Pa¨ªses-vertedero

HAY DESTINOS TUR?STICOS cuyo ¨²nico atractivo es el de la distancia. Y no es que no tengan otras cosas, todos los lugares las tienen, pero al viajero convencional le gusta lo que se encuentra lejos. Al d¨ªa siguiente de que unos j¨®venes amigos se fueran de viaje de novios a Malasia, tropec¨¦ en el peri¨®dico con esta foto del puerto de Klang, en Kuala Lumpur, la ciudad m¨¢s grande de aquel pa¨ªs, adonde se puede volar desde 280 euros para visitar sus centros comerciales y las Torres Petronas, que son las gemelas m¨¢s altas del mundo o as¨ª. Las miras desde abajo y te caes hacia arriba en una suerte de suicidio inverso.

Kuala Lumpur constituye un im¨¢n para nuestros reci¨¦n casados y para las basuras pl¨¢sticas occidentales, de las que est¨¢n forrados los contenedores de la imagen y cuya excelencia eval¨²an los operarios de los alrededores. Uno de ellos, el del sexto por la izquierda, est¨¢ sacando con su m¨®vil una foto que quiz¨¢ no sea completamente absurda. Queremos decir que no es un turista el que la obtiene, sino un t¨¦cnico encargado de juzgar la calidad de los desechos que acaban de recibir. Por lo visto, empiezan a devolvernos algunos de estos contenedores, como dici¨¦ndonos que nos los metamos por donde nos quepan, pues los est¨®magos de los peces de su zona est¨¢n llenos de micropl¨¢sticos, no les cabe un ¨¢pice m¨¢s, pobres. Primero nos lo empezaron a devolver de China, pero ahora se ha corrido la voz y tenemos dificultades para hallar pa¨ªses-vertedero en los que deshacernos de tanta porquer¨ªa. Reci¨¦n casados, vienen a decirnos, los que quieran. De lo otro tenemos que hablar.