Kate Tempest, la poeta m¨¢s brillante hoy en Inglaterra. As¨ª de claro
Empez¨® a los 14 a?os en batallas de raperos. Hoy, su estilo es admirado por intenso e imaginativo
Es una gozada hablar con Kate Tempest porque tiene la cabeza en las nubes, los pies en el suelo y una risa franca con la que se quita importancia cuando cree que sus respuestas son demasiado intensas o largas. Por ejemplo, cuando se le pregunta por su lugar de origen, el sur de Londres, empieza con una parrafada sobre el norte, el este y el oeste de la ciudad, antes de centrarse, o casi: ¡°El sur de Londres es el lugar donde mataron a Chris Marlowe, donde viv¨ªa Dick Turpin, donde paseaba William Blake viendo ¨¢ngeles en los ¨¢rboles. Era una zona dura, pero ya no. Hoy es un lugar lleno de gente maravillosa¡±. Se da una pausa y remata. ¡°Y es mi hogar¡±, y se r¨ªe.
Tiene 33 a?os y es una artesana de la palabra, posiblemente la m¨¢s interesante de su generaci¨®n. Hasta hoy ha publicado tres colecciones de poemas, tres obras de teatro, una novela y tres ¨¢lbumes. Los dos primeros, en 2014 y 2017, fueron finalistas del premio Mercury. El tercero, The book of traps and lessons, editado en junio, lo ha producido el multipremiado Rick Rubin. Y cuando ese se?or con barba elige a una artista para trabajar, la industria del disco comienza a mirarla como si el mismo dios la hubiera se?alado con el dedo.
"Y la adrenalina aparece. Tengo ganas de vomitar, me siento muy cansada, como si mi cuerpo quisiera reservar fuerzas. Entonces salgo al escenario"
Pero esta colaboraci¨®n empez¨® hace cinco a?os, cuando Tempest representaba en Nueva York Brand new ancients, un mon¨®logo que fue un punto de inflexi¨®n en su carrera. ¡°Fui a televisi¨®n e hice una parte. Rick Rubin lo vio y me llam¨®¡±. Es decir, ?descolg¨® el tel¨¦fono y una voz dijo: ¡®Soy Rick Rubin¡¯?. ¡°Tal cual¡±, confirma Tempest muerta de la risa. ¡°Quer¨ªa grabar un disco, pero yo estaba embarcada en tantos proyectos que no ten¨ªa tiempo. As¨ª que le mand¨¢bamos temas y ¨¦l se limitaba a descartarlos. Dec¨ªa: ¡°No es lo bastante bueno¡±. Recibi¨® m¨¢s de 100 canciones hasta que acept¨® una¡±. Esos descartes fueron a parar a su anterior ¨¢lbum, Let them eat chaos.
Dice Tempest que no sabe cu¨¢ndo empez¨® a escribir, porque eso, como el hip hop, es algo que siempre ha estado ah¨ª. Lo que recuerda es el momento en que empez¨® a hacerlo en serio. Con 14 a?os. ¡°Empec¨¦ a escribir letras, y eso lo haces para compartirlo. Pero manten¨ªa en privado mis poemas y las ideas para obras de teatro¡±. Es entonces cuando empieza a participar en sesiones de improvisaci¨®n o en batallas.
Uno imagina que para una casi ni?a esos combates de egos deber¨ªan ser aterradores, pero su visi¨®n es distinta. ¡°Son un buen entrenamiento para un adolescente que con toda esa energ¨ªa acumulada se siente invencible. Crees que nadie antes que t¨² ha sentido lo que est¨¢s experimentando. Es perfecto para esa edad¡±. Hoy, verla en directo es una experiencia casi cat¨¢rtica. Parece que echa el alma en cada verso. ¡°Es intenso, me paso el d¨ªa viajando, haciendo la prueba de sonido y el resto de rutinas obligatorias. Y justo antes de salir, tengo esta serie de rituales que me hacen sentir segura. Por ejemplo, tengo una vela en el camerino, quemo una determinada clase de incienso que me hace sentir que llega el momento. Mi mente no piensa en ello, pero mi cuerpo comienza a darse cuenta. Se pone a temblar, a sudar. Entonces no puedo tener a nadie alrededor, no soporto que me toquen. Y la adrenalina aparece. Tengo ganas de vomitar, me siento muy cansada, como si mi cuerpo quisiera reservar fuerzas. Y salgo al escenario. No s¨¦ si lo que hago es actuar, lo que s¨¦ es que entro en un nuevo espacio donde desaparezco, todo desaparece, y me abro y todo sale. Y cuanto m¨¢s piensas en lo que est¨¢s haciendo m¨¢s posibilidades tienes de cagarla. As¨ª que me limito a quitarme de en medio y dejar que pase¡±.
Lo que m¨¢s llama la atenci¨®n de su nuevo disco es que el primer sencillo es una canci¨®n de amor que no encaja demasiado con el punto pesimista del resto. ¡°Lo hice por eso, para no asustar a nadie. Y adem¨¢s est¨¢ dedicada a mi chica¡±. ?Le gust¨®? ¡°Claro, est¨¢ encantada¡±.
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