Aldrin quien recibi¨® la medalla por su trayectoria vital. El resumen un espect¨¢culo de tres horas que condens¨® el estilo Starmus, una combinaci¨®n de emoci¨®n, m¨²sica, recuerdos y ciencia, sobre todo ciencia y m¨²sica.
Me encant¨® volver a ver a Buzz Aldrin en Starmus V. No ha cambiado nada, en el m¨¢s puro estilo Aldrin, lleno de energ¨ªa y rebosante de ideas de c¨®mo regresar a la Luna para seguir hasta Marte. En la entrevista que le hice para Starmus habl¨® casi sin parar durante una hora. Escuch¨¢ndole tuve la sensaci¨®n que estar hablando con el mismo Buzz Lightyear de Toy Story mientras levantaba el brazo diciendo ¡°Hasta el infinito¡.y m¨¢s all¨¢!¡±
Garik Israelian es astrof¨ªsico en el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias y director y fundador del Starmus Festival
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