Paredes con su ADN y habitaciones azul a?il: el nuevo palacio de Guillermo y M¨¢xima de Holanda
Los reyes de los Pa¨ªses Bajos presentan la renovaci¨®n de Huis ten Bosch, su residencia oficial en La Haya, que ha costado m¨¢s de 63 millones de euros
La renovaci¨®n del palacio Huis ten Bosch (La Haya), propiedad del Estado y residencia oficial de los reyes Guillermo y M¨¢xima de Holanda est¨¢ lista, y la pareja ha presentado en p¨²blico los resultados. Aunque llevan seis meses viviendo all¨ª, con sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariana, las fotos de salones y estancias se han abierto a la prensa este julio y llaman la atenci¨®n por el estallido de color de algunos espacios. Hay siller¨ªas y alfombras azules, murales de efecto casi fotogr¨¢fico, y hasta una decoraci¨®n en la pared que recoge parte del ADN de la pareja reinante. Las obras han sido pol¨¦micas porque se han prolongado cinco a?os y han costado 63,1 millones de euros.
El coste es aproximado, porque la factura definitiva ser¨¢ remitida a finales de a?o por el Servicio de Edificios Reales al Congreso. En 2015, el primer ministro, Mark Rutte, pidi¨® disculpas al Congreso por haber indicado que las obras costar¨ªan unos 35 millones de euros. La presentaci¨®n del nuevo interior palaciego ha desplazado algo las cr¨ªticas recibidas por M¨¢xima, y por el Gobierno, tras la cita de la reina con Mohamed Bin Salm¨¢n, pr¨ªncipe heredero de Arabia Saudita. En lugar de dar explicaciones sobre la oportunidad del encuentro que ambos mantuvieron durante la pasada cumbre del?G20 con un mandatario al que la ONU se?ala como posible implicado en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, los medios holandeses han recibido datos contables: el tejado de Huis ten Bosch ha necesitado 65.000 kilos de plomo; se han instalado 1.300 metros cuadrados de moquetas y hay 22.000 metros de cable.
La hoy princesa Beatriz, madre de Guillermo, vivi¨® en Huis ten Bosch durante su reinado (1980-2013) y el palacio precisaba ¡°una renovaci¨®n profunda¡±, seg¨²n el servicio de informaci¨®n de la Casa Real. Ha habido que contener la humedad de las estructuras de madera, modernizar ca?er¨ªas y cableado y salvar el papel de paredes como la de la Habitaci¨®n China, pasto de la lepisma (sardineta), un insecto que vive del papel, cart¨®n o el moho. El resultado es espectacular y atrevido a partes iguales, con fragmentos del ADN de los regios inquilinos plasmado en 60.000 piezas de cer¨¢mica en los muros del Sal¨®n Verde, o bien los bodegones pintados en los paneles del Sal¨®n Azul, con escenas importantes para los reyes: desde el vestido del mismo color lucido por M¨¢xima en la entronizaci¨®n de su esposo, en 2013, y firmado por Jan Taminiau, a los patines de hielo con los que Guillermo complet¨® la Carrera de la Once Villas de Frisia, en 1986. Puede verse tambi¨¦n una corbata en el suelo, como la que un d¨ªa tir¨® el pr¨ªncipe Claus, padre del rey, y hay pintada una vela encendida en recuerdo de Friso, el hermano de Guillermo, fallecido el mismo a?o. Una l¨¢mpara de ara?a de dise?o vanguardista ilumina la Biblioteca, donde las estanter¨ªas, butacas y moqueta son azules, un color que se repite en otras estancias.
El Sal¨®n del ADN, su nombre coloquial, es obra del artista Jacob van der Beugel, que ha colaborado con el genetista Hans Clevers, para elegir las secciones del c¨®digo gen¨¦tico de los Orange que pod¨ªan reproducirse sin peligro. ¡°M¨¢s moderno, imposible, si pensamos en un retrato¡±, seg¨²n Van der Beugel. En el despacho del rey Guillermo, hay fotos de su familia y un retrato de su ilustre pariente, Guillermo de Orange, junto a una ventana que estuvo tapiada durante a?os y que ¨¦l ha recuperado para tener mejores vistas al jard¨ªn.
La audacia decorativa de la pareja real se atempera en la Sala China, con chimenea de m¨¢rmol, techos artesonados y escenas cl¨¢sicas del pa¨ªs en las paredes. Hay tambi¨¦n una Sala Japonesa, un Comedor Blanco y una sorpresa. Conocida por su estilo al vestir, con colores llamativos y pamelas enormes, el despacho de M¨¢xima combina murales grises y siller¨ªa tapizada, de nuevo, en azules. Huis ten Bosch cuenta tambi¨¦n con una sala Orange, rebosante de escenas pict¨®ricas cl¨¢sicas, y llama la atenci¨®n el cuidado con que se han recuperado los techos originales.?
Huis ten Bosch est¨¢ ubicado en un bosque natural en la ciudad de La Haya, y fue construido a mediados del siglo XVII para Federico Enrique de Orange-Nassau, estat¨²der de las antiguas provincias del norte de los Pa¨ªses Bajos, y su esposa, Amalia van Solms. Durante la ocupaci¨®n francesa (1795-1813) se utiliz¨® como prisi¨®n, museo, burdel y refugio para las v¨ªctimas del estallido de un almac¨¦n de p¨®lvora ocurrido en la ciudad de Leiden, en 1807. A partir de 1815 volvi¨® a ser de la dinast¨ªa Orange, que lo utiliz¨® como residencia de verano en origen. En la II Guerra Mundial estuvo a punto de ser derruido por los nazis, que al final solo demolieron un par de edificios de servicio.??
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.