Juego para el chiringuito
Lo que define al radicalismo no es tener m¨¢s principios que los dem¨¢s, sino m¨¢s enemigos
Para entretenerte en chiringuitos y terrazas este agosto, te propongo el siguiente juego: distinguir a tus amigos radicales de los moderados. Porque los espa?oles creemos que el pa¨ªs se ha radicalizado, pero que los radicales son los dem¨¢s. Nosotros somos templados. Aqu¨ª tienes pues el ¡°radical¨®metro¡±, el test para identificar a los aut¨¦nticos extremistas.
Funciona as¨ª. A los progresistas, preg¨²ntales sobre el boicot a Ciudadanos en el Orgullo. El izquierdista radical lo justificar¨¢ o recurrir¨¢ al ¡°no se puede ir a provocar¡± (que merece el mismo desprecio moral que los jueces que anta?o consideraban que las mujeres en minifalda provocaban). El moderado lo criticar¨¢ y razonar¨¢ que el Orgullo, como cualquier movimiento que busque ampliar su base, debe invitar a todos quienes compartan sus principios. Tambi¨¦n a aquellos que, en otras vicisitudes (por ejemplo, para formar Gobierno en Andaluc¨ªa o Madrid), llegan a acuerdos con partidos que quiz¨¢s no los comparten (como Vox), pero acuerdos que no les obligan a renunciar a su defensa de los derechos LGTB+. Si acaso, el Orgullo debe acoger a Ciudadanos con especial cari?o, porque los de Rivera han pagado un precio pol¨ªtico por su adhesi¨®n al Orgullo. Por el contrario, a los partidos de izquierda, a d¨ªa de hoy, les sale gratis.
Y a tus amigos de derechas, interr¨®gales sobre el apoyo de Bildu a los socialistas en Navarra, o de los independentistas al PSOE en el Congreso. El derechista radical dir¨¢ que beneficiarse de una mera abstenci¨®n de Bildu justifica un boicot al PSOE. El moderado argumentar¨¢ que, si el apoyo de Bildu o los separatistas no ha erosionado el compromiso del PSOE con los valores de la Constituci¨®n, el PSOE no ha traicionado a Espa?a. Como el movimiento LGTB+ con Ciudadanos, el constitucionalismo gana al sumar a los heterodoxos, en este caso, los socialistas.
El verbo favorito de los radicales es ¡°blanquear¡±. Para unos, Ciudadanos blanquea la homofobia de la extrema derecha. Y, para otros, el PSOE blanquea el filoterrorismo de Bildu. El radical asume que las convicciones pol¨ªticas se pierden por el contacto f¨ªsico con los adversarios, que nos roban el alma si nos dejamos fotografiar con ellos, en Col¨®n o cocinando bacalao al pil pil.
Y quiz¨¢s es as¨ª para radical. Porque lo que define al radicalismo no es tener m¨¢s principios que los dem¨¢s, sino m¨¢s enemigos. @VictorLapuente
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