La ¡®sabanizaci¨®n¡¯ de la Amazonia amenaza a todo el planeta
La deforestaci¨®n, los incendios y el cambio clim¨¢tico acercan a la cuenca amaz¨®nica a una transformaci¨®n irreversible
El climat¨®logo brasile?o Carlos Nobre puso sobre la mesa en 1991 una preocupante hip¨®tesis: la sabanizaci¨®n de la Amazonia. Sus investigaciones suger¨ªan que la deforestaci¨®n a gran escala de las selvas amaz¨®nicas incrementa la temperatura atmosf¨¦rica, reduce las precipitaciones y alarga la estaci¨®n seca. El resultado a largo plazo, advert¨ªa, ser¨ªa la transformaci¨®n de los densos bosques tropicales en una vegetaci¨®n de sabana, sobre todo en el sur y el sureste de la Amazonia.
Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, Nobre es miembro de la prestigiosa Academia Nacional de Ciencias de EE UU y los datos apuntalan su hip¨®tesis. La cuenca amaz¨®nica ya ha perdido un 20% de su superficie por la deforestaci¨®n en los ¨²ltimos 60 a?os ¡ªsobre todo para crear tierras de cultivo, pastos para el ganado o explotaciones mineras¡ª y la temperatura ha aumentado un grado. Los 77.000 incendios registrados en lo que va de 2019 en la Amazonia rompen la tendencia descendente de los ¨²ltimos a?os y allanan el camino hacia el desastre. El fuego, alertaba Nobre en un estudio publicado en 2016, ¡°contribuye al establecimiento de sabanas en lugares que podr¨ªan estar cubiertos de selva¡±.
La deforestaci¨®n de la Amazonia podr¨ªa tener graves consecuencias para el suministro de alimentos en EE UU David Medvigy,?bi¨®logo
La sabanizaci¨®n de la Amazonia es una amenaza directa para otras partes del planeta. En 2013, un equipo de la Universidad de Princeton (EE UU) alert¨® de que una hipot¨¦tica deforestaci¨®n masiva de la cuenca amaz¨®nica generar¨ªa un ciclo meteorol¨®gico similar al de El Ni?o, un fen¨®meno natural y c¨ªclico vinculado a un calentamiento del Pac¨ªfico tropical oriental.
¡°La clave es que la deforestaci¨®n de la Amazonia no solo afectar¨¢ a la Amazonia. No se podr¨¢ contener. Impactar¨¢ en la atm¨®sfera y la atm¨®sfera transportar¨¢ esos efectos¡±, advirti¨® entonces el bi¨®logo David Medvigy, l¨ªder de la investigaci¨®n. Sus resultados mostraban que las ondas de Rossby, que mueven las condiciones meteorol¨®gicas de un lugar a otro del planeta, llevar¨ªan la sequ¨ªa a EE UU. Una Amazonia deforestada significar¨ªa un 20% menos de lluvias en la costa noroeste estadounidense y una reducci¨®n del 50% de la capa de nieve de Sierra Nevada, una fuente de agua esencial para las ciudades y las tierras de cultivo de California, seg¨²n los c¨¢lculos de Medvigy.
¡°Si cambia la capa de nieve en Sierra Nevada, de donde proviene la mayor parte del riego del Valle Central de California, la deforestaci¨®n de la Amazonia podr¨ªa tener graves consecuencias para el suministro de alimentos en EE UU¡±, afirm¨® el bi¨®logo, hoy en la Universidad de Notre Dame, en Indiana.
Los primeros modelos matem¨¢ticos del equipo de Carlos Nobre calcularon que exist¨ªan dos puntos de inflexi¨®n que conducir¨ªan a la sabanizaci¨®n irreversible de la Amazonia: un aumento de 3 grados de la temperatura y una deforestaci¨®n del 40% de la cuenca amaz¨®nica. Ahora, Nobre cree que el umbral ser¨ªa m¨¢s bien el 25%, debido a las sinergias entre la deforestaci¨®n, el cambio clim¨¢tico y los incendios.
¡°La humedad de la Amazonia es importante para las precipitaciones y el bienestar humano, porque contribuye a las lluvias invernales en partes de la cuenca del r¨ªo de la Plata, especialmente en el sur de Paraguay, el sur de Brasil, Uruguay y el centro y el este de Argentina¡±, explicaban Nobre y el bi¨®logo Thomas E. Lovejoy, de la Universidad George Mason (EE UU), en un editorial de la revista Science Advances el a?o pasado.
Las sequ¨ªas de 2005, 2010 y 2015 podr¨ªan haber convertido temporalmente la Amazonia en una fuente de CO2
¡°Creemos que la soluci¨®n sensata no pasa solo por frenar estrictamente la deforestaci¨®n, sino por reconstruir un margen de seguridad alrededor del punto de inflexi¨®n de la Amazonia, reduciendo el ¨¢rea deforestada a menos del 20%, por una raz¨®n de sentido com¨²n: es absurdo descubrir d¨®nde est¨¢ exactamente el punto de inflexi¨®n alcanz¨¢ndolo¡±, propon¨ªan Nobre y Lovejoy, dos conservacionistas muy respetados en la comunidad cient¨ªfica.
En la cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio clim¨¢tico celebrada en Par¨ªs en 2015, la entonces presidenta brasile?a, la izquierdista Dilma Rousseff, se comprometi¨® a reforestar 12 millones de hect¨¢reas hasta 2030. El nuevo presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, amag¨® en un primer momento con romper el acuerdo de Par¨ªs, pero pronto dio marcha atr¨¢s ante la posible p¨¦rdida de certificados internacionales de calidad necesarios para las exportaciones de su sector agr¨ªcola y ganadero.
La destrucci¨®n de la Amazonia tambi¨¦n supone una amenaza m¨¢s global para el planeta. Las selvas amaz¨®nicas han sido hist¨®ricamente un sumidero de CO2, que se acumula en sus ¨¢rboles amortiguando los efectos de las emisiones industriales humanas. Sin embargo, un estudio publicado en 2015 en la revista Nature alert¨® de que ese papel de sumidero est¨¢ disminuyendo, en parte por ¡°un aumento sostenido a largo plazo en la mortalidad de los ¨¢rboles¡±, seg¨²n los autores, encabezados por el ec¨®logo Roel Brienen, de la Universidad de Leeds (Reino Unido).
La comunidad cient¨ªfica intenta ahora comprender la verdadera magnitud de este fen¨®meno, multifactorial y complejo. Los primeros resultados no son tranquilizadores. Las sequ¨ªas de 2005, 2010 y 2015 podr¨ªan haber convertido temporalmente la Amazonia en una fuente de CO2 en lugar de un sumidero, acelerando el calentamiento global. Ese podr¨ªa ser el futuro si no se frenan los incendios y la deforestaci¨®n.
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