El Gobierno abrir¨¢ las puertas a los cient¨ªficos de ¨¦lite rechazados por la universidad espa?ola
Investigadores con ayudas europeas millonarias est¨¢n siendo desechados por la agencia evaluadora del Ministerio de Ciencia
La arque¨®loga Carolina Mallol lleva casi dos a?os sumergida en una pesadilla burocr¨¢tica para intentar ser profesora titular en la universidad espa?ola. Su curr¨ªculum es apabullante. Mallol, barcelonesa de 45 a?os, se doctor¨® en la Universidad de Harvard (EE UU) en 2004 y muy pronto obtuvo una de las prestigiosas becas Marie Curie para trabajar en el CNRS franc¨¦s. En 2015, ya con un contrato espa?ol Ram¨®n y Cajal reservado a investigadores excelentes, gan¨® una de las ayudas del Consejo Europeo de Investigaci¨®n destinadas a la ¨¦lite cient¨ªfica: una Consolidator Grant de dos millones de euros para sus estudios sobre el origen del comportamiento humano a partir de los restos de hogueras neandertales. Y, sin embargo, Mallol solicit¨® en 2017 ser acreditada como profesora titular de la universidad espa?ola y fue rechazada por la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n de la Calidad y Acreditaci¨®n (ANECA), el organismo encargado de velar por la calidad del sistema universitario.
EL PA?S ha localizado a siete beneficiarios de estas millonarias ayudas europeas que denuncian casos similares. Son investigadores de vanguardia, codiciados en toda la UE pero repudiados por la ANECA por culpa de un proceso extremadamente r¨ªgido y burocratizado que exige acumular horas de docencia a bulto, seg¨²n denuncian. El Ministerio de Ciencia, del que depende la ANECA, reconoce que ¡°el sistema universitario necesita mejoras¡± y afirma que trabaja en una nueva Ley de Universidades que impida estos portazos a investigadores brillantes, seg¨²n explica un portavoz.
"La ANECA representa un atraso para la ciencia espa?ola", afirma la arque¨®loga Carolina Mallol
¡°En el modelo de carrera acad¨¦mica que est¨¢ desarrollando el Ministerio se contemplan v¨ªas de contrataci¨®n estable que permitir¨ªan captar a este tipo de investigadores, sin experiencia docente significativa, para que puedan completar este aspecto dentro ya de la instituci¨®n universitaria¡±, se?ala el portavoz. ¡°El Ministerio tiene previsto reunirse con la ANECA para evaluar el funcionamiento de los criterios de las comisiones¡±, a?ade.
El caso de Carolina Mallol muestra los fallos del sistema. El 14 de febrero de 2019, la arque¨®loga escribi¨® directamente al ministro de Ciencia, Pedro Duque, aprovechando que le hab¨ªa conocido durante una visita oficial a su laboratorio en la Universidad de La Laguna. Mallol le relat¨® su historia. Hab¨ªa solicitado en noviembre de 2017 la acreditaci¨®n de la ANECA para ser profesora titular, un paso burocr¨¢tico imprescindible para poder competir despu¨¦s por una plaza. Tras ocho meses de silencio, la agencia le comunic¨® que era rechazada por no llegar a las 600 horas de experiencia docente m¨ªnima exigida. ¡°Enseguida me di cuenta de que no hab¨ªan tenido en cuenta mis horas de docencia en la Universidad de Boston y en la Universidad de Harvard¡±, explicaba Mallol a Duque.
La arque¨®loga reclam¨® por la v¨ªa oficial y tuvo que solicitar a sus colegas estadounidenses unas cartas firmadas para demostrar que hab¨ªa dado clases all¨ª. Los profesores calificaron de ¡°medieval¡± la exigencia de la ANECA de certificados en papel en plena era de internet. Y aquel esfuerzo tampoco funcion¨®. La agencia espa?ola notific¨® a Mallol que descartaba de nuevo su solicitud porque los documentos estaban firmados por profesores de Harvard y Boston en lugar de por personal administrativo de las instituciones. As¨ª que volvi¨® a pedir las cartas, ante el estupor de sus colegas norteamericanos, y las obtuvo.
El anterior rector de la Universidad Complutense de Madrid plantea ¡°suprimir¡± las acreditaciones de la ANECA
¡°Las remit¨ª urgentemente y, a d¨ªa de hoy, contin¨²o a la espera de una respuesta. Entretanto, mi contrato expir¨® y la universidad sac¨® una plaza de profesor contratado doctor, una figura a la que est¨¢ acreditado mi t¨¦cnico de laboratorio. Me present¨¦. Como digo, a¨²n no he obtenido respuesta¡±, informaba Mallol al ministro. ¡°Si me he decidido a escribir es porque creo realmente que la ANECA representa un atraso para la ciencia espa?ola y un freno para su internacionalizaci¨®n: un freno absoluto¡±, a?ad¨ªa. La ¨²ltima comunicaci¨®n de la ANECA a Mallol se produjo en octubre de 2018.
El director de la agencia, Jos¨¦ Arn¨¢ez, argumenta que la normativa ya establece que los candidatos que ¡°acrediten resultados de investigaci¨®n excepcionales, tanto en cantidad como en calidad, podr¨¢n obtener la acreditaci¨®n sin tener el tiempo m¨ªnimo de experiencia docente¡±. Los siete ganadores de ayudas millonarias europeas consultados discrepan. Uno de ellos es el prehistoriador Javier Fern¨¢ndez L¨®pez de Pablo. Tiene una Consolidator Grant de dos millones de euros desde 2015 y antes dio clases en la Universidad de California en Santa B¨¢rbara. Pidi¨® ser evaluado como investigador excepcional, pero la ANECA le comunic¨® hace un par de semanas que no cumpl¨ªa los requisitos, seg¨²n detalla. Su solicitud para ser acreditado como profesor titular ha sido rechazada por la v¨ªa ordinaria, tambi¨¦n por no acumular las 600 horas de docencia exigidas.
¡°El sistema est¨¢ dise?ado de manera extremadamente conservadora. No favorece la integraci¨®n de la excelencia, sino que la penaliza. La docencia se mide a granel¡±, lamenta Fern¨¢ndez, alicantino de 46 a?os. A su juicio, la ANECA deber¨ªa ser m¨¢s flexible y no obcecarse con l¨ªmites de 600 horas de docencia certificadas. El investigador, de la Universidad de Alicante, propone por ejemplo que se realicen entrevistas personales a los investigadores sobresalientes que no cumplan alguno de los requisitos de la ANECA. En la actualidad, investigadores de la ¨¦lite europea son rechazados en Espa?a sin llegar a hablar con sus evaluadores. ¡°El sistema necesita una revisi¨®n profunda¡±, zanja el prehistoriador, que estudia los efectos de los cambios clim¨¢ticos en las poblaciones humanas de hace unos pocos miles de a?os.
El matem¨¢tico Carlos Andradas, rector de la Universidad Complutense de Madrid hasta hace unos meses, plantea directamente ¡°suprimir¡± las acreditaciones de la ANECA, un sistema que ¡°no existe en casi ning¨²n pa¨ªs de nuestro entorno¡±, seg¨²n expone en una tribuna de opini¨®n en EL PA?S. A su juicio, las universidades deben asumir la responsabilidad de contratar a los mejores y las autoridades deben vigilar los resultados para evitar ¡°la selecci¨®n inadecuada del profesorado¡±.
¡°La idea de la ANECA [creada en 2002] estuvo muy bien para evitar la endogamia, porque la universidad se llenaba de contratados a dedo por sus amigos¡±, se?ala la f¨ªsica Perla Wahn¨®n, presidenta de la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a, que agrupa a 40.000 investigadores, seg¨²n la organizaci¨®n. ¡°El problema es que la ANECA no ha evolucionado y deber¨ªa adaptarse y ser m¨¢s flexible con estos curr¨ªculums investigadores excepcionales¡±, sentencia Wahn¨®n, catedr¨¢tica de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.
El mayor organismo p¨²blico de investigaci¨®n de Espa?a, el CSIC, ya ha tomado un camino diferente al de las universidades, seg¨²n asegura Elena Dom¨ªnguez, su vicepresidenta de relaciones internacionales. ¡°A todo aquel investigador, extranjero o nacional, que muestra su inter¨¦s en desarrollar en el CSIC su proyecto del Consejo Europeo de Investigaci¨®n se le acoge busc¨¢ndole el centro o instituto entre los 120 con los que cuenta el CSIC por toda Espa?a¡±, afirma Dom¨ªnguez, que tambi¨¦n es catedr¨¢tica de Qu¨ªmica en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. Frente a las barreras de la ANECA en las universidades, el CSIC plantea una alfombra roja.
?Tienes m¨¢s informaci¨®n de estos casos o de otros similares? Env¨ªanosla a manuel@esmateria.com
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