Malag¨®n: ¡°Me interesa que el espectador reciba un pu?etazo visual¡±
El dibujante establece un juego conceptual entre la imagen y el texto al que invita al lector a participar
El Pa¨ªs que hacemos realiza una serie de art¨ªculos sobre quienes a?aden arte e ingenio a las p¨¢ginas del diario: los ilustradores y vi?etistas, que someten la realidad a su particular ¨®ptica.
Sus estudios en Historia del Arte proporcionaron a Jos¨¦ Rubio Malag¨®n (Alcal¨¢ de Henares, 1972) recursos indispensables, tanto gr¨¢ficos como de relato, sobre todo cuando se trabaja con la actualidad como principal material de creaci¨®n. ¡°La historia es importante para conocer y dar una opini¨®n contrastada y que no nos dejemos llevar por las ¡®fake news¡±, explica. El ilustrador cautiva a los lectores de EL PA?S con vi?etas donde el ingenio se mezcla con la denuncia social.
La tecnolog¨ªa le permite trabajar casi en cualquier parte. Acude a la entrevista en la redacci¨®n del diario con una mochila de la que saca l¨¢pices, goma, hojas, un port¨¢til y un esc¨¢ner. En cuesti¨®n de 10 minutos ha confeccionado una ilustraci¨®n para el dominical Ideas: una hamburguesa que en lugar de carne tiene el muro que divide M¨¦xico y EEE UU como ingrediente principal. ¡°Lo que m¨¢s tiempo me lleva es pensar la idea¡±, se excusa modesto ante la sorpresa de la velocidad.
Su jornada es bastante rutinaria. Comienza el d¨ªa con la lectura de la prensa, de donde van explotando ideas que apunta en una libreta. Dedica la ma?ana a la reflexi¨®n, a elegir entre tanto fuego artificial la mejor propuesta. Por la tarde ya puede sentarse a estampar en la hoja lo que la actualidad le ha inspirado.
Sus creaciones suelen combinar el dibujo con un texto m¨ªnimo, de tal manera que ambos elementos establecen un juego conceptual. Claro que el estilo Malag¨®n lleva 15 a?os desarroll¨¢ndose. Comenz¨® con marices gordas, influido por Peridis y Forges, reconoce confesando su admiraci¨®n. ¡°Poco a poco vas madurando tu estilo y utilizando recursos propios¡±, a?ade. En EL PA?S se estren¨® hace menos de un a?o con un hombre que intentaba no caer en el oscuro agujero de la factura de la luz.
Huye de lo que denomina ¡°vi?etas de jaja¡± y apuesta por la reflexi¨®n: ¡°Me interesa mucho que el espectador, cuando vea la ilustraci¨®n, o bien piense, o bien reciba un pu?etazo visual con algo que yo diga o con algo que exprese el dibujo¡±. A veces, comparte su rabia hacia un tema; otras, juega con la frustraci¨®n, aunque siempre, asegura, con un toque de humor.
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