Franco¡­ ?electoralismo?

Definitivamente S¨¢nchez ha puesto plazo para sacar a Franco del Valle de los Ca¨ªdos y, s¨ª, ser¨¢ en precampa?a. Iglesias ya le ha pedido que no haga electoralismo atribuy¨¦ndose la exhumaci¨®n del dictador como ¡°munici¨®n electoral¡±. El PP ha acusado reiteradamente a S¨¢nchez de hacer electoralismo con esto. Rivera otro tanto, acus¨¢ndolo de ¡°jugar con los huesos de Franco¡±. Todos parecen persuadidos de que la operaci¨®n, si se consuma, ser¨¢ un ¨¦xito con rentabilidad electoral¡­ de ah¨ª que electoralismo y electoralista sean dos t¨¦rminos repetidos insistentemente como mantras para desacreditar ese ¨¦xito.

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Todo lo que hace este Gobierno, vaya por delante, s¨®lo puede ser electoralismo. Y la raz¨®n es simple: desde que convoc¨® las elecciones del 28-A, all¨¢ por el 15 de febrero, todav¨ªa en invierno, todo ha sido per¨ªodo preelectoral, electoral, postelectoral, y vuelta a empezar con la cita del 10-N. Con seguridad, el ciclo electoral va a prolongarse hasta el nuevo invierno. La mitad del tiempo que lleva S¨¢nchez en La Moncloa, desde que cambi¨® el colch¨®n para alojarse all¨ª, ha estado en campa?a. As¨ª que dif¨ªcilmente hubiera podido hacer algo en 2019 que no se prestara a la acusaci¨®n de electoralismo. Eso s¨ª, no s¨®lo ¨¦l. Quienes acusan de electoralismo al presidente tambi¨¦n est¨¢n haciendo electoralismo. El ciclo electoral es para todos.

S¨¢nchez ha a?adido, en todo caso, el error descarado de actuar con electoralismo innecesario a prop¨®sito de la financiaci¨®n auton¨®mica. S¨ª, era innecesario anunciar esto en un mitin. A partir de ah¨ª, no queda margen a la duda. Por decirlo gr¨¢ficamente, o cinematogr¨¢ficamente, cualquier letrado yanqui dir¨ªa en este punto: ¡°No hay m¨¢s preguntas, se?or¨ªa¡±. El detalle del mitin basta para acusarlo de electoralismo. Una pifia tan may¨²scula seguramente delata nervios con las encuestas. M¨¢s all¨¢ queda el enredo de utilizar a la Abogac¨ªa del Estado para que la Tesis del No, cuando conven¨ªa como instrumento de presi¨®n, se convirtiera en la Tesis del S¨ª, cuando conven¨ªa como instrumento electoral.

El electoralismo es una patolog¨ªa pol¨ªtica. Circula por ah¨ª una frase, atribuida a Bismarck, que sintetiza la cosa: ¡°Un estadista piensa en las pr¨®ximas generaciones; un pol¨ªtico, en las pr¨®ximas elecciones¡±. Los estadistas escasean; entretanto, el pol¨ªtico act¨²a siempre haciendo c¨¢lculos. Y lo hacen los gobernantes y la oposici¨®n; pero sobre todo los gobernantes con el BOE. Juncker lo dec¨ªa bien: ¡°Sabemos lo que hay que hacer, pero no sabemos c¨®mo ser reelegidos despu¨¦s de hacerlo¡±. Y, claro, ser reelegidos es lo primero. Por eso no siempre se hace lo que hay que hacer. De ah¨ª lo sucedido con la financiaci¨®n auton¨®mica. Pero lo de Franco es otra cosa. S¨¢nchez aspiraba a hacerlo desde el minuto uno; y la decisi¨®n se arrastra con recursos desde la fecha fijada: 10 de junio. Ha ido por derecho. En este proceso, lo an¨®malo no es S¨¢nchez, sino la estrategia de PP y Ciudadanos en lugar de sumar para acabar con esto r¨¢pido. En esto, ?qui¨¦n ha actuado por c¨¢lculos electorales?