Resultados complicados

A tan solo cuatro semanas de las elecciones locales y regionales en Colombia, y con los resultados de las ¨²ltimas encuestan, se podr¨ªa hacer una gran conclusi¨®n: el ¨¦xito de la derecha radical y de la izquierda y centro izquierda en el 2018 no se repetir¨¢ de nuevo en el 2019. Las viejas estructuras pol¨ªticas se han agrupado y todo parece indicar que ser¨¢n las grandes ganadoras en las locales.

Para 2019, por primera vez en la historia del pa¨ªs gran parte del establecimiento, encabezado por el Partido Liberal, Cambio Radical, o el Partido de la U fue derrotado. En cambio, la derecha radical encabezada por el partido Centro Democr¨¢tico logr¨® la presidencia con Iv¨¢n Duque y la izquierda, por primera vez en la historia, logr¨® pasar a la segunda vuelta. Adem¨¢s, se convirti¨® en una fuerza importante en el Congreso, cuando antes no pasaba de ser una fuerza pol¨ªtica marginal. Todo indicaba que hab¨ªa una tendencia a la renovaci¨®n y que esto se repetir¨ªa en las locales. Sin embargo, los viejos clanes pol¨ªticos arreglaron sus diputas, se unieron en muchas regiones para evitar desaparecer y ser¨¢n los grandes ganadores en las elecciones del 27 de octubre.

El partido de Gobierno, el Centro Democr¨¢tico, aspiraba a lograr m¨¢s de 10 departamentos ¨Cactualmente tiene uno¨C. Seg¨²n las encuestas lograr¨ªa dos o m¨¢ximo tres, solo uno de ellos ser¨ªa importante en votaci¨®n, en las dem¨¢s zonas o sus candidatos no son viables o se vieron obligados a apoyar a las viejas ¨¦lites. Adem¨¢s, de las grandes ciudades tal vez logren Medell¨ªn. En los sectores de la izquierda y la centro izquierda los pron¨®sticos son igualmente complicados, aunque mucho mejor que el historial de las ¨²ltimas elecciones: ganar¨¢n cuatro grandes plazas, podr¨¢n mantener los departamentos de Nari?o y Boyac¨¢, seguramente conquistar¨¢n Santander, adem¨¢s es posible que logren Bogot¨¢ y Cali, dos de las principales ciudades del pa¨ªs.

Mientras que las viejas ¨¦lites como la familia Char barrer¨¢n en gran parte de la Costa Atl¨¢ntica, los Gnecco mantendr¨¢n Cesar, Dilian Francisca Toro conservar¨¢ su poder en el Valle del Cauca, e igual pasar¨¢ en los departamentos de Bol¨ªvar y Sucre, entre otros. La pregunta es por qu¨¦, o qu¨¦ paso. Las respuestas se pueden dividir en cuatro.

En primer lugar, hay una ausencia de cuadros pol¨ªticos. Estos sectores de la derecha radical y la centro izquierda adolecen de una estructura de formaci¨®n de cuadros, la mayor¨ªa se concentran en las grandes ciudades, pero no tienen estructuras locales y regionales. Uno de los ejemplos extremos es el caso del petrismo, es decir, la izquierda. Hubo zonas donde el candidato Gustavo Petro barri¨® en las elecciones nacionales del 2018 y para estas no logr¨® encontrar un solo candidato viable.

En segundo lugar, las viejas ¨¦lites saldaron sus disputas. Muchas de ellas inclu¨ªan hasta casos de homicidio, pero ante el temor de desaparecer se aliaron y pactaron repartirse departamentos y municipios completos. Como quien reparte un ponqu¨¦, cada cual tom¨® una tajada, la secretaria de Educaci¨®n para unos, la secretaria de Salud para otros, y as¨ª sucesivamente. Tal agrupaci¨®n, y la repartici¨®n de alcald¨ªas, les ha permitido ser virtuales ganadores en 11 departamentos.

Hay una tercera explicaci¨®n, tal vez la m¨¢s importante. El gobierno de Iv¨¢n Duque se ha caracterizado por su incapacidad de gobernar. Dicha incapacidad ha llevado a que se d¨¦ una especie de Estado colombiano feudal, donde cada clan, ante la ausencia de directrices, se ha hecho m¨¢s fuerte y ha ampliado su control territorial. Dicha fragmentaci¨®n del poder ha creado poderes locales homogeneizantes y las fuerzas alternativas han sucumbido a dicho poder.

Por ¨²ltimo, los temas de recursos econ¨®micos. Las viejas ¨¦lites con el poder fragmentado que les ha dejado la ingobernabilidad de Duque han tenido recursos econ¨®micos con los cuales es imposible competir. Hay una asimetr¨ªa en la competencia pol¨ªtica derivada de la utilizaci¨®n de grandes sumas de dinero. Gobernaciones como las de C¨®rdoba, La Guajira y Sucre podr¨¢n costar hasta tres millones de d¨®lares. Una suma de dinero imposible para cualquier fuerza pol¨ªtica alternativa.