La Luna, Woodstock y Flor de Verano
A diferencia del legendario festival, los j¨®venes de hoy no pretenden cambiar el mundo sino que no se autodestruya
En la segunda temporada de Fargo, que discurre en 1979, uno de los personajes, una chica rubia de ojos azules, le dice a su amante despu¨¦s de haberse acostado con ¨¦l mientras fuma un cigarro: ¡°Te dir¨¦ lo que me deprime: haberme perdido los sesenta. El amor libre, el LSD, Woodstock¡ Lo de querer llamarse Flor de Verano y llamarte Flor de Verano¡±. El amante ¡ªun lac¨®nico mafioso asesino¡ª le responde: ¡°S¨ª, pero los setenta ya estaban ah¨ª, como una resaca. Y ?sabes qu¨¦ fue de Flor de Verano? Ahora anda enganchada a la metadona, haciendo favores a cambio del desayuno¡±.
El 15 de agosto se cumplieron 50 a?os de Woodstock: Janis Joplin, The Band, Jimi Hendrix¡ Medio mill¨®n de j¨®venes estadounidenses escuchando la nueva m¨²sica, un concierto aupado ya desde el primer momento a la categor¨ªa de s¨ªmbolo de la era liberadora que por fin estaba a punto de llegar. Unos d¨ªas antes, el 20 de julio, la humanidad contemplaba al primer hombre dando saltos por la Luna. Otro s¨ªmbolo que tampoco ha dejado de crecer durante todo este medio siglo. De esto dan fe los recientes especiales period¨ªsticos, los documentales y las referencias a una cosa y de otra, a esos a?os acabados en alto. A lo mejor tocamos la cima ah¨ª. A lo mejor no hemos llegado m¨¢s lejos. Toda d¨¦cada pasada fue mejor. Y en especial esa de los a?os sesenta. Pero nada da m¨¢s nostalgia que lo que no se ha vivido (que se lo pregunten a la chica rubia de Fargo). Y la nostalgia es dulce pero enga?osa. Por eso, tal vez tenga raz¨®n el amante c¨ªnico y todo no sea m¨¢s que un espejismo.
Y sin embargo, los optimistas j¨®venes de 18 a?os que en el barrizal de Woodstock o¨ªan a Joan Baez colgados de marihuana pensaban ¡ªcon raz¨®n o sin ella¡ª que se pod¨ªa y se deb¨ªa cambiar el mundo. Y en eso s¨ª que hemos perdido. Porque los realistas j¨®venes de ahora lo que piden es que este mundo crecientemente recalentado no cambie m¨¢s. Que se quede como est¨¢, que no se autodestruya con m¨¢s grados cada verano. Es una triste pero decisiva lucha a la defensiva. F¨ªjense bien en la pr¨®xima manifestaci¨®n de adolescentes contra el cambio clim¨¢tico: en las primeras filas, con una pancarta, est¨¢ Flor de Verano.
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