La soledad de Colombia en el tema Venezuela
El esc¨¢ndalo de las fotos de Guaid¨® le ha dado una bocanada de aire al gobierno de Maduro y ha dejado a Duque en un callej¨®n sin salida
Para describir muchos de los resultados de las reconciliaciones amorosas se utiliza una frase muy popular: ¡°las segundas partes nunca fueron buenas¡±. Esto tambi¨¦n aplica para la pol¨ªtica. Por ejemplo, la Venezuela de Ch¨¢vez y la Venezuela de Maduro. Tambi¨¦n se puede utilizar para Colombia, de aquel uribismo del 2002 al 2010 comparado con el uribismo del gobierno de Iv¨¢n Duque. En noviembre de 2018, luego de algunas pocas semanas de posesionarse, la imagen del gobierno de Duque cay¨® al 28%, la misma cifra que tiene actualmente. En ese momento, el gobierno necesitaba encontrar una estrategia para salir de la crisis. En lugar de apostarle a un nuevo pa¨ªs, decidi¨® una fuga hacia atr¨¢s, escogi¨® el miedo y dos personajes que lo encarnaban: por un lado, El ELN, guerrilla que cometi¨® un ataque terrorista en el mes de enero de 2019 y que legitim¨® el discurso de Duque. Por otro lado, Venezuela. Seg¨²n el presidente Duque, el ¡°cerco diplom¨¢tico¡± en cuesti¨®n de horas tumbar¨ªa a Maduro y se restablecer¨ªa la democracia de forma r¨¢pida en el vecino pa¨ªs. Obviamente, estos discursos elevaron la imagen del gobierno, la cual lleg¨® a tocar el 50% entre los meses de febrero y abril de 2019.
Desde el pasado noviembre en que el gobierno eligi¨® estos dos enemigos han pasado cerca de 10 meses, pronto se cumplir¨¢ el a?o y los resultados son bastante negativos. En el tema del ELN, se puede decir que el gobierno prometi¨® una guerra sin cuartel y hasta hoy no ha habido ning¨²n golpe a esta guerrilla, aunque es posible que en algunos meses esto comience a cambiar. De lo anterior hablar¨¦ en otra columna. Frente a Venezuela, el gobierno ha metido a Colombia en una ruta donde cualquier desenlace ser¨¢ terrible para el pa¨ªs.
Iv¨¢n Duque prometi¨® tumbar a Maduro en cuesti¨®n de horas, han pasado 10 meses y nada. Luego, tom¨® la decisi¨®n de apostar toda su energ¨ªa diplom¨¢tica en el Grupo de Lima. Con el pasar de los d¨ªas esta agrupaci¨®n se fue desdibujando, est¨¢ a punto de desaparecer. Macri ser¨¢ derrotado por el peronismo, Bolsonaro a duras penas puede con sus propias estupideces y Vizcarra, el presidente peruano, m¨¢s d¨¦bil no podr¨ªa estar. Colombia se ha ido quedando sola.
Adem¨¢s de todo lo anterior, el gobierno de Duque dio un paso adicional. Ofreci¨® al territorio colombiano como base de operaciones del gobierno del autoproclamado presidente Juan Guaid¨®. El gran problema es que en las ¨²ltimas dos semanas se han conocido varias fotos de Guaid¨® con narcoparamilitares colombianos. Inicialmente, Guaid¨® argument¨® que fueron dos fotograf¨ªas circunstanciales de las miles que le piden a diario. Lo cierto es que se han ido conociendo m¨¢s fotos y todo indica que Los Rastrojos, nombre que lleva el grupo criminal, coordin¨® su entrada a Colombia el pasado mes de febrero. El esc¨¢ndalo de las fotos le ha dado una bocanada de aire al gobierno de Maduro, bocanada que parece un tanque de ox¨ªgeno grande, y ha dejado a Colombia en un callej¨®n sin salida.
Ahora mismo, el gobierno de Duque no puede cambiar la estrategia, ser¨ªa muy fuerte el costo pol¨ªtico, y m¨¢s a¨²n a poco m¨¢s de un mes de las elecciones locales. De mantenerla, se podr¨ªa producir un terrible escenario de violencia en la zona de frontera. Para el gobierno colombiano, Maduro es un criminal que apoya a la guerrilla del ELN y apuesta por una salida r¨¢pida y quir¨²rgica del gobierno de Maduro. Pero tambi¨¦n, Maduro ahora tiene las pruebas que necesitaba para considerar el papel de Colombia en este asunto como una intervenci¨®n que tiene una estrategia criminal.
As¨ª las cosas, ante alg¨²n hecho de violencia la frontera se inundar¨ªa de armas, el ELN podr¨ªa recibir miles de fusiles si el gobierno de Maduro se ve acorralado, o los grupos narco paramilitares cobrar¨¢n duro su papel en un posible derrocamiento del r¨¦gimen. La crisis humanitaria no parar¨¢ y la mejor salida ¨Cque es una transici¨®n pactada¨C se ve muy lejos.
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