¡®Cohousing¡¯: personas mayores que viven la vejez de una forma distinta

Vivir en comunidad. Fomentar las relaciones sociales. Ser part¨ªcipe y ejecutor de lo que ocurre en el entorno. Volver a relacionarse con los vecinos. Aprender a autogestionarse. Esto es lo que propone el cohousing, un t¨¦rmino que cada vez se escucha m¨¢s en Espa?a y que consiste en ¡°un modelo organizativo de desarrollos de proyectos de vivienda que por su gran versatilidad, sus beneficios econ¨®micos y beneficios sociales es una opci¨®n interesante para los usuarios¡±, explica Jos¨¦ Luis Su¨¢rez, socio de Living Cohousing.

Seg¨²n mantiene Su¨¢rez, este modelo de convivencia se engloba dentro de las estructuras de Cooperativas de Consumidores y Usuarios ¡ªsociedades constituidas por personas que se asocian¡ª, y surgi¨® por primera vez en Dinamarca en los a?os setenta tras la imposibilidad por parte de varias familias de encontrar una vivienda adecuada. De esta forma, ¡°decidieron organizarse y dise?ar con profesionales el edificio a su medida. Adem¨¢s, de la mano de un equipo multidisciplinar de profesionales (abogados, arquitectos, ingenieros, economistas), decidieron tambi¨¦n la forma en la que iban a estructurar legalmente este nuevo modelo. Y lo consiguieron¡±. ¡°En definitiva, el cohousing es una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de sus convecinos¡±, explica Su¨¢rez.

"La finalidad social no es solo construir un edificio, sino gestionar el funcionamiento del mismo y de los distintos servicios que los cooperativistas quieran disfrutar (limpieza de vivienda, lavander¨ªa, actividades extraescolares de los hijos, compra de energ¨ªa colectiva, etc¨¦tera)", apunta Su¨¢rez, que explica algunos de los beneficios e inconvenientes del sistema.

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Beneficios del 'cohousing' para las personas mayores

Aunque el cohousing no es una modalidad de vivienda habitual en Espa?a, el s¨¦nior cohousing poco a poco se va abriendo paso como una opci¨®n para que los adultos mayores no vivan solos. Los datos de MOVICOMA, un proyecto que estudia este tipo de viviendas colaborativas, muestran que existen unas 15 en Espa?a donde ya hay personas conviviendo. Sin embargo, son 35 los proyectos de este tipo que se encuentran en fase de construcci¨®n, seg¨²n los ¨²ltimos datos de junio de 2019.

Particularmente, este tipo de sistema les ofrece una opci¨®n frente a los sistemas asistenciales actuales como las residencias o la contrataci¨®n de cuidadores si fuera necesario. Seg¨²n explica el experto, estas personas pueden formar parte de una comunidad de vecinos con necesidades afines, manteniendo su dignidad, independencia y autonom¨ªa el mayor tiempo posible en su casa: ¡°De esta forma, pertenecen a un colectivo ya organizado que les proporciona seguridad y soluciones a las necesidades que se vayan presentando seg¨²n cumplan a?os. Adem¨¢s, mantienen su independencia econ¨®mica y su privacidad, mientras hacen uso de las zonas comunes y de los servicios que ofrece la cooperativa a sus socios, donde pueden forjar nuevas relaciones, viviendo con calidad la vejez y evitando el desamparo y la soledad que tanto afecta a estas personas a estas edades¡±.

Otras virtudes del sistema son:

Permite tener a mano y disfrutar de servicios opcionales facilitados por profesionales, ya sean servicios educativos, m¨¦dicos, de ocio, de consumo, etc¨¦tera.

La gesti¨®n y control corre a cargo de los ¨®rganos de gobierno de la cooperativa, por lo que los socios-propietarios, tienen siempre conocimiento sobre las decisiones que se adoptan.

La representatividad y protecci¨®n que ofrece pertenecer a un grupo estructurado y organizado, hace que los usuarios se sientan protegidos y asesorados.

Supone un impacto social y cultural muy positivo, permitiendo el desarrollo del comercio local, creando actividades y puestos de trabajo para atender la demanda de los usuarios (cocineros, jardineros, profesores, cuidadores, conserjes, personal de limpieza, personal de lavander¨ªa, etc¨¦tera).

Permite que puedan realizarse intercambios de vivienda de forma permanente o temporal entre socios de distintos desarrollos a nivel nacional o internacional.

Hace posible y accesible a las personas una vivienda m¨¢s c¨®moda y econ¨®mica y que les deja autogestionarse.

Permite abaratar gastos dentro de la propia comunidad. Los edificios son eficientes energ¨¦ticamente, con sistemas de reciclaje y criterios de sostenibilidad que permiten ahorrar y cuidar el entorno.

Pero tambi¨¦n se pueden presentar algunos inconvenientes:

• Reticencia a incorporarse a un modelo poco implantado y conocido en Espa?a
• La oferta de suelo disponible a la venta, el precio del mismo y la situaci¨®n que presente el mercado inmobiliario en el momento de empezar el proyecto, condiciona el coste del desarrollo del proyecto de forma directa. La repercusi¨®n del coste de compra del suelo es entre un 40% y un 50% del precio final del proyecto.
• La compra de suelo a precios asumibles puede llevar al colectivo a desarrollar su proyecto en zonas mal comunicadas y alejadas de los servicios que puedan necesitar. Por lo que corren el riesgo de convertirse en guetos con malas conexiones.
• Existe una barrera psicol¨®gica importante ante un cambio de este tipo, sobre todo en los mayores, ?cambiarme de mi casa de toda la vida con mis recuerdos a otra casa?
• En el caso de los desarrollos de cohousing s¨¦nior, los hijos pueden estar a favor o en contra de la decisi¨®n de sus padres.
• Que se perciba como si fuera una comuna hippie.
• Al ser un modelo nuevo, no reglado espec¨ªficamente, es percibido por las entidades financieras y los municipios con una cierta reticencia.

Por ¨²ltimo, la versatilidad del cohousing permite adaptar los modelos a otros colectivos con necesidades espec¨ªficas como "el cohousing salud, para personas con necesidades m¨¦dicas espec¨ªficas, o cohousing familias, creando espacios espec¨ªficos para ellos, como zonas de ocio infantil, y sinergias entre los vecinos", concluye Su¨¢rez.