Ricardo Rossell¨®
El gobernador de Puerto Rico ha dimitido con efecto el 2 de agosto como si fuera Richard Nixon, esta vez no por el Watergate sino por el chatgate y aferr¨¢ndose al poder unos cuantos d¨ªas. Rosell¨® ha tomado la decisi¨®n despu¨¦s de ver a cantantes mundiales oriundos encabezar ic¨®nicamente las protestas. Y dimiti¨® por donde muri¨®, una red social, con efecto postergado de una semana. Los mundos de 1974 y 2019 son diferentes, la presidencia de Estados Unidos y el Gobierno de Puerto Rico son universos distintos, pero en esencia el debate es el mismo: la ¨¦tica, la responsabilidad y la rendici¨®n de cuentas de los gobernantes frente a sus empleadores, los ciudadanos.
Luis Peraza Parga, Houston, Texas (EE UU).
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