14 episodios que pasaron en los Oscar y que hoy duele verlos

Hollywood ha pegado un cambio radical en apenas dos a?os. El movimiento #MeToo ha destapado las verg¨¹enzas de una industria que llevaba d¨¦cadas mirando hacia otro lado mientras se perpetuaban machismos y abusos de poder. Si todo el panorama ha cambiado en apenas meses, ?qu¨¦ suceder¨ªa si echamos la vista a?os atr¨¢s y prestamos atenci¨®n a lo que Hollywood permit¨ªa antes?

Lo hemos hecho fij¨¢ndonos en la noche en que la industria del cine se celebra a s¨ª misma: la gala de los Oscar. En 2019, Kevin Hart, que iba a ser el presentador, ha renunciado porque se han destapado bromas de mal gusto de su pasado (unos tuits con chistes hom¨®fobos). Acto que demuestra que actualmente son impensables algunos episodios que hace a?os dimos por normales. Los repasamos a continuaci¨®n.

- Cuando Seth MacFarlane hizo la ceremonia m¨¢s machista de la historia

Los hechos. El presentador de 2013, Seth MacFarlane (creador de Padre de familia), se cubri¨® de gloria con bromas del calibre de ¡°despu¨¦s de la actuaci¨®n de Adele, Rex Reede vendr¨¢ a opinar sobre ella¡± [Reede es el periodista cinematogr¨¢fico que hab¨ªa generado pol¨¦mica al describir a la actriz Melissa McCarthy como ¡°tiene el tama?o de un tractor¡± en una cr¨ªtica de Por la cara] o ¡°Django desencadenado es la historia de un hombre que lucha por recuperar a su mujer, quien ha sido sometida a una violencia atroz; es lo que Chris Brown y Rihanna llaman 'una pel¨ªcula rom¨¢ntica¡± [Brown hab¨ªa dado una paliza a Rihanna cuando sal¨ªan juntos].

Por qu¨¦ es un disparate. Porque hace solo cinco a?os (recordad: fue en 2013) a alguien le pareci¨® bien semejante apolog¨ªa de la misoginia en una gala vista por mil millones de personas. MacFarlane se coron¨® con un n¨²mero musical, We saw your boobs (Te hemos visto las tetas), en el que enumeraba las pel¨ªculas donde las actrices nominadas del a?o hab¨ªan aparecido desnudas. En fin: intolerable.

- Cuando se dio un Oscar honor¨ªfico a Elia Kazan, implicado en la 'caza de brujas': muchas estrellas se negaron a aplaudir

Los hechos. En 1999, el director Elia Kazan recibi¨® un Oscar honor¨ªfico recibido con la ovaci¨®n m¨¢s inc¨®moda de la historia de los premios: pocos se pusieron en pie, la mayor¨ªa aplaudieron sentados y Ed Harris o Nick Nolte se quedaron de brazos cruzados. Kazan es una figura para la infamia en Hollywood desde que en 1952 se chiv¨® al Comit¨¦ de Actividades Antiamericanas de compa?eros de profesi¨®n de izquierdas, arruin¨¢ndoles la vida. Pero si algo tiene Hollywood, es buena memoria.

Por qu¨¦ es un disparate. Porque la Academia hist¨®ricamente huye de discursos pol¨ªticos y controversias y, sin embargo, le pareci¨® una idea sensacional honrar a una de las personas m¨¢s pol¨¦micas de su historia. Kazan ya hab¨ªa ganado dos Oscars (por Pacto de caballeros y La ley del silencio): no necesitaba otro honor¨ªfico, no es como si la Academia tuviese una deuda hist¨®rica con ¨¦l.

- Cuando tuvieron que conseguir un permiso especial para que el hotel donde se celebraba la ceremonia dejase entrar a una negra nominada (Hattie MacDaniel, por 'Lo que el viento se llev¨®')

Los hechos. Hattie McDaniel, la ic¨®nica Mammy de Lo que el viento se llev¨®, no pudo asistir al estreno de la pel¨ªcula en 1939 porque el cine donde se celebraba no permit¨ªa la entrada de negros. Clark Gable, el protagonista, se neg¨® a ir en solidaridad, pero McDaniel le convenci¨® de que no crease m¨¢s problemas. Meses despu¨¦s, el productor suplic¨® al hotel Ambassador, en Los ?ngeles, California (donde tuvo lugar la ceremonia de los Oscar, ya en 1940), que hicieran una excepci¨®n en su pol¨ªtica segregada y dejasen entrar a la nominada Hattie McDaniel.

Por qu¨¦ es un disparate. Cuando gan¨®, la hab¨ªan sentado en una mesa para dos tan lejos del escenario que McDaniel tard¨® varios minutos en llegar a recoger su Oscar. A pesar de que Lo que el viento se llev¨® gan¨® nueve Oscars en total, no dejaron que McDaniel posase con el resto del equipo de la pel¨ªcula: California era un estado segregado. Lo m¨¢s bochornoso fue que los productores de la pel¨ªcula se mostrasen orgullosos de haber conseguido que McDaniel pudiese vivir el que, seg¨²n ella, fue uno de los momentos m¨¢s felices de su vida. Pero tambi¨¦n uno de los m¨¢s humillantes.

- Cuando John Travolta pronunci¨® mal el nombre de Idina Menzel y manose¨® a Scarlett Johansson

Los hechos. En 2015, John Travolta abord¨® a Scarlett Johansson en la alfombra roja y la bes¨® en el cuello agarr¨¢ndole de la cintura mientras la actriz pon¨ªa cara de ¡°no he visto a este se?or en toda mi vida¡±. Despu¨¦s, Travolta present¨® a la cantante de Let it go (la canci¨®n de Frozen) Idina Menzel como ¡°Adele Dazeem¡±. Internet se volvi¨® absolutamente loca.

Por qu¨¦ es un disparate. Porque Travolta se distrajo, precisamente, por ser un pulpo. ¡°Justo antes de salir me top¨¦ con Goldie Hawn¡±, cont¨®, ¡°es tan sexy, carism¨¢tica y hermosa que estaba cegado, la abrac¨¦, le di cari?o y se me olvid¨® que ten¨ªa que salir a presentar¡±. El redactor encargado de indicarle su entrada hab¨ªa quedado atrapado en un ascensor, as¨ª que cuando el actor cre¨ªa que le quedaban 15 minutos lleg¨® otro redactor y le comunic¨® que le quedaba un minuto, que no pod¨ªa ensayar y que los nombres estaban transcritos fon¨¦ticamente para que supiera pronunciarlos. He ah¨ª la definici¨®n pura de la iron¨ªa.

- Cuando Marlon Brando mand¨® a una mujer india a rechazar el Oscar por 'El padrino' y protestar por el trato contra la comunidad nativa. Luego se descubri¨® que no era india, sino una actriz mexicana

Los hechos. Marlon Brando hab¨ªa recogido su Oscar por La ley del silencio (Elia Kazan, 1944) encantado de la vida. Pero para el segundo (en 1973, por El padrino) opt¨® por hacer historia y enviar a una nativa americana, Sacheen Pluma Peque?a, a rechazarlo como protesta por el trato vejatorio del gobierno a la comunidad india.

Por qu¨¦ es un disparate. Porque ni era nativa, ni era india, ni se llamaba Sacheen: se trataba de una actriz mexicana llamada Mar¨ªa Cruz. Brando se pas¨® de listo.

- Cuando los prejuicios hom¨®fobos hurtaron un triunfo que se merec¨ªa 'Brokeback mountain'

Los hechos. Las cejas m¨¢s famosas del cine, las de Jack Nicholson, se levantaron hasta casi dar la vuelta a su frente: ¡°Wow¡±, exclam¨®, mientras daba el premio a la Mejor Pel¨ªcula a Crash. Efectivamente, hab¨ªa sorpasso. Fue en la ceremonia de 2006. Crash gan¨® a la favorita, la pel¨ªcula m¨¢s premiada de la historia hasta el momento, Brokeback mountain. La sala grit¨® con la misma sorpresa que Nicholson. Ang Lee, que s¨ª gan¨® como director, asegur¨® que cambiar¨ªa sin dudar su Oscar por el de mejor pel¨ªcula para honrar a todos los trabajadores de Brokeback mountain.

Por qu¨¦ es un disparate. Porque Crash, siendo una buena pel¨ªcula, apela a una brocha gorda melodram¨¢tica, sensiblera y bienintencionada que la convierte en la adaptaci¨®n en positivo de Vidas cruzadas, de Robert Altman. Una ganadora indigna que se benefici¨® de postularse como alternativa homeop¨¢tica a un drama sobre dos vaqueros homosexuales que varios acad¨¦micos (entre ellos Tony Curtis) reconocieron que ni siquiera hab¨ªan visto. El anonimato de las votaciones permiti¨® que los miembros dieran rienda suelta a sus prejuicios hom¨®fobos. En la imagen, la productora (Cathy Schulman) y el director (Paul Haggis) de Crash con sus Oscar.

- Cuando Frank Capra subi¨® al escenario... y el ganador hab¨ªa sido otro Frank

Los hechos. El actor Will Rogers anunci¨® el ganador de Mejor Director en 1934 con la hoy legendaria frase: ¡°Ven y sube a por ¨¦l, Frank¡±. Hab¨ªa dos Franks nominados: Capra, por Dama por un d¨ªa, y Lloyd, por Cabalgata.

Por qu¨¦ es un disparate. Euf¨®rico, Frank Capra dio un salto y camin¨® triunfante hacia el escenario para darse cuenta de que el ganador era... Frank Lloyd. Capra se dio la vuelta en lo que ¨¦l mismo definir¨ªa despu¨¦s como ¡°el paseo m¨¢s largo, m¨¢s triste y m¨¢s devastador¡± de su vida. ¡°S¨®lo deseaba arrastrarme y meterme debajo de la alfombra como un gusano miserable¡±, lament¨®. ¡°Me derrumb¨¦ en la silla y todos mis amigos en la mesa estaban llorando¡±, a?adi¨®. Pero como esto es Hollywood, los perdedores pueden alcanzar la gloria y Capra ganar¨ªa posteriormente tres Oscars por Sucedi¨® una noche, Caballero sin espada y Vive como quieras. Hoy, Capra perdura como uno de los mejores narradores americanos y el subg¨¦nero de f¨¢bula social bienintencionada se denominada ¡°capraesca¡±. Otros no-ganadores que se levantaron fueron Rossalind Russell, convencida de que iba a ganar por El luto le sienta a Electra, en 1948, y Kate Winslet en 1998, que confundi¨® la alegr¨ªa de sus compa?eros por el triunfo de Helen Hunt por Mejor imposible que cre¨ªa que hab¨ªa ganado ella por Titanic. En la imagen, Frank Lloyd con su Oscar.

- Cuando Adrien Brody bes¨® a Halle Berry, pero ella no quer¨ªa

Los hechos. En 2003, Adrien Brody se impuso a todos los pron¨®sticos al ganar como Mejor Actor por El pianista. La sorpresa le entusiasm¨® tanto que, al subir al escenario, le plant¨® un beso de tornillo a Halle Berry, que era quien le entregaba el premio.

Por qu¨¦ es un disparate. Porque de suceder hoy, Brody habr¨ªa salido de ese escenario esposado. ¡°Yo solo pensaba: '?Qu¨¦ co?o est¨¢ pasando?¡±, recuerda Berry, quien a la vez comprende la euforia de ganar un Oscar por sorpresa y sentirte fuera de tu propio cuerpo. ¡°As¨ª que me dej¨¦ llevar, s¨®lo pod¨ªa pensar: '?Qu¨¦ co?o est¨¢ haciendo Brody?¡±, a?adi¨® la actriz.

- Cuando Warren Beatty la lio y dio la victoria a 'La La Land' cuando no era as¨ª

Los hechos. Hace 12 meses. Warren Beatty abre el sobre y, tras dudar unos segundos, le pasa el marr¨®n a Faye Dunaway. Ella lee La La Land y bien est¨¢ lo que bien acaba: era la favorita, ha ganado seis galardones y este es el final feliz para una pel¨ªcula feliz. Pero como sucede en la propia La La Land, esa explosi¨®n de alegr¨ªa es imaginaria porque ah¨ª est¨¢ la vida real para truncarla.

Por qu¨¦ es un disparate. El escenario se llen¨® de se?ores blancos con pinganillos muy nerviosos, los espectadores (especialmente los que estamos en este huso horario) se incorporaban en el sof¨¢ cuando ya estaban listos para apagar la televisi¨®n y el propio productor de La La Land deshac¨ªa el entuerto: ¡°Chicos, Moonlight ha ganado¡±. Nunca se ha visto a tanta gente rica sorprendida junta. Ryan Gosling se re¨ªa mientras Emma Stone solo quer¨ªa largarse de ese escenario y los dos notarios de Price Waterhouse Coopers pasaban a la historia como los peores profesionales (estaban haci¨¦ndose selfies cuando le dieron a Beatty el sobre equivocado) del mundo. O, al menos, los m¨¢s incompetentes de la noche. Aquella, por cierto, fue una de las m¨¢s entretenidas y simp¨¢ticas galas de los ¨²ltimos a?os, pero nadie se acuerda de ello.

- Cuando un espont¨¢neo irrumpi¨® desnudo en el escenario

Los hechos. El presentador, David Niven, fue interrumpido por un tipo que se puso a corretear desnudo por el escenario. Niven reaccion¨® como solo un se?or brit¨¢nico puede hacerlo. ¡°?No es fascinante que probablemente lo ¨²nico divertido que haga este hombre en su vida sea desnudarse y ense?arnos sus peque?eces?¡±, dijo. El intruso hizo el gesto de la paz mientras le sacaban del escenario. Era 1974: los hippies hab¨ªan llegado a los Oscar.

Por qu¨¦ es un disparate. Resulta asombroso el ¨ªnfimo nivel de seguridad que hab¨ªa en este tipo de eventos. Que cualquiera pudiera meterse en el teatro, quitarse la ropa y acceder al escenario sin que nadie le pidiese ning¨²n tipo de identificaci¨®n sugiere que pod¨ªan haber pasado cosas peores, mucho peores. El espont¨¢neo, por cierto, era el artista y activista por los derechos gays Robert Opel. Vivi¨® sus 15 minutos de fama dando entrevistas de televisi¨®n. Pero cinco a?os despu¨¦s, cuando ten¨ªa 40, fue asesinado en su estudio por dos atracadores. Ning¨²n guionista habr¨ªa escrito semejante disparate macabro.

- Cuando no dejaron interpretar a Jorge Drexler la canci¨®n que gan¨® el Oscar porque ¨¦l no era lo suficientemente famoso

Los hechos. En 2005, los productores de la ceremonia consideraron que Jorge Drexler, compositor e int¨¦rprete de la canci¨®n Al otro lado del r¨ªo, nominada por la pel¨ªcula Diarios de motocicleta, era tan desconocido que la audiencia cambiar¨ªa de canal si la cantaba en la gala. As¨ª que pusieron a los ¨²nicos dos latinos que conoc¨ªan, Antonio Banderas y Carlos Santana, en una actuaci¨®n esperp¨¦ntica que ni siquiera el carisma y la profesionalidad de Banderas pudieron salvar.

Por qu¨¦ es un disparate. Una falta de respeto y una paletada. Beyonc¨¦ cant¨® otras tres canciones de 'gente no famosa' y, en un asombroso giro del karma, Drexler gan¨® el Oscar. Subi¨® al escenario, cant¨® un trozo de su canci¨®n y se larg¨®. Moraleja: cuando sufras una situaci¨®n humillante en tu vida, s¨¦ Jorge Drexler. En la imagen, Prince da el Oscar a Drexler.

- Cuando, gracias a una campa?a del hoy infame Harvey Weinsten, gan¨® 'Shakespeare in love' en lugar de la que se lo merec¨ªa, 'Salvar al soldado Ryan'

Los hechos. En 1999, la mastod¨®ntica campa?a de promoci¨®n de Harvey Weinstein (s¨ª, ¨¦l) para que Shakespeare in love ablandase el coraz¨®n de los acad¨¦micos surti¨® efecto cuando se impuso a la favorita y mucho mejor Salvar al soldado Ryan de Steve Spielberg.

Por qu¨¦ es un disparate. La Academia a menudo asigna presentadores con descaro para conseguir momentos m¨ªticos. A veces funciona (Sofia Loren premiando a Roberto Benigni; Barbra Streisand a la primera directora en ganar, Kathryn Bigelow; Coppola, Spielberg y Lucas a Scorsese; Pen¨¦lope Cruz y Antonio Banderas a Pedro Almod¨®var) y otras genera situaciones tan inc¨®modas como la cara de Harrison Ford, ¨ªntimo amigo y legendario colaborador de Spielberg, diciendo ¡°Shakespeare in love¡± en lugar de "Salvar al soldado Ryan". Y, adem¨¢s, conden¨® a una obra bonita como Shakespeare in love al infierno de ¡°las peores pel¨ªculas ganadoras del Oscar¡±. Si alguien pregunta hasta d¨®nde llegaba el poder del productor Harvey Weinstein (en la imagen, a la derecha de Gwyneth Paltrow), esta maniobra para que ganase Shakespeare in love es un buen ejemplo.

- Cuando Vanessa Redgrave recogi¨® su Oscar agradeciendo a los votantes que no se dejaran intimidar por la Liga de la Defensa Jud¨ªa y Paddy Chayefsky le espet¨® que hubiera bastado "con decir 'gracias"

Los hechos. Vanessa Redgrave recibi¨® una nominaci¨®n al Oscar como mejor actriz secundaria por Julia en 1978. Ese mismo a?o, la actriz denunci¨® en el documental El palestino la inhumana situaci¨®n del pueblo palestino tras la fundaci¨®n del estado de Israel. Algo que la Liga de la Defensa Jud¨ªa no supo tomarse con deportividad. Al enterarse de su nominaci¨®n se organizaron piquetes en los eventos de la Academia en los que se quemaban fotograf¨ªas de la actriz mientras se ped¨ªa a la Academia que la dejase sin Oscar. A pesar de los esfuerzos de la Liga de la Defensa Jud¨ªa, Vanessa Redgrave gan¨® esa estatuilla. Al subir al escenario, agradeci¨® a los votantes que no se dejasen "intimidar por un peque?o grupo de matones sionistas, cuyo comportamiento es un insulto al valor de los jud¨ªos alrededor del mundo y a su heroico historial de sufrimiento contra el fascismo y la opresi¨®n". Paddy Chayefsky, que el a?o anterior se hab¨ªa llevado el Oscar a mejor guion por la visionaria?Network (un mundo implacable), aprovech¨® para replicar a la actriz cuando le toc¨® subir al escenario para entregar un galard¨®n. El guionista (jud¨ªo) quiso enfatizar que el Oscar que Redgrave acababa de ganar no era ning¨²n hito hist¨®rico y asegur¨® que resultaba agotador que la gente utilizase estos premios para soltar su propaganda pol¨ªtica. "Con decir 'gracias' habr¨ªa sido suficiente", recalc¨®. A lo que el p¨²blico respondi¨® estallando en aplausos.

Por qu¨¦ es un disparate. Porque la reprimenda de Paddy Chayefsky a Vanessa Redgrave destilaba desprecio ante las reivindicaciones pol¨ªticas. Sin embargo, 42 a?os despu¨¦s de este incidente, precisamente lo que se espera de un actor es que este aproveche su poder medi¨¢tico para posicionarse y luchar contra injusticias pol¨ªticas o sociales. En la era de Internet, lo que anima este tipo de eventos es que sus protagonistas utilicen sus discursos para abordar temas sociales candentes. En cuesti¨®n de minutos, estas intervenciones se vuelven virales y hacen meditar a los espectadores sobre la sociedad en la que vivimos. Y, de rebote, consiguen audiencia. Negocio completo.

- Patricia Arquette criticada por reclamar algo que hoy se aplaudir¨ªa a rabiar, igualdad salarial para hombres y mujeres

Los hechos. Al recoger su Oscar a mejor Actriz Secundaria por Boyhood en 2015, la actriz Patricia Arquette se salta todo el protocolo de la Academia (que en los 90 vetaba a cualquier estrella que hiciese discursos pol¨ªticos, desde Susan Sarandon hasta Richard Gere) para denunciar la brecha salarial entre hombres y mujeres y exigir que ¡°es el momento de la igualdad salarial para todos y de igualdad de derechos para las mujeres¡±. Hace tres a?os, Arquette rompi¨® as¨ª uno de los mayores tab¨²es hist¨®ricos de Hollywood: durante d¨¦cadas, las actrices no sol¨ªan opinar sobre sus sueldos (con la excepci¨®n hecha de Meryl Streep, que ya en 1991 exig¨ªa un salario equiparable a Pacino, Nicholson o De Niro).

Por qu¨¦ es un disparate. Porque fue criticada por muchos como la extravagancia de una se?ora rica. El propio presentador, Neil Patrick Harris, brome¨® con que dos estrellas de primera como Meryl Streep y Jennifer Lopez jaleasen esta denuncia de injusticia salarial. Otros se quejaron de que una frase de Arquette (¡°tenemos que luchar por las mujeres, por los hombres que aman a las mujeres, por los gays y por las personas de color¡±) suger¨ªa que cuando dec¨ªa ¡°mujeres¡± solo se refer¨ªa a las blancas cisheterosexuales dejando claro que hoy es imposible ser buena persona sin que venga alguien a decirte que lo est¨¢s haciendo mal. Pero aquella extravagancia prendi¨® una mecha que no ha dejado de arder en tres a?os. Este domingo, los productores de la gala estar¨¢n deseando que las estrellas den entusiastas discursos pol¨ªticos para as¨ª generar retuits, memes y comentarios en redes sociales. Y ese fuego, iniciado por aquella ¡°se?ora privilegiada blanca cishetero¡±, cada vez da m¨¢s calor a las v¨ªctimas y abrasa m¨¢s fuerte a los acosadores. Por eso a Arquette no le importa ¡°haber perdido un par de trabajos¡± a causa de aquel discurso. A cientos de mujeres el Oscar les cambi¨® la vida, pero solo una lo ha utilizado para cambiar el mundo.