No le quites el m¨®vil a tu hijo, deja de usarlo t¨²

Hace alg¨²n tiempo, que al finalizar cada trimestre, mi hijo tra¨ªa del colegio un cuaderno con dibujos. Los lunes durante el curso su maestra les ped¨ªa que plasmasen lo que hab¨ªan hecho durante el fin de semana. Entre ellos encontr¨¦ uno que llam¨® mi atenci¨®n: ¡°mam¨¢ mirando el m¨®vil ¡±. As¨ª le explic¨® a su maestra lo que representaba su dibujo. Mientras lo sosten¨ªa entre mis manos sent¨ª como si un jarro de agua fr¨ªa cayera sobre m¨ª.

Posiblemente ese fin de semana hicimos bastantes planes, como de costumbre, pero ¨¦l solo grab¨® en su memoria ese momento.

A sus 4 a?os me ense?¨® una importante lecci¨®n y me hizo reflexionar sobre el tiempo que pasamos los padres y madres delante de nuestro dispositivo.

M¨¢s informaci¨®n

Un beb¨¦ prefiere el teatro al m¨®vil

?Tu hijo es feliz?

Muchos estudios revelan los da?os colaterales del uso de los m¨®viles en la infancia, pero hay otra realidad que les afecta de manera paralela y es el tiempo que destinamos los adultos a estos dispositivos.

?Algunos estudios apuntan que un adulto puede consultar su m¨®vil una media de 150 veces al d¨ªa!

Este art¨ªculo no tiene como objetivo condenar la tecnolog¨ªa, es tan solo una invitaci¨®n para reflexionar sobre lo que est¨¢ ocurriendo desde que tenemos el correo de trabajo, las redes sociales, el peri¨®dico, el tiempo o el WhatsApp instalados en el m¨®vil.

?Qu¨¦ podemos hacer nosotros como madres y padres al respecto, si tomamos conciencia de la necesidad del uso responsable del m¨®vil?

-Los m¨®viles nos restan tiempo, los profesionales de la educaci¨®n siempre resaltamos la importancia de pasar tiempo de calidad con nuestros hijos. La mayor parte del desarrollo emocional y del lenguaje de los ni?os tiene lugar cuando sus cuidadores dedican tiempo a jugar y hablar con los ni?os. Deja tu m¨®vil y si¨¦ntate con ellos a jugar.

-Parar para que haya tiempos de conexi¨®n con ellos. Debemos atender sus demandas estableciendo contacto visual y proporcionarles feedback.

Los ni?os necesitan saber que son tenidos en cuenta. ¡°Mi hijo no me escucha¡± esta es una queja frecuente de los padres, pero qu¨¦ hay de nosotros ?escuchamos a nuestros hijos?

El contacto visual es fundamental para que sepan que los estamos atendiendo. Deja lo que est¨¦s haciendo y m¨ªrales a los ojos cuando quieran contarte algo.

-Los ni?os nos observan todo el rato. Predicar con el ejemplo es tan pedag¨®gico como coherente. Si nos ven leer, aumentar¨¢ la probabilidad de se inicien en tan buen h¨¢bito, si no nos ven hacer otra cosa que mirar el m¨®vil constantemente, asumir¨¢n que esa es la relaci¨®n normal que hay que tener con las nuevas tecnolog¨ªas, con el agravante de que a edades tan tempranas los menores no han desarrollado todav¨ªa el abanico de habilidades sociales que les permitir¨¢ mantener relaciones saludables con su entorno, y las nuevas aplicaciones de mensajer¨ªa les pueden exponer a que sus relaciones personales est¨¦n basadas en la inmediatez, la fugacidad o la superficialidad.

-Evitar la tentaci¨®n de utilizarlo a la hora de solucionar conflictos. Ya sabemos que resulta m¨¢s c¨®modo o f¨¢cil para calmar rabietas, para que coman o dejen de llorar en el coche. Pero volvemos a perder la oportunidad de conectar con ellos y ayudarles a adquirir el valioso aprendizaje de la gesti¨®n y autorregulaci¨®n de sus emociones, a generar h¨¢bitos o estilos de vida saludable o tolerar su propia frustraci¨®n.

-Silenciar las notificaciones y atender ¨²nicamente lo verdaderamente urgente especialmente cuando estamos con ellos. Los adultos tendemos a alterarnos con m¨¢s facilidad cuando nos interrumpen en medio de una tarea, de ah¨ª que somos m¨¢s propensos a responder con irritabilidad cuando estamos, por ejemplo, contestando alg¨²n mensaje o correo electr¨®nico.

- Prot¨¦geles y proporcionales seguridad en la calle, en el parque y sobre todo en la piscina para prevenir ahogamientos.

Destinemos m¨¢s horas de juego y tiempo al aire libre para disfrutar en familia y menos tiempo frente a m¨®viles y televisi¨®n.

Recordar que la vida es eso que pasa mientras est¨¢s frente a tu m¨®vil.

Ruth Alfonso Arias. Educadora certificada de familias de Disciplina Positiva.