Brad Pitt: anatom¨ªa de una belleza perfecta (y todo lo que esconde) en una foto

Todo el mundo ha querido ser Brad Pitt (Oklahoma, 1963) en alg¨²n momento de su vida. Todo el mundo, excepto ¨¦l. Proclamado mito er¨®tico de los noventa, tras aquella breve pero intensa aparici¨®n en Thelma y Louis, el estadounidense ha pasado toda su carrera librando una batalla entre la actuaci¨®n y la celebridad. No hace falta decir que gan¨® la segunda.

Desde su separaci¨®n en 2016 de Angelina Jolie, su imagen de sex symbol con dotes interpretativas se ha ido diluyendo para adoptar formas m¨¢s propias del reverso oscuro de Hollywood, ese lado que tanto nos fascina porque nada consuela m¨¢s que saber que los famosos son tan infelices como nosotros. De la estrella carism¨¢tica que posa en la alfombra roja conjuntado con su pareja, Pitt ha pasado a encarnar el papel de un ermita?o aburrido que se pasa el d¨ªa en pijama fumando marihuana. De aquel padre ejemplar de familia ¨Cla m¨¢s multicultural y abierta del mundo¨C, a un borrach¨ªn capaz de encararse con su hijo adolescente en un jet privado. Tres a?os despu¨¦s, ?lo hemos perdonado?

?l al menos parece haber encarado 2019 como su a?o de reinserci¨®n. Se ha lucido en la ¨²ltima pel¨ªcula de Quentin Tarantino, ?rase una vez... en Hollywood, los cr¨ªticos alaban su papel como astronauta en la reciente Ad Astra y su nombre suena cada vez m¨¢s para los Oscar. Un caramelo para la prensa que tampoco teme hablar de sus miedos y problemas abiertamente, como si estuviera en una de esas reuniones de Alcoh¨®licos An¨®nimos a las que ha acudido en los ¨²ltimos meses. Brad Pitt parece querer convertirse en el estandarte de la nueva masculinidad, demostrar que tras el caso Weinstein todav¨ªa quedan tipos buenos en la ciudad de las estrellas.

Todo eso se concentra de alg¨²n modo en la imagen que ilustra este art¨ªculo. Desde la elecci¨®n de su ropa al pelo ligeramente despeinado, en toda esa aparente normalidad hay una doble intenci¨®n. Pong¨¢monos en situaci¨®n, Brad Pitt se presenta el pasado mi¨¦rcoles en la premiere de Ad Astra en Los ?ngeles, pero lo hace sin seguir la estricta etiqueta de estos grandes eventos: con una americana sport, unos chinos oscuros con dobladillo y un polo azul marino.

El equilibrio entre la elegancia y el estilo casual. El nexo de uni¨®n entre el gal¨¢n de cine y el hombre que se aferra a la juventud sin perder la dignidad. "Su vestimenta es muy importante, porque no va enchaquetado ni con corbata, como en otras ocasiones. Ha optado por un polo oscuro, transmitiendo un aspecto m¨¢s natural y fresco, pero al mismo tiempo el color elegido refleja sobriedad. Es una imagen m¨¢s madura y al mismo tiempo amable", comenta la periodista y experta en comunicaci¨®n no verbal Susana Fuster.

Brad Pitt est¨¢ con el cuerpo girado, observando a ese fot¨®grafo que reclamaba su atenci¨®n, en una postura que parece natural, pero que se conoce a la perfecci¨®n. Basta con mirar el tr¨¢iler de Ad Astra, en donde da vida a Roy McBride, para encontrar planos similares. Aqu¨ª no tiene la peligrosa misi¨®n de ir al espacio para salvar la humanidad, pero si se diera el caso le confiar¨ªamos el futuro de la Tierra sin dudarlo. "Su postura trasmite esa madurez que te da los a?os. Incluso su sonrisa, que no es una sonrisa muy destacada pero parece muy natural, le otorga aplomo. No quiere transmitir una imagen muy seria, pero en su conjunto hay una madurez serena", resuelve Fuster.

El actor lleva semanas de promoci¨®n demostrando que ha abierto los ojos. "Ahora se valora un nuevo hombre que es m¨¢s vulnerable. No se trata de ser blando o sentimentaloide. Me refiero a un hombre que conoce sus imperfecciones y se mantiene alerta sobre ellas. Un hombre vulnerable, con sentimientos reales, m¨¢s que ese machote intentando hacer el tipo dura", comentaba Pitt en The Times. Y esa madurez se refleja en esta instant¨¢nea. "Seguro que todo est¨¢ un poco estudiado. Es un personaje p¨²blico y sabe que la naturalidad es una de las caracter¨ªsticas que m¨¢s valoramos de una persona", comenta el experto en comunicaci¨®n no verbal Cristian Salomoni. "Con todo lo que le ha pasado en su vida privada, lo m¨¢s probable es que quiere cambiar su imagen. Acabar con ese papel de actor guapo, con las facciones muy marcadas y pulidas, para transmitir otro tipo de mensaje: que ya no es el de antes, que todo lo que le ha pasado, tanto bueno como malo, forma parte de su bagaje cultural y ahora es un hombre nuevo. El nuevo Brad Pitt".

Est¨¢ claro que en este proceso, la estrella parte de una ventaja f¨ªsica evidente. "Ha colocado su apariencia en el foco atenci¨®n. Porque Brad Pitt siempre ha resultado atractivo, representa la belleza t¨ªpica. Y al ser guapo y saber comunicarse, siempre produce m¨¢s aceptaci¨®n. Creo que por eso ahora est¨¢ intentado cambiar detalles de su f¨ªsico, para adaptarlo al ideal de belleza actual. La barba, por ejemplo, ?por qu¨¦ no ha aparecido afeitado? Porque la barba est¨¢ asociada a la madurez f¨ªsica y mental. Por eso muchos pol¨ªticos la est¨¢n dejando tambi¨¦n", expone Salomoni.

En el caso de Brad Pitt ha optado por recuperar la perilla de los noventa ¨Cquiz¨¢ de las pocas personas en el mundo capaz de defenderla¨C, que nos remite tambi¨¦n a su mejor ¨¦poca, mientras las arrugas de los ojos le aportan cierto car¨¢cter. Susana Fuster tambi¨¦n pone el foco en la melena, oscurecida con el tiempo y ligeramente despeinada. "Llama la atenci¨®n porque lo lleva m¨¢s largo y desenfadado. En otros a?os, cuando posaba con sus parejas, siempre llevaba una imagen m¨¢s trabajada, como conjuntados. Esta foto en cambio denota m¨¢s libertad", explica.

?El veredicto? "Hay cierta melancol¨ªa en la mirada. Porque despu¨¦s de todos esos titulares, de si beb¨ªa o no beb¨ªa, de si era violento o no, no ha debido de ser f¨¢cil volver a ponerse frente a las c¨¢maras. Pero en su conjunto ha vuelto fuerte y el p¨²blico lo ha aceptado", dictamina Salomoni.