Hasta los dioses se reciclan
Diversas iniciativas ecol¨®gicas intentan reducir el impacto medioambiental del Ganpati, uno de los festivales religiosos m¨¢s venerados y contaminantes de India
Acabado el aarti ¡ªritual del fuego¡ª, Hanish se cuida de no romper su peque?a estatuilla. ¡°La arcilla es m¨¢s fr¨¢gil y cara que el pl¨¢stico, pero es una forma de no da?ar la naturaleza¡±, dice su padre, Sanjog Handa, que convenci¨® a 250 vecinos para que usasen materiales reciclables. Su hijo acaba la liturgia de la purificaci¨®n ba?ando en agua su figura, la deidad con cabeza de elefante. ¡°Regaremos el parque con el agua sobrante¡±, dice Sanjog, orgulloso del ¨¦xito de su modelo ecol¨®gico. Pero esta y otras iniciativas son gotas invisibles en el oc¨¦ano de tradiciones de India y, en particular, de Bombay. Sus orillas amanecen llenas de basura durante los 10 d¨ªas del Ganesh Chaturthi, una de las fiestas religiosas m¨¢s devotamente veneradas y contaminantes del pa¨ªs asi¨¢tico.
Solo en Bombay se estima la venta de m¨¢s de 163.000 estatuas para uso privado y unas 19.000 para espacios p¨²blicos.
Cada septiembre, las estatuas especiales de Ganesh, divinidad hind¨² del buen augurio, se unen a la usual decoraci¨®n religiosa en casas y calles del pa¨ªs. De todos los tama?os y colores, lo ¨²nico com¨²n en estos ¨ªdolos es su adoraci¨®n ef¨ªmera, ya que se les hace desaparecer en el rito del visarjan (inmersi¨®n en agua). No as¨ª el rastro de poluci¨®n que dejan. Seguido por los 966 millones de hind¨²es de India, este festival centenario tiene especial arraigo en el estado de Maharashtra y en su capital, Bombay. En el centro del entretenimiento indio, los vecinos compiten por sacar la estatua m¨¢s grande o la mejor decorada al pasacalles previo a la inmersi¨®n.
Solo en la capital india de los negocios se estima la venta de m¨¢s de 163.000 estatuas para uso privado y unas 19.000 para espacios p¨²blicos. Fuente de ingresos de fabricantes y vendedores, sin embargo, el festival se considera un desastre ecol¨®gico. Los activistas denuncian que pantanos, r¨ªos, lagos y mares no absorben los ¨¢cidos y pinturas que decoran las figuras ni los productos no biodegradables con los que se fabrican, como yesos o pl¨¢sticos. Tras el festival del a?o pasado, miles de tortugas y peces fueron hallados muertos a orillas de las playas de Bombay por el material t¨®xico de las estatuillas y sus abalorios.
¡°Es obvio que la inmersi¨®n de los ¨ªdolos de yeso enturbia el agua¡±, dice Avantika Chitnavis, de la Sociedad Patrimonial de Nagpur, ciudad cercana a Bombay. ¡°Al contrario que las de arcilla, esas tardan meses en disolverse¡±. El Centro de Ingenier¨ªa y Ciencias Medioambientales, perteneciente al Instituto de Tecnolog¨ªa India (IIT, en ingl¨¦s) de Bombay, demostr¨® que las figuras de barro se disuelven en 45 minutos, a diferencia de las hechas con pl¨¢sticos o con sulfato de calcio semihidratado (yeso). Otros estudios del Consejo Central para el Control de la Poluci¨®n (CPCB, en ingl¨¦s) probaron que las inmersiones con yeso multiplican el hierro presente en el mar por 10 y el cobre por 300, lo que altera los niveles de ox¨ªgeno en agua y la vida marina.
Las autoridades buscan reducir la contaminaci¨®n sin da?ar los sentimientos religiosos en una sociedad donde la intromisi¨®n estatal en materia de fe es motivo de tensi¨®n, cuando no de violencia. As¨ª, el Tribunal Nacional Verde (NGT, en ingl¨¦s) inst¨® a que no se usara material contaminante y el CPCB recomienda retirar la decoraci¨®n t¨®xica antes de la inmersi¨®n, pero estas normas no son vinculantes. Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi, pidi¨® "un Ganpati [como se conoce el festival] libre de pl¨¢sticos" en su visita a Bombay una semana antes del evento. Mientras, en localidades peque?as como Pimpri, la Administraci¨®n form¨® a una treintena de equipos para vigilar que se cumpla la prohibici¨®n del uso de pl¨¢sticos.
Concienciaci¨®n medioambiental
M¨¢s de 200.000 figuras acabaron en el mar Ar¨¢bigo en 2016, y las sumersiones diarias se multiplicaron en 2017
¡°Prohibir el uso de materiales como el yeso en estos festejos irrita a los miembros de la comunidad religiosa, que entienden las restricciones como un ataque a sus costumbres¡±, explica Sarita Fernandes, responsable de conservaci¨®n marina en Vanashakti, grupo para la defensa del medioambiente. Desde 2015, su equipo visita playas de Bombay durante Ganpati para alertar del riesgo del uso de pl¨¢sticos y dar alternativas. ¡°Muchos devotos desconocen que sus pr¨¢cticas contaminan el agua y generan el paro de la pesca durante jornadas¡±.
Vanashakti subraya el preocupante aumento de inmersiones en aguas naturales de Bombay. Sus estudios muestran que m¨¢s de 200.000 figuras acabaron en el mar Ar¨¢bigo en 2016, y que las sumersiones diarias se multiplicaron en 2017. Una cat¨¢strofe para las 624 especies de plantas y 12.000 de fauna de este mar, que supone el 60% de los recursos pesqueros nacionales. ¡°Ponemos estanques artificiales en las playas para su uso¡±, dice Fernandes, que insiste en que las soluciones no deben ce?irse a la coerci¨®n legal. ¡°Hay pendientes 27 litigios contra el uso del yeso en Bombay. Los cambios duraderos no surgen de la ley, sino desde las bases¡±.
Lo mismo opina Prashant Marne, fundador de My Eco Ganesh, empresa de Bombay que vende desde 2015 estatuas de arcilla por precios que var¨ªan entre 14 y 89 euros. ¡°Los clientes crecen gracias a la concienciaci¨®n ciudadana e Internet¡±, explica Prashant, aunque admite que la carest¨ªa del producto puede ser un obst¨¢culo. En Bombay, el coste medio de la figura de yeso m¨¢s peque?a del mercado es de unos dos euros, mientras que se duplica para las de arcilla. Adem¨¢s, su creaci¨®n requiere una orfebrer¨ªa en desuso. En Pen, pueblo cercano a Bombay conocido por artesanos que las fabricaban desde 1860, su producci¨®n mengua con los a?os.
Las autoridades de algunas ciudades han optado por promover las pr¨¢cticas ecol¨®gicas mediante subvenci¨®n o educaci¨®n. En Pune, segunda mayor ciudad del estado de Maharashtra, el Gobierno distribuy¨® gratis bicarbonato ¡ªque disuelve el yeso¡ª, mientras ense?aba c¨®mo fabricar estatuas biodegradables a escolares y promov¨ªa los estanques artificiales para su inmersi¨®n. En la ciudad de Bangalore ¡ªdonde el CPCB regional prohibi¨® el uso de yeso¡ª m¨¢s de 2.000 personas se reunieron para moldear figuras ecol¨®gicas batiendo el r¨¦cord mundial y demostrando que hay devotos dispuestos a adaptar la tradici¨®n a los nuevos tiempos.
Escaparate indio de la modernidad de Bollywood, tambi¨¦n hay iniciativas biodegradables en Bombay. Cada a?o, la fundaci¨®n Sprouts recrea a Ganesh con materiales que son comida para peces, mientras que otros hicieron la figura de este a?o con hielo. Incluso algunos medios informaron de que la escultura m¨¢s famosa de la megal¨®polis india ¡ªde 6,5 metros, en el c¨¦ntrico barrio de Lalbaug¡ª? "se ha hecho ecol¨®gica" al usar bamb¨², papel triturado y productos solubles. Pero las ofrendas de millones prueban que a¨²n queda mucho camino por andar. En procesiones que asfixian las angostas calles del centro, miles de devotos de toda edad se acercan, descalzos entre charcos del monz¨®n, portando guirnaldas artificiales, bisuter¨ªa y collares de billetes que acabaran, junto a su deidad, contaminando el mar despu¨¦s de los rituales.
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