Mossos bajo presi¨®n
La polic¨ªa auton¨®mica catalana ha soportado distintos intentos de convertirla en una polic¨ªa pol¨ªtica
Justo cuando su concurso es m¨¢s necesario para garantizar la seguridad a los ciudadanos de Catalu?a ¡ªy a sus visitantes¡ª el Govern secesionista inocula m¨¢s presi¨®n contra los Mossos, generando tensiones internas, por culpa de su designio de convertirlos en una polic¨ªa al servicio particular de los intereses de los gobernantes.
Editoriales anteriores
Sucedi¨® hace dos a?os cuando el refer¨¦ndum ilegal: el entonces president Carles Puigdemont desair¨® a la c¨²pula del cuerpo despreciando su advertencia sobre el desencadenamiento de violencias en torno a la consulta ilegal del 1-O, hasta el punto de que el major Josep Llu¨ªs Trapero se puso a disposici¨®n de la judicatura para arrestarlo.
Acaba de suceder ahora, cuando al cabo de dos a?os de aquel oto?o ilegal, el director general de los Mossos, Andreu Mart¨ªnez, dimite, denigrado por el president Quim Torra por reprimir ¡ªcomo era su deber¡ª las manifestaciones violentas de los CDR a los que Torra est¨¢ pol¨ªtica e ¨ªntimamente vinculado. Mart¨ªnez le devolvi¨® ayer la pelota criticando, elegante pero inequ¨ªvocamente, a las ¡°voces disonantes que quieren contribuir a la crispaci¨®n¡± del cuerpo.
Esa crispaci¨®n proviene entre otras razones de que en cuatro a?os la polic¨ªa auton¨®mica catalana ha visto nombrar a cuatro directores generales a su frente. Ha tenido que contemplar como Torra creaba un grupo de centuriones fuera del organigrama, al servicio exclusivo de su persona y de sus caprichos. Ha debido realizar ingentes horas extras para controlar los desmanes de orden p¨²blico alentados por los sucesivos presidents. Y se ha visto impelida a sortear las sugerencias de suavidad con sus partidarios levantiscos y de dureza con el resto. Ha soportado as¨ª distintos intentos de convertirla en una polic¨ªa pol¨ªtica, controlada ahora por un director general pol¨ªtico, y no profesional. Y cuya imagen queda a cargo del jefe de prensa m¨¢s partidista de la historia de la Generalitat, hoy a las ¨®rdenes directas del sectarismo de Waterloo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.