Vicente Molina Foix

El novelista, fallecido el domingo pasado, escribi¨® muchas cartas y a mucha gente, conocida o desconocida. Su amigo Vicente Molina Foix se pregunta qu¨¦ destino les reservaba

?Tendremos alg¨²n d¨ªa una sudanesa, nacida en un bote cerca de Gran Canaria, de vicepresidenta, o un ¡®mena¡¯ marroqu¨ª, experto en la materia, al frente del asunto interior de la emigraci¨®n?

El novelista franc¨¦s Andr¨¦ Gide fue blanco de feroces cr¨ªticas en su ¨¦poca por denunciar el car¨¢cter autoritario y personalista del r¨¦gimen de Stalin. Una valent¨ªa que ahora nos toca a nosotros con Putin

¡®La edad de oro¡¯ cumpli¨® su misi¨®n de escuchar y transcribir el relato de personas significativas de nuestra cultura. 25 a?os despu¨¦s de aquella iniciativa de este diario, muri¨® el ¨²ltimo de los retratados

La abolici¨®n a escala continental del tr¨¢fico de inmigrantes y la persecuci¨®n de los tratantes de personas obligadas a prostituirse fracasan, aunque el dinero y los medios punitivos no faltan

El reciente fallecimiento de Antonio Mart¨ªnez-Sarri¨®n trae a la memoria a un grupo de intelectuales distinguidos por su culteranismo, sus ansias libertarias, o libertinas, y una extrema cinefilia

Si Sherezade puede salvarse con su astucia y su elocuencia, otras salvadas por ella vendr¨¢n y no le dejar¨¢n al sult¨¢n salirse con la suya

Nadie nace para ser ministro de Cultura o directora general de Bellas Artes. Hay oficios que requieren una inspiraci¨®n, y otros que se aprenden con el estudio

Todos los animales sienten y padecen, y junto a ellos est¨¢, temeroso de sus fauces o deseoso de sus apetecibles entra?as, el animal humano

Me pregunto qu¨¦ habr¨ªa dicho de los patinetes el gran Julio Torri, que traz¨® en 20 l¨ªneas la ¨¦pica de las bicicletas

Ni los ultracuerpos ¡®trans¡¯ nos invaden ni los ni?os son violados a mansalva por los facinerosos del ambiente

Me he acordado de la obra de Shakespeare, ¡®El mercader de Venecia¡¯, por el problema que ahora tenemos, y probablemente seguir¨¢

Me pregunto si habr¨¢ que hacer dentro de unos a?os un lavado a conciencia de la plaza madrile?a

Releyendo las ¡®Vidas paralelas¡¯ me dio por pensar en una posible ¡®aplicaci¨®n Plutarco¡¯ a nuestra realidad

Hay pa¨ªses prohibidos y otros que uno se veda a s¨ª mismo, para evitar que la persecuci¨®n o el maltrato a sus minor¨ªas te haga part¨ªcipe por delegaci¨®n

Entre las ¨²ltimas chorradas del Gobierno de Boris Johnson est¨¢ el proyecto de ley que reconoce capacidad de sentimiento a las que pronto se prohibir¨¢ llamar bestias

Dos continentes, Europa y ?frica, y sus mares, est¨¢n llenos de criminales de guerra sueltos, y el lugar so?ado por sus v¨ªctimas, Europa, no les impide actuar

Los hallazgos verbales, las ocurrencias, la peripecia breve y exacta, los vislumbres propios del buen novelista, hacen del centenar de retratos de Caballero Bonald una galer¨ªa figurativa dif¨ªcil de olvidar

El BBVA, entidad que ha ganado 1.210 millones en lo que llevamos de a?o, anuncia un ERE que cerrar¨ªa m¨¢s de un 20% de sus oficinas

Cuando la confianza en los pol¨ªticos se pierde, y tu voto lo vendes tan caro que no lo sacas del estuche de la desconfianza, el pa¨ªs se convierte en una casa de empe?os

Darle a una mujer el sitio del sof¨¢ es una insinuaci¨®n propia del m¨¢s odioso machismo

En la vida real de las personas m¨¢s castigadas por la pandemia se lleva el ¡®nesting¡¯ y el ¡®coliving¡¯; suena ¡®sexy¡¯, pero es estar preso en casa como en un nido y vivir amontonados en el poco espacio que la pobreza impone

Como imagen de la semana me quedo con la del ariete rompiendo una puerta en un piso del centro de Madrid

Me alegrar¨¦ si la lista en la que Toni Cant¨® figura fracasa en las urnas. Pero pagar¨¦ con gusto cuando vuelva a ¡®cantar¡¯; en las tablas, no en los esca?os

El alma delirante, una vez desatada, no tiene l¨ªmite, y as¨ª pas¨¦ de la vaca a las vacunas

Estos d¨ªas de aniversario y marchas he estado pensando. No en quienes reniegan de la mascarilla, sino en las musulmanas de velo involuntario y burka que, de poder hacerlo, muchas se quitar¨ªan

No olvidemos la vida en directo, en la que los c¨®digos sean el de no matar ni robar y el de circular sin atropellar

Quemar por quemar es como un gatillazo

Alguno de nosotros, los mayores, recordamos el tiempo de la verdadera falta de libertad expresiva en las artes

Soy, desde que viv¨ª un tiempo en el Reino Unido, un rebelde a la sumisi¨®n de las colas, que all¨ª son m¨¢s un acto social que una costumbre c¨ªvica

Qu¨¦ buena idea que en medio de las cautelas salga en los cines alguien que nos har¨¢ re¨ªr mientras lloramos

No hablo de la isla donde tantas almas perdidas se ahogaron sin tocar tierra de Europa, sino de otro nombre igualmente siciliano que ha sido mi mejor salvavidas en estas olas nuestras que no acaban nunca

Se le ha prestado atenci¨®n al pecado, y no para condenarlo

Hay enfermedades que no nacen solas. Mientras ignoremos el d¨®nde y el por qu¨¦, acabar con ellas requiere no s¨®lo el cuidado, sino la rapidez

En los cientos o miles de asaltantes del Capitolio las consignas y los atuendos variaban, pero hab¨ªa algo que identificaba a todos: el color de su piel

Anoto desde hace casi 30 a?os, en un diario diurno que llevo, esa parte nocturna que cabe en mi cabeza

Me considero afortunado porque mis noes han sido de una dimensi¨®n llevadera, aunque quiz¨¢ mi mente y alguna que otra provincia de mi cuerpo proteste o me lo nieguen