Los bandazos de Corbyn
El l¨ªder laborista ha sido ambiguo respecto al refer¨¦ndum del Brexit
Cuanto m¨¢s falla un Gobierno, m¨¢s se necesita el concurso de una oposici¨®n seria, s¨®lida y responsable. Es lo que le urge al Reino Unido, y de lo que carece. La c¨²pula del Partido Laborista no busca superar mediante una mejora la tercera v¨ªa?de John Smith y Tony Blair, sino retroceder a tiempos anteriores, lo que le dificulta crecer m¨¢s all¨¢ de sus caladeros, atraerse el voto centrista liberal y erigirse as¨ª en aut¨¦ntica opci¨®n de Gobierno. Una expectativa que las ¨²ltimas elecciones descartaron, parad¨®jicamente, justo cuando el momento deber¨ªa ser m¨¢s dulce para la oposici¨®n, pues, unos tras otros, los Gobiernos conservadores se estrellan con el Brexit y ya afloran los primeros reveses econ¨®micos que induce: p¨¦rdida de poder adquisitivo, fuga de inversiones exteriores, ca¨ªda del PIB.
Editoriales anteriores
Primero fue el de David Cameron, que convoc¨® el refer¨¦ndum de retirada de la Uni¨®n Europea (UE) desde la convicci¨®n, fallida, de ganarlo. Luego, los Gabinetes recauchutados de Theresa May, que lleg¨® a un acuerdo con los 27, tres veces derrotado por un Parlamento en el que gozaba de mayor¨ªa te¨®rica. Y ahora es el de Boris Johnson, desacreditado ante la opini¨®n, desautorizado por aut¨®crata y deslegitimado por el Tribunal Supremo por actuar ilegalmente y enga?ando a la reina en su intento de clausurar el Parlamento para facilitar un Brexit sin acuerdo con la UE.
En este tiempo, Corbyn no solo ha sido ambiguo, sino radicalmente contradictorio. En el congreso laborista de hace un a?o, en Liverpool, se aprob¨®, contra lo que hab¨ªa sido su criterio, la celebraci¨®n de un nuevo refer¨¦ndum que contemplara la posibilidad de permanecer en la Uni¨®n: ¡°Son las palabras que ha apoyado la ejecutiva y lo que han votado los delegados¡±, asumi¨®, sin decantarse personalmente a fondo.
Enseguida se desmarc¨® de lo que patrocinaban Tony Blair y el conservador John Major. As¨ª que muy pronto su falta de claridad en la defensa de esa postura ¡ªcuando el ¨²ltimo Gobierno de May agonizaba¡ª y su aparente tolerancia con el antisemitismo provoc¨® al inicio de este a?o la huida de siete de sus parlamentarios. Por fin, tras quedar cuarto en las elecciones europeas de mayo (hab¨ªa sido segundo), asumi¨® ya con claridad el mandato de un nuevo refer¨¦ndum y prometi¨® hacer campa?a a favor de la permanencia del reino en la Uni¨®n. Ahora, nuevo quiebro en el congreso de Brighton: asegura que su pa¨ªs podr¨ªa estar mejor fuera de la Uni¨®n, que renegociar¨ªa el acuerdo de May y que si fuese primer ministro, se mantendr¨ªa neutral entre irse o quedarse. Tantos bandazos le difuminan y desacreditan. Nadie le considera nada. Y hasta el impostor, falsario y descort¨¦s primer ministro luce en las encuestas mucho mejor que ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.