Estigma
Retirada o no, queda la acusaci¨®n de EH Bildu como aviso a navegantes

EH Bildu ha retirado su propuesta de vetar durante la campa?a electoral la presencia de los l¨ªderes de Cs, PP y Vox ¡°porque acuden a Euskadi a ganar votos en Espa?a y tensionan la convivencia entre vascos¡±. Reconoce ahora Bildu que esa iniciativa fue un error porque se presta a ser deformada por los medios hostiles como un ataque a la libertad de expresi¨®n y participaci¨®n pol¨ªtica, aunque se reafirma en denunciar los actos efectuados por Cs en Alsasua y Renter¨ªa como ¡°provocaciones¡±. Retirada o no, queda su acusaci¨®n como aviso a navegantes. Bastante c¨ªnica, porque quienes convierten en crispaci¨®n m¨ªtines pol¨ªticos perfectamente legales son los que van a perturbarlos con sus gritos, amenazas y cencerradas. Si Bildu no quiere tensiones indeseables no tiene mas que ordenar a sus huestes que no las causen o incluso enviar alg¨²n representante a esos actos como p¨²blico testimonio de normalidad democr¨¢tica en la discrepancia.
Pero el aviso de Bildu no va contra los l¨ªderes de esos partidos, sino contra quienes tengan la tentaci¨®n de votarles. As¨ª se refuerza el estigma infamante que marca al que se atreva a salirse del Parque Jur¨¢sico nacionalista, que abarca desde los diplodocus peneuveros hasta los carn¨ªvoros bildutarras, pasando por los camale¨®nicos podemitas y los t¨ªmidos roedores socialistas. Uno puede elegir lo que quiera dentro del parque pero sabe lo que le espera fuera de ¨¦l: ?la extinci¨®n! Por eso no les queda otro remedio que mimetizarse con la fauna local y aunque sea mam¨ªfero crispador debe portarse como sumiso reptil. A¨²n as¨ª, no tiene la supervivencia pol¨ªtica garantizada porque el estigma que pesa sobre ¨¦l est¨¢ interiorizado y le roe las entra?as. Los l¨ªderes estatales que vengan a Euskadi deben enfrentarse al estigma, no a sus vociferantes adversarios.
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