?Nos proteger¨¢n los perros frente a virus letales como el ¨¦bola?

Los perros pueden ser los centinelas de algunas de las enfermedades m¨¢s letales para el ser humano. El brote de ¨¦bola m¨¢s mort¨ªfero se vivi¨® entre 2014 y 2016 en ?frica Occidental. M¨¢s de 11.000 personas perecieron en Guinea Conakry, Sierra Leona, Liberia y Senegal como consecuencia de esta dolencia que acaba con la vida del 50% de los pacientes. Solo en esos a?os murieron m¨¢s personas por esta causa que en todas las epidemias anteriores. Los canes siguieron campando a sus anchas en este escenario de desolaci¨®n, inmunes ante ese virus que estaba causando estragos entre los humanos.

Est¨¢ comprobado que los perros no desarrollan esta enfermedad ni otras semejantes, como el virus de Lassa, pero un reciente estudio de la Universidad de Hawai publicado en la revista cient¨ªfica PLOS aporta pruebas de que su organismo s¨ª produce anticuerpos. Un grupo de investigadores pretende demostrar que con las muestras de sangre extra¨ªdas a los perros en determinadas zonas en riesgo es posible tener m¨¢s informaci¨®n sobre la presencia de estos virus. Y, por tanto, contar con m¨¢s armas para su prevenci¨®n. "Nuestros datos sugieren que la sangre del perro puede ayudarnos a identificar regiones donde el virus del ¨¦bola (y otros similares) pueden estar presentes. Comprender la prevalencia nos ayuda a estar mejor preparados y saber d¨®nde se van a producir los pr¨®ximos brotes", explica el investigador principal, Axel Lehrer.

El equipo del profesor Lehrer recogi¨® muestras en Liberia de 64 animales de al menos cuatro a?os, es decir, que ya viv¨ªan cuando se declar¨® el anterior brote. Todos ellos pertenec¨ªan a comunidades en Monrovia, la capital, o sus alrededores. Este estudio resalta que no se ha analizado lo suficiente a los animales que pueden ser causantes de su transmisi¨®n y tampoco el papel que los dom¨¦sticos pueden tener en su prevenci¨®n. Se considera que los hu¨¦spedes naturales son los murci¨¦lagos frug¨ªvoros de la familia Pteropodidae y que estos son los que se la contagian a las personas, que despu¨¦s se la transmiten por el contacto de fluidos o materiales contaminados. La raz¨®n por la que los canes pueden ser unos estupendos centinelas es que est¨¢n tan sumamente expuestos a este virus por su contacto directo con el ser humano y mientras buscan alimento que generan grandes dosis de anticuerpos incluso cuando la infecci¨®n est¨¢ bajo m¨ªnimos. Esta investigaci¨®n muestra que existen comunidades en las que el 100% de los perros analizados hab¨ªan desarrollado una respuesta inmune a estas infecciones.

La raz¨®n por la que los canes pueden ser unos estupendos centinelas es que est¨¢n tan sumamente expuestos a este virus que generan grandes dosis de anticuerpos incluso cuando la infecci¨®n est¨¢ bajo m¨ªnimos

Hay dos motivos principales por los que este proyecto abre una nueva v¨ªa a la prevenci¨®n de enfermedades como el ¨¦bola. Primero porque tomar muestras de los perros resulta mucho m¨¢s sencillo en muchas de las comunidades afectadas por este virus. Todav¨ªa hay creencias y mitos muy arraigados entre parte de la poblaci¨®n local que les hacen reticentes a la extracci¨®n de sangre. Algunos piensan que les roban parte de su vida, y otros que pueden utilizarla para traficar con ella. "En ciertas ¨¢reas del mundo, particularmente ?frica, debido a creencias culturales, es m¨¢s dif¨ªcil recolectar este fluido y otras muestras cl¨ªnicas que requieren procedimientos m¨¢s invasivos", especifica Lehrer. Los perros no tienen tantas reticencias a ceder sus muestras.

Por otro lado, la t¨¦cnica utilizada para detectar anticuerpos en la sangre de los animales es mucho m¨¢s barata y requiere de equipamiento m¨¢s b¨¢sico que el mecanismo para diagnosticar a una persona. Normalmente el sistema que se sigue cuando ya ha estallado el brote es analizar la presencia de determinadas prote¨ªnas en el cuerpo de los posibles infectados, algo m¨¢s costoso y complejo.

Leher advierte de que esta investigaci¨®n "es solo el comienzo de un trabajo m¨¢s sistem¨¢tico que deber¨ªa analizar la evidencia de posibles infecciones en animales dom¨¦sticos y otros salvajes que vivan cerca de los humanos".

El 1 de agosto de 2018 se declar¨® la que ya es oficialmente la segunda peor epidemia de ¨¦bola. Comenz¨® en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, una de las zonas m¨¢s violentas del planeta que suma 20 a?os en guerra. La falta de infraestructuras y materiales, unido a la desconfianza de las comunidades locales en la medicina moderna, hace que este brote sea especialmente complejo. Muchos de los pa¨ªses que sufrieron con mayor virulencia la anterior epidemia han tratado de hacer los deberes y reforzarse ante la llegada de otra, pero a¨²n quedan muchas asignaturas pendientes.

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