Waldorf-Astoria: la historia de odio familiar que dio lugar a los mayores hoteles de lujo de Nueva York
Durante a?os, en la Quinta Avenida se libr¨® la batalla por ostentar el nombre de Mrs. Astor y el estatus social que lo acompa?aba. ?Qui¨¦n ten¨ªa raz¨®n? Juzga por ti mismo pero, como en todas las grandes sagas, quien sali¨® ganando fue la familia
Despu¨¦s de cuatro a?os de obras por renovaci¨®n, volver¨¢ a abrir sus puertas en 2021. Pero lo har¨¢ convertido en un hotel muy distinto al que fue en un tiempo ya algo lejano. El Waldorf-Astoria, que durante d¨¦cadas fue considerado el establecimiento m¨¢s lujoso de Nueva York, fue adquirido en 2014 por el grupo chino de seguros Anbang por 1.950 millones de d¨®lares (1.770 millones de euros), que lo adquiri¨® con la intenci¨®n de convertir un tercio de sus 1.400 habitaciones en apartamentos de lujo.
As¨ª cambiaba el rumbo del hotel donde se hospedaron, a lo largo de las d¨¦cadas, todos los presidentes a partir de Herbert Hoover durante sus visitas a Nueva York, adem¨¢s de funcionar como residencia en la costa Este de nombres tan estelares como Marilyn Monroe, Frank Sinatra, Cole Porter, John Wayne, Elizabeth Taylor o Katharine Hepburn. El escritor Ward Morehouse III lo rebautiz¨® como "un Beverly Hills vertical", por la aglomeraci¨®n de famosos que uno sol¨ªa cruzarse por sus pasillos.
La parte menos conocida de esta historia es que el Waldorf-Astoria naci¨® gracias a la encarnizada pelea familiar que protagonizaron Caroline Lina Schermerhorn Astor, gran dama de la alta sociedad neoyorquina ¡ªy descendiente directa de los primeros colonos holandeses, lo que le confer¨ªa el derecho moral a d¨¢rselas de ser superior al resto de la jet¡ª y su sobrino, William Waldorf Astor.
La importancia de llamarse Mrs. Astor
En 1856, William Backhouse Astor Sr., conocido como el terrateniente de Nueva York con m¨¢s de 700 propiedades, sobre todo entre la Cuarta y la S¨¦ptima Avenida, regal¨® sendos terrenos en la Quinta Avenida de Nueva York a sus dos hijos, John Jacob Astor III y William?Backhouse Astor, Jr. Ambos construyeron sus respectivas mansiones que compart¨ªan jard¨ªn, la de William m¨¢s sobria desde el exterior que la de su hermano mayor, John Jacob. Durante a?os los dos hermanos y sus mujeres,?Charlotte Augusta Astor y?Caroline?Lina Schermerhorn Astor, convivieron en armon¨ªa: ninguna ostentaba el t¨ªtulo de Mrs. Astor a secas (la primera era Mrs. John Jacob Astor III, mientras la segunda, Mrs. William B. Astor, Jr).
Pero cuando Augusta muri¨®, Lina, que siempre hab¨ªa deseado ser la reina de la alta sociedad neoyorquina, decidi¨® que toda la correspondencia deber¨ªa dirigirse a ella como Mrs. Astor, Quinta Avenida. De hecho, su casa comenz¨® a ser conocida popularmente como la residencia Mrs. Astor. Esto no gust¨® a su sobrino, William Waldorf Astor, hijo de John Jacob Astor III, quien consideraba que el t¨ªtulo correspond¨ªa a su esposa, ahora que ¨¦l era el cabeza de familia. Tal era el poder de la familia Astor y tan aguerrida fue la disputa por ese apellido que nadie se atrevi¨® a contradecir a ninguna de las dos se?oras Astor, de modo que comenzaron a recibir una la correspondencia de la otra.
Despu¨¦s de largos meses de negociaciones infructuosas, William se dio por vencido y se mud¨® a Inglaterra, donde se convirti¨® en un prominente miembro de la alta sociedad ¡ªfue nombrado vizconde y adquiri¨® el peri¨®dico The Observer¡ª, y hasta se invent¨® su propia muerte para que los reporteros lo dejaran en paz. Eso s¨ª, el sobrino urdi¨® su ¨²ltima venganza antes de subirse al barco, al derribar la casa que hab¨ªa heredado de sus padres en el cruce de la Quinta Avenida y la calle 33, y erigir en su lugar el nuevo hotel Waldorf, un edificio de estilo renacimiento alem¨¢n, de 13 plantas y 450 habitaciones ¡ªdescomunal para los est¨¢ndares de aquella ¨¦poca¡ª, que adem¨¢s ocupaba la mitad del jard¨ªn compartido. Consigui¨® su prop¨®sito de amargar la vida a su t¨ªa, que vio c¨®mo el distinguido barrio donde resid¨ªa se llenaba de hombres de negocios y, peor a¨²n, gentes del espect¨¢culo.
El hotel m¨¢s lujoso del mundo
Lina planeaba tirar tambi¨¦n su casa y poner en el terreno unas cuadras de caballos ¡ªuno de los negocios de la familia Astor en Nueva York, donde contaban con caballerizas en la Astor Avenue, en el Bronx¡ª, algo que degradar¨ªa la pompa del hotel. Pero su hijo, John Jacob Astor IV, quien muri¨® en el hundimiento del Titanic en 1912, tom¨® cartas en el asunto. Convenci¨® a su madre para que se trasladase a otra mansi¨®n en la parte alta de Manhattan, y demoli¨® la que le hab¨ªa servido de residencia, construyendo otro hotel en su lugar: el Astoria, con cuatro plantas m¨¢s que el Waldorf y todav¨ªa m¨¢s lujoso.
El plan arquitect¨®nico conceb¨ªa, pese a todo, la posibilidad de unir los dos hoteles para crear un conjunto a¨²n m¨¢s majestuoso, como terminar¨ªa sucediendo. Los Astor tuvieron un reflejo habitual en las familias adineradas: cuando su fortuna se tambale¨®, cerraron filas. As¨ª, terminada la ri?a familiar, los dos establecimientos se fusionaron en uno solo, el Waldorf-Astoria, que har¨ªa historia por ser el primero que contaba con tel¨¦fono en todas las habitaciones. Adem¨¢s, su restaurante inventar¨ªa platos como la ensalada Waldorf o los huevos Benedict. Por el pasillo que un¨ªa los dos hoteles, conocido como Peacock Alley (o "paseo del pavo real", a causa de la ostentaci¨®n de quienes lo frecuentaban), circul¨® la plana mayor de la alta sociedad neoyorquina.
La historia del hotel dio un primer vuelco cuando, tras la venta del terreno a los promotores del Empire State Building, se mudaron a la lujosa Park Avenue, entre las calles 49 y 50, donde la familia Astor levant¨® un rascacielos de estilo art d¨¦co que abrir¨ªa sus puertas en 1931. En ese nuevo hotel, que fue el m¨¢s alto y el mayor del mundo, se invent¨® el servicio de habitaciones, con men¨² propio hasta las 5 de la madrugada. Sin embargo, con el paso de los a?os, el Waldorf-Astoria termin¨® perdiendo parte del prestigio que tuvo en otra ¨¦poca.
En los ¨²ltimos tiempos, el hotel hab¨ªa encadenado los reveses. En 2015, un disparo accidental durante la celebraci¨®n de una boda dej¨® cinco heridos graves. El Waldorf-Astoria tambi¨¦n se enfrent¨® a distintas denuncias por una supuesta infestaci¨®n de chinches. Tras la compra de su nuevo propietario chino, Barack Obama le termin¨® dando la puntilla cuando escogi¨® alojarse en otro hotel, el Palace, durante una visita a Nueva York. Se convert¨ªa as¨ª en el primer presidente que romp¨ªa la tradici¨®n y se saltaba esa norma no escrita que determinaba que todo mandatario estadounidense ten¨ªa la obligaci¨®n de alojarse bajo su techo.
Su transformaci¨®n en 375 residencias de lujo ¡ªque convivir¨¢n, a partir de su reapertura en 2021, con otras tantas habitaciones de hotel¡ª parece id¨¦ntica a la que ya realiz¨® en 2005 el Plaza, otro establecimiento con solera situado en la acera sur de Central Park. As¨ª, empezar¨¢ un nuevo cap¨ªtulo en la historia de un hotel que nunca habr¨ªa existido sin la guerra por un nombre y el estatus social que lo acompa?aba.
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