Sensatez en el f¨²tbol
Las rencillas entre la Federaci¨®n y LaLiga deterioran el normal desarrollo de este deporte
La nueva temporada de LaLiga de f¨²tbol comienza hoy marcada por una guerra de alto voltaje entre los organismos que rigen uno de los grandes espect¨¢culos (y negocios) deportivos. El abierto enfrentamiento entre el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, Luis Rubiales, y el de LaLiga, Javier Tebas, por el control de los horarios y la explotaci¨®n comercial de la competici¨®n ha traspasado el ¨¢mbito personal y ha llegado a los tribunales, ahondando as¨ª un conflicto que tiene en vilo a los clubes y a sus accionistas, a los operadores de televisi¨®n que retransmiten los encuentros y a los aficionados.
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Lejos de mitigar la enconada relaci¨®n entre los m¨¢ximos responsables de la Federaci¨®n y LaLiga, el fallo dictado la semana pasada mantiene las espadas en todo lo alto. El n¨²cleo de las desavenencias es algo tan fundamental como qui¨¦n manda a la hora de fijar los horarios en los que se celebran los partidos. Hasta ahora, la competici¨®n se ven¨ªa disputando a lo largo de cuatro d¨ªas de la semana: viernes, s¨¢bado, domingo y lunes. LaLiga defiende este statu quo, mientras la Federaci¨®n quiere confinar los partidos al fin de semana. En un fallo salom¨®nico, el juez ha estimado parcialmente las medidas cautelares solicitadas por LaLiga y ha decretado que los encuentros se disputen los viernes, pero no los lunes. De paso, el magistrado hace un llamamiento a la coordinaci¨®n entre ambas instituciones, si bien ninguna de las dos partes parece dispuesta a ceder.
Las antag¨®nicas posiciones y falta de sinton¨ªa entre Rubiales y Tebas ya se percibieron cuando se plane¨® cambiar el modelo de la Copa del Rey y de la Supercopa. Las discrepancias delatan un pulso por controlar una actividad que, adem¨¢s de movilizar pasiones, gestiona ingentes cantidades de dinero. Reducir los d¨ªas en los que se juegan los partidos acarrea un importante impacto econ¨®mico en las arcas de los clubes. Los operadores audiovisuales son la fuente principal de financiaci¨®n y gracias a suculentos contratos las entidades han mejorado su situaci¨®n financiera, saneado sus cuentas y liquidado en gran medida las deudas con Hacienda y la Seguridad Social. La estabilidad de LaLiga durante los ¨²ltimos a?os no puede ser amenazada por ning¨²n tipo de gre?as gratuitas.
El f¨²tbol, sin embargo, no es solo negocio. Es emoci¨®n y sentimiento y requiere el respeto a las inquietudes de las aficiones. En nada contribuyen a su buen funcionamiento las rencillas, las bravuconadas y las amenazas entre sus m¨¢ximos dirigentes. Lo importante es que trabajen para abordar los grandes desaf¨ªos que tiene ante s¨ª este deporte.
Abordar estos problemas es un acto de responsabilidad. Solucionarlos requiere la colaboraci¨®n y el empe?o conjunto de la Federaci¨®n y LaLiga. Optar por la permanente hostilidad perjudica al conjunto del f¨²tbol y deteriora gravemente la imagen de ¨¦xito que se han labrado los clubes espa?oles en el entorno nacional e internacional. Judicializar el balompi¨¦ no es la soluci¨®n.
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