Confesiones y consejos de contadores de historias
Los escritores y periodistas de EL PA?S que se dan cita en el Hay Festival desvelan las intimidades del oficio
El turista que paseaba por Segovia este fin de semana observando sus bellezas arquitect¨®nicas desconoc¨ªa la cantidad de historias que se estaban contando en su interior. La alh¨®ndiga, donde se almacenaba el grano bajo el mandado de los Reyes Cat¨®licos, el monumento renacentista conocido como la c¨¢rcel vieja, que hoy es La casa de la lectura, o el Teatro Juan Bravo han cobijado las confesiones y consejos de escritores, periodistas e intelectuales, muchos de ellos profesionales o colaboradores de EL PA?S, que este fin de semana han participado en el Hay Festival.
Las coincidencias biogr¨¢ficas se solaparon el viernes entre el escritor y columnista de EL PA?S Vicente Molina Foix, que en conversaci¨®n con el tambi¨¦n escritor y periodista peruano Renato Cisneros, recuperaron las im¨¢genes de sus primeras bibliotecas, las familiares. Las profesiones de sus padres marcaban las tem¨¢ticas: tomos sobre econom¨ªa para Molina Foix, libros sobre cuestiones militares para Cisneros.¡°Es curioso como un escritor siempre est¨¢ vinculado con una biblioteca cercana¡±, reflexionaba el peruano.
El espa?ol record¨® la detonaci¨®n del boom es Espa?a en los a?os 60-70, una literatura escrita en el mismo idioma, pero que sonaba muy diferente. El peruano, 30 a?os m¨¢s joven, no puede ni quiere olvidarse de ¡°los faros¡± de Am¨¦rica, pero reconoce la intenci¨®n de muchos nuevos escritores de intentar desvincularse del peso de aquellos nombres.
Relatos sonoros
El escritor y periodista Jes¨²s Ruiz Mantilla charl¨® el jueves con James Rhodes sobre su libro La m¨²sica me salv¨®, as¨ª como de la necesidad de mejorar la educaci¨®n musical y de su reci¨¦n salido Playlist: reveldes y revolucionarios de la m¨²sica, un volumen dirigido a popularizar an¨¦cdotas y acercar a grandes compositores.
El periodista se reuni¨® tambi¨¦n con Renato Cisneros para continuar hablando de cuestiones sonoras. El peruano ha escritor el primer libro editado antes en audiolibro que en formato f¨ªsico. En esta charla, en la que tambi¨¦n particip¨® el responsable de Storytel en espa?ol, Javier Celaya, el peruano dej¨® caer otro consejo: ¡°El o¨ªdo reconoce cosas que la vista no ve¡±. As¨ª que la lectura en voz alta para grabar el audiolibro le sirvi¨® para reescribir el texto en busca de la palabra justa.
La conversaci¨®n deriv¨® hacia el influjo de la religi¨®n, lo que propici¨® las primeras confesiones. Molina Foix llevaba cilicio y Cisneros pens¨® en ser cura.??
-Perd¨ª la fe r¨¢pido,?le espeta el espa?ol al peruano.
-?C¨®mo la perdiste?, pregunta Cisneros con un sobresalto que marca su acento.?
-En Par¨ªs, all¨ª era f¨¢cil.?
Cilicios y bromas aparte, abandonar el pa¨ªs natal en busca de ¡°la incomodidad¡± se presenta como un azote para la escritura, un consejo que regalan a las personas que entre el auditorio toman apuntes. Lo repetir¨¢ al cierre del Hay Fernando Aramburu conversando con Jes¨²s Ruiz Mantilla y Aitor Gabilondo sobre Patria: "Adem¨¢s irse da una mejor imagen de Espa?a", sostendr¨¢ el escritor, que reside en Alemania.
No escatimar en el uso material personal es el segundo consejo de Cisneros. ¡°Mi madre me pregunta que si no tengo imaginaci¨®n¡±, cuenta, ¨¦l que ha escrito sobre su padre, su abuelo, y su propia paternidad. Molina Foix coincide en que, a¨²n no escribiendo sobre cuestiones biogr¨¢ficas, siempre hay reflejos de la propia vida.?
Al d¨ªa siguiente, sin ellos saberlos, los escritores?Elvira Lindo y Manuel Jabois pondr¨ªan algunas objeciones a novelar lo propio. Por un lado, entra en juego el pudor; por otro, la fusi¨®n entre la realidad y la ficci¨®n. ¡°La gente cre¨ªa que ten¨ªa una idea exacta de lo que era mi vida¡±, expuso Lindo haciendo referencia a los art¨ªculos que escrib¨ªa bajo la columna Tinto de verano. Eran invenciones tan plausibles que los lectores las tomaban por ciertas. Y as¨ª, si relataba un encuentro sexual, muchos pensaban estar leyendo una relaci¨®n verdadera entre ella y su marido, el tambi¨¦n escritor Antonio Mu?oz Molina, presente en el auditorio para presentar a continuaci¨®n su ¨²ltima novela Tus pasos en la escalera.
Pero Manuel Jabois apunt¨® un matiz: ¡°A veces hay m¨¢s verdad en la mentira que en la propia verdad¡±. Y es que la verg¨¹enza o el miedo no siempre permiten plasmar las intimidades de uno cuando escribe en primera persona, como ¨¦l ha hecho en Manu, su diario de paternidad. Es m¨¢s factible, apunt¨®, desnudarse tras la cortina de la ficci¨®n. ¡°Hay m¨¢s de m¨ª en mi ¨²ltimo libro que en el relato de ser padre, aunque vaya con mi nombre y apellidos¡±.
James Ellroy le cont¨® a Guillermo Altares y a un auditorio fascinado por su extrovertido car¨¢cter que no pensaba escribir nunca ni de ¨¦l mismo ni de un periodo actual. ?Por qu¨¦? Porque solo hay un universo que le atrae y est¨¢ tintado en blanco y negro con protagonistas "que est¨¢n jodidos".?
En cambio,?Domingo Villar?le relat¨® a Juan Cruz?los detalles coincidentes entre sus personajes y su familia y c¨®mo su vida hab¨ªa determinado El ¨²ltimo barco. Con el texto a punto de salir el escritor de novela negra se dio cuenta de que la muerte de su padre lo hab¨ªa llevado a escribir una historia sin emoci¨®n. As¨ª que par¨® m¨¢quinas y volvi¨® a empezar. 10 a?os ha tardado, pero -ah¨ª va otro consejo- a los libros hay que darles tiempo y cari?o. ¡°?Cuanto tiempo? El que necesiten. ?Cu¨¢nto cari?o? Todo¡±, defendi¨® este domingo.
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