El sue?o del ¡®sorpasso¡¯ produjo monstruos
Se resuelva como se resuelva el vac¨ªo de Gobierno de Espa?a, el precio que van a pagar es la desconfianza que inspiran m¨¢s all¨¢ de sus c¨ªrculos de cortesanos
Los expertos calibrar¨¢n mejor que yo el coste para quienes necesitan con urgencia pol¨ªticas p¨²blicas porque se est¨¢n quedando en la cuneta, el coste en deterioro de las instituciones, el coste para la econom¨ªa y el coste en reputaci¨®n como pa¨ªs. Pero hay otro coste m¨¢s intangible que podremos reprochar siempre a los cuatro machos alfa de la pol¨ªtica espa?ola, sea cual sea el resultado del ataque de p¨¢nico que les ha dado en las ¨²ltimas horas. Las encuestas les deben de estar diciendo que el electorado ¡ªque es un poquito m¨¢s amplio que la militancia que martillea su fidelidad sin dudas en las redes sociales¡ª es m¨¢s perspicaz de lo que cre¨ªan y les est¨¢n viendo las costuras a todos. Seguro que la gravedad de los errores no es id¨¦ntica en los cuatro casos, pero los cuatro han fracasado estrepitosamente en su obligaci¨®n de administrar la realidad y no sus deseos personal¨ªsimos. Unos, atragantados de sorpasso; otros, cegados por la eliminaci¨®n de sus competidores.
Se resuelva como se resuelva, a corto o medio plazo, el vac¨ªo de Gobierno de Espa?a, el precio que ellos van a pagar es la desconfianza que inspiran m¨¢s all¨¢ de sus c¨ªrculos de cortesanos. Dif¨ªcil confiar en quien desprecia los votos que les dan.
Y el precio que vamos a pagar todos es la decepci¨®n de la pol¨ªtica. Un par de generaciones muy j¨®venes se incorporaron con ganas a la vida p¨²blica tras la crisis de 2008, y varias generaciones de adultos volvieron a sentir la necesidad de participar activamente en el debate y los asuntos de la comunidad. Se llama ilusi¨®n y, sobre todo, esperanza. Que alguien busque ahora algo de eso en el sentir colectivo, con el CIS se?alando a los pol¨ªticos como la segunda preocupaci¨®n de los espa?oles. Probablemente siguen interesados en la pol¨ªtica pero han perdido la confianza en quienes la ejercen. Y a trav¨¦s de esa desconfianza se cuelan los salvadores, aunque vengan, al modo siglo XXI, refrendados por las urnas como Trump.
Est¨¢n jugando con fuego de una forma grosera y peligrosa. El cinismo, la mentira y el tacticismo forman parte de la historia de la pol¨ªtica. Pero, al menos, ven¨ªan acompa?ados de cierta habilidad o voluntad de resolver las situaciones complejas. Y en Espa?a, aqu¨ª y ahora, o falta voluntad o falta capacidad. @PepaBueno
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