Colillas
Desde que hace ya muchos a?os se prohibi¨® fumar en los bares y espacios p¨²blicos ganamos todos. Pero todo tiene un lado negativo. Los enfermos que no podemos dejar este maldito vicio a veces pasamos fr¨ªo fumando fuera. Y las calles, sobre todo en la puerta de los bares, se llenaron y se siguen llenado de colillas. Ahora se impondr¨¢ la prohibici¨®n en la playa por culpa de fumadores que creen que enterrando la colilla desaparece el problema. Y s¨ª, pongan multas, pero tambi¨¦n ceniceros en los paseos mar¨ªtimos. Los lugares p¨²blicos deber¨ªan tener un cenicero en la puerta. Dos alcayatas y una lata con dos agujeritos no cuestan nada. Esto de bares ¡ªnuestro local p¨²blico por excelencia¡ª y colillas no es cosa peque?a; en Espa?a su n¨²mero es muy superior al de los pa¨ªses de nuestro entorno.??
Enrique Carbonell S¨¢nchez-Gij¨®n
C¨¢diz
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