Elogio a los callejones sin iluminar de un continente
Jos¨¦ Naranjo recibe el I Premio Saliou Traor¨¦ de Periodismo en Espa?ol sobre ?frica reivindicando las historias de la gente corriente
Ma?ana se cumplen ocho a?os del momento en que Jos¨¦ Naranjo Noble (Telde, 1971) aterriz¨® en la ciudad de Dakar para quedarse. Era noche cerrada en la capital senegalesa y ¨¦l le daba un giro a la vida embutiendo 20 kilos de ropa en una mochila y 500 euros en el bolsillo del vaquero. Pepe para los amigos espa?oles, Pape para los senegaleses, entraba en esa nueva existencia hecho una duda ambulante. "Y es que en esta ocasi¨®n no vengo por una semana o por tres, he venido para quedarme", se confesar¨ªa aquella noche en su cuaderno de viaje. Tambi¨¦n puso por escrito que llegaba sin fecha de retorno prevista ni itinerario fijo.
Naranjo aterriz¨® en ?frica occidental siguiendo la ruta inversa de cayucos y pateras, muerto de curiosidad y miedo, determinado a comprender, hablar con otros y por otros, tejer historias con esa maestr¨ªa po¨¦tica especial, cadenciosa y delicada, con que une las palabras. ?l estaba convencido de que no pod¨ªa escribir bien sobre las ?fricas sin pisarlas y el tiempo, segundo nombre de Dios, le ha dado la raz¨®n y le ha colmado de reconocimientos por su valent¨ªa. El ¨²ltimo, ayer, fue el I Premio Saliou Traor¨¦ de Periodismo en Espa?ol sobre ?frica, otorgado por la agencia Efe y Casa ?frica y que recogi¨® de la mano de la presidenta del Consejo de Estado, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Es una hermosa escultura de bronce de 17 cent¨ªmetros firmada por Mar¨ªa de Frutos, que se le materializ¨® en las manos envuelta en aplausos y encendidos elogios de instituciones, compa?eros y admiradores.
Jos¨¦ Naranjo recibi¨® este galard¨®n por una serie de textos que fueron apareciendo, durante 47 domingos consecutivos entre el 20 de mayo y el 30 de diciembre del a?o pasado, en su peri¨®dico de toda la vida, el peri¨®dico local que ley¨® en casa siempre y en el que se form¨®: La Provincia. Pulidas y "reseteadas", constituyen el tercer y ¨²ltimo libro publicado hasta la fecha por Naranjo: El r¨ªo que desaf¨ªa al desierto y otras cr¨®nicas africanas (Azulia, 2019). Cr¨®nicas premiadas y libro reci¨¦n publicado navegan entre sus experiencias en estos ocho a?os y sus historias de gente corriente, con nombre y cara, aunque agazapada en los metaf¨®ricos callejones del continente, a la sombra de la historia con may¨²sculas y lejos del glamuroso resplandor de las avenidas que transitan el periodismo y los coches oficiales.
Gente corriente
El Premio Saliou Traor¨¦ de Periodismo surgi¨® casi en el mismo momento en que la persona que le puso nombre, el corresponsal de Efe en ?frica occidental durante casi cuatro d¨¦cadas, muri¨®. Sali¨® adelante gracias al empe?o de Lourdes Esmor¨ªs, compa?era de Traor¨¦ en el medio. Su creaci¨®n se hizo p¨²blica a las pocas semanas de la muerte del veterano periodista senegal¨¦s, durante el II Encuentro de Periodistas ?frica - Espa?a organizado por Casa ?frica en Madrid y en boca del presidente de la agencia, Fernando Garea. Ayer, Garea se encarg¨® tambi¨¦n de explicar los valores que han conducido a Naranjo hasta el premio y viceversa. "Habla de personas, pone nombre y cara, no invisibiliza", enumer¨®, poco antes de dar algunos ejemplos del lenguaje que tapa rostros y vidas, deshumaniza y divide: MENAs, sin papeles,... "No puede haber periodismo sin hablar de personas", reivindic¨® el presidente de Efe antes de declararle su admiraci¨®n, estima y respeto al premiado. "Naranjo nos habla en sus cr¨®nicas de un quiosco de prensa, de un centro cultural, de los atascos en ciudades de ?frica, de los efectos de la sequ¨ªa y de escenas cotidianas concretas que nos ayudan a comprender el conjunto".
Todos los que intervinieron anoche en el acto de entrega del I Premio Saliou Traor¨¦ a Jos¨¦ Naranjo se expresaron en la misma l¨ªnea trazada por Garea.
¡°El caso de Pepe rompe con el t¨®pico falso de que un corresponsal no se mueve del lugar para informar", se?al¨® el tambi¨¦n periodista Nicol¨¢s Castellano, amigo de Naranjo y Traor¨¦, canario y viajero impenitente enamorado del continente vecino. "Esta serie est¨¢ realizada en una docena de pa¨ªses y su trabajo destila el conocimiento de quien vive y se patea con sus chanclas ro¨ªdas sus barrios y escucha a sus gentes".
El director general de Casa ?frica, Jos¨¦ Segura, cit¨® a Chimamanda Ngozi Adichie para precisar que las cr¨®nicas de Naranjo muestran al p¨²blico m¨¢s ?frica y visiones que las de la historia ¨²nica de la que queja la escritora nigeriana. "Pepe, adem¨¢s, es un periodista de m¨¦todo", continu¨® Segura. "Sus historias no son de masas o de colectivos, siempre son de personas, con nombres y apellidos, y es a trav¨¦s de esas personas, y a trav¨¦s de la inmensa confianza y credibilidad que se ha ganado este periodista a lo largo de su carrera, como nos podemos hacer una idea de lo que sucede en ?frica, en el d¨ªa a d¨ªa de sus pueblos, ciudades y pa¨ªses".
Jos¨¦ Naranjo, por su parte, cerr¨® su intervenci¨®n hablando tambi¨¦n de personas. "No perdamos el pulso de la gente, no nos olvidemos de las historias que se agazapan en los callejones lejos del glamur de las grandes avenidas, dediquemos tiempo y cari?o a quienes nos cuentan para que nosotros contemos y, sobre todo, denunciemos las injusticias y los abusos sin temer al poder", reivindic¨®, convencido del poder de las historias para cambiar el mundo.
En el aire quieto del auditorio Nelson Mandela, cargado de tanto p¨²blico y cari?o, flotaban sus propias palabras en boca de Jos¨¦ Segura:
En el muelle fluvial de Mopti, ajeno a tanta grandeza, el modesto comerciante Makan Ciss¨¦ controla sus bultos en la oscuridad de la noche. Hassan Bobou Demba se detiene frente a un expositor con flautas antiguas. Alassane Mamadou Diallo se acuerda de cuando a¨²n llov¨ªa. En la mirada de Mafanta Ciss¨¦ no cabe m¨¢s ternura
En el muelle fluvial de Mopti, ajeno a tanta grandeza, el modesto comerciante Makan Ciss¨¦ controla sus bultos en la oscuridad de la noche. Hassan Bobou Demba se detiene frente a un expositor con flautas antiguas. Alassane Mamadou Diallo se acuerda de cuando a¨²n llov¨ªa. En la mirada de Mafanta Ciss¨¦ no cabe m¨¢s ternura
Fern¨¢ndez de la Vega describi¨® ayer lo suyo como ¡°inteligencia sinf¨®nica¡±. En ese momento, entre flashes y palmadas en la espalda de autoridades, puede que Pepe recordara que empez¨® a usar chaqueta recientemente y que ha dormido muchas m¨¢s veces en sof¨¢s amigos que en hoteles. Tambi¨¦n pudo ser consciente de que hubo alg¨²n momento en que todos lo tomamos por loco. Jos¨¦ Naranjo Noble es un tipo curioso, ¡°desinquieto¡±, con la mirada que invita a confesarse, buen o¨ªdo para la pena y la alegr¨ªa ajenas, habilidad para meterse en el bolsillo a un camionero, una profesora universitaria, una ministra o un ni?o talib¨¦. Quienes le conocen saben que no es el cl¨¢sico reportero dado a contar batallitas y quienes le leen se fascinan con esa t¨¦cnica suya para contar historias que lo borra de la escena y nos mete en la vida de otra persona. Adem¨¢s, le da pereza lo f¨¢cil, la apariencia, el clich¨¦ y la sangre. Por todas estas razones, hay que felicitarle por este premio muy merecido, pero tambi¨¦n felicitarnos a todos por poder escucharle y leerle.
La sombra protectora
Saliou Traor¨¦ fue reportero de la Agencia Efe en Senegal desde 1981. Estudi¨® y se form¨® en Madrid, Par¨ªs, Dakar y Montreal, entre otros sitios. Durante sus 37 a?os de oficio, cubri¨® momentos hist¨®ricos como la condena a cadena perpetua al exdictador chadiano Hiss¨¨ne Habr¨¦ en Dakar o la visita del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante su gira africana en 2013. Se ocup¨® de dar voz tambi¨¦n a los millones de musulmanes que cada a?o peregrinan hasta la ciudad senegalesa de Touba, a los enfermos de ¨¦bola, a los inmigrantes africanos que se embarcaban rumbo a Canarias o a mujeres emblem¨¢ticas como Aminata Tour¨¦, ex primera ministra de Senegal. Apasionado de los procesos electorales y la pol¨ªtica, Traor¨¦ sigui¨® muy de cerca los aconteceres de naciones vecinas como Mauritania y Gambia y ostent¨® durante a?os el cargo de presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa Extranjera (APE) en su pa¨ªs, baluarte en defensa de la libertad de prensa. Falleci¨® en 2018 en su residencia de Dakar a causa de una larga enfermedad que le mantuvo de baja en los ¨²ltimos meses de su vida.
Jos¨¦ Naranjo record¨® en su discurso de ayer que Saliou Traor¨¦ fue un periodista "honrado, riguroso, trabajador, entregado como pocos a su oficio y a su querida Agencia Efe". "?l fue la muleta que necesitamos para comenzar a andar, una sombra bajo la que cobijarse, un hermano mayor al que acud¨ªamos una y otra vez para poder entender", afirm¨®.
Poco antes de que tomara la palabra Jos¨¦ Naranjo, ya lo hab¨ªa hecho Nicol¨¢s Castellano para quejarse de que Traor¨¦ se nos hubiera ido demasiado pronto. "Era ese griot del periodismo, centrado siempre en contar la historia, de manera clara, cercana, objetiva, cediendo la voz a sus protagonistas, sin ning¨²n protagonismo y sin estridencias", lo describi¨®.
El hijo de Saliou Traor¨¦, Suleyman, agradeci¨® a Casa ?frica y a Efe el que este premio haga "inmortal" a su padre. "Gracias a vuestra lealtad y amistad, mi padre no morir¨¢: se han asegurado de que no sea olvidado", anunci¨®, emocionado.
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