Sin trauma ni culpa: c¨®mo Deborah Harry habla de su violaci¨®n neg¨¢ndose a ser una v¨ªctima
La l¨ªder de Blondie e icono del rock narra en su biograf¨ªa un triste episodio que sufri¨® en los setenta, pero tan llamativo es lo que cuenta como la forma de contarlo
Deborah Harry cumplir¨¢ 75 a?os el pr¨®ximo verano y permanece como el sex symbol m¨¢s perdurable, y en activo, del rock. Con el grupo Blondie vendi¨® cuarenta millones de discos y desafi¨® lo que una banda de rock con una cantante rubia y bella al frente pod¨ªa hacer: tan pronto cantaba rock como reagge, tan pronto rapeaba (suya es la primera canci¨®n con partes rap en ser n¨²mero uno en Estados Unidos en 1980, Rapture) como creaban una de las canciones disco m¨¢s famosas de la historia (Heart of glass es su tema m¨¢s escuchado en YouTube y un cl¨¢sico de discoteca neoyorquina).
¡°No puedo decir que sintiera mucho miedo¡±, escribe Harry en su libro. ¡°Al final, las guitarras robadas me da?aron m¨¢s que la violaci¨®n¡±
En solitario, Deborah Harry dej¨® cl¨¢sicos pop de culto, en la pantalla fue musa de David Cronenberg, John Waters y Martin Scorsese y, en la vida, de Jean-Michel Basquiat o Andy Warhol. Ahora este t¨®tem de la cultura pop que se niega a retirarse y publica?Face it (Adm¨ªtelo), su autobiograf¨ªa, donde repasa sin pudor una vida tan salvaje y completa que parece la de cuatro o cinco mujeres diferentes. ¡°Deber¨ªa poner un aviso en la portada: no s¨¦ si algo de todo esto es real o no¡±, brome¨® en The New York Times.
Lo que es muy real es el pasaje m¨¢s duro del libro, y hay para elegir: Deborah habla del sentimiento de abandono que le ha acompa?ado toda la vida tras ser adoptada de peque?a, la adicci¨®n a la hero¨ªna, de perder todo su dinero y propiedades por problemas con Hacienda o de la larga enfermedad del hombre al que amaba, Chris Stein (guitarrista fundador de Blondie).
Pero lo que m¨¢s ha llamado la atenci¨®n entre la prensa que ha tenido acceso a una lectura previa (el libro se publica hoy 1 de octubre, de momento sin traducci¨®n al espa?ol) es la cr¨®nica de la noche a comienzos de la d¨¦cada de los setenta en la que fue violada. Seg¨²n cuenta, un hombre sigui¨® a Deborah y Chris Stein (hoy, ya recuperado, sigue formando parte de Blondie aunque ya no es pareja de Harry) hasta su casa y all¨ª, tras amenazarlos con un cuchillo, at¨® a Stein, rob¨® sus guitarras y su c¨¢mara de fotos y, antes de irse, viol¨® a Deborah en la cama.
¡°No puedo decir que sintiera mucho miedo¡±, escribe Harry en su libro. ¡°Al final, las guitarras robadas me da?aron m¨¢s que la violaci¨®n¡±. No es algo que los periodistas que han podido reunirse con ella para la promoci¨®n de sus memorias hayan pasado por alto. Esta cuesti¨®n forma ya parte habitual de las entrevistas. En la que concedi¨® al New York Times, Harry explica: ¡°Creo que estaba m¨¢s avergonzada que asustada¡±, y declara que no le gusta vivir atormentada por algo que sucedi¨® en el pasado.
En The Guardian, la entrevista profundiza m¨¢s en este episodio y la periodista Emine Saner pregunta a Deborah c¨®mo es posible tal afirmaci¨®n. ¡°Claro que me sent¨ª enfadada y una v¨ªctima", argumenta la cantante. "No fui golpeada ni sufr¨ª da?os f¨ªsicos, fue todo emocional o mental. Ser violada o follada por un extra?o en contra de mi voluntad y a punta de cuchillo¡ no fue un momento feliz, precisamente, pero es que empatizo de verdad, de forma muy seria, con las mujeres que son golpeadas. Eso [ser golpeada] s¨ª que ser¨ªa algo que me dejar¨ªa ramificaciones emocionales para el resto de la vida. Pero esto no lo hizo¡±.
¡°Despu¨¦s de eso segu¨ª con mi vida¡±, aclara Harry al diario brit¨¢nico. ¡°Como he dicho, no fui golpeada ni agredida. Creo que, eso s¨ª, unido a ser violada, es realmente horrible. Entonces s¨ª que te hacen sentir impotente. Esto no es lo mismo. No lo fue para m¨ª, en cualquier caso. Segu¨ª adelante¡±.
"Juzgar la reacci¨®n de Deborah Harry es entrar en el juego de que existen 'buenas' y 'malas' v¨ªctimas de violaci¨®n. ?Si sigues con tu vida le restas importancia a la agresi¨®n? ?Acaso debes quedar rota y estigmatizada para siempre?" Nerea P¨¦rez, autora de 'Feministas para torpes'
Harry es consciente de que la afirmaci¨®n es osada y aclara que tal vez no deber¨ªa haberlo puesto en su libro. ¡°Pero es parte de la historia¡±, remata. ¡°No puedo explicarlo¡±. Lo ¨²nico que logra explicar es que quiso olvidarlo y seguir adelante con su vida. No fue a terapia para superarlo, no denunci¨® a la polic¨ªa (al menos, no lo cuenta en el libro). ¡°Solo pens¨¦: 'No estoy herida, estoy viva, hago lo que me gusta hacer [refiri¨¦ndose a la m¨²sica, aunque en ese momento todav¨ªa no hab¨ªa creado Blondie] y tengo un novio maravilloso'. Y ya est¨¢".
La extra?eza ante la reacci¨®n de Harry a su propia violaci¨®n es l¨®gica, pero no deber¨ªa ser lo normal. "?Y qu¨¦ si su experiencia de violaci¨®n no fue traum¨¢tica?", se pregunta Nerea P¨¦rez, feminista y autora del libro y el show Feminismo para torpes. "Hay un alt¨ªsimo porcentaje de mujeres violadas: seg¨²n ONU Mujeres, un 35% de las mujeres a nivel global ha sufrido violencia f¨ªsica y/o sexual por parte de un hombre. Por lo tanto, hay una alt¨ªsima variedad de modos de enfrentarse a ello. Juzgar la reacci¨®n de Deborah Harry es entrar en el juego de que existen buenas y malas v¨ªctimas de violaci¨®n. ?Si sigues con tu vida le restas importancia a la agresi¨®n? ?Acaso debes quedar rota y estigmatizada para siempre? Lo que habr¨ªa que hacer es dejar en paz a las v¨ªctimas, no evaluar su gesti¨®n de la agresi¨®n y concentrarse en por qu¨¦ cojones los hombres violan", remata.
Desde un punto de vista emocional, la neuropsic¨®loga cl¨ªnica Violeta Alcocer asegura que su reacci¨®n no es tan extra?a. "Deborah Harry es una mujer con multitrauma vital: adopci¨®n, coma, abusos, drogas... Los mecanismos de disociaci¨®n est¨¢n inscritos en ella desde el nacimiento. Su respuesta al trauma, en cualquier caso, no es tan rara".
Todo esto sucedi¨® antes de que explotase el p¨¢nico al sida y tambi¨¦n antes de que Deborah se convirtiese en una gran estrella musical. Cinco d¨¦cadas y cuarenta millones de discos vendidos despu¨¦s, su reacci¨®n puede resultar extra?a, pero tambi¨¦n es valiente y militante: de todas las facetas con las que le gustar¨ªa ser recordada, ninguna de ellas es la de v¨ªctima.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.