La avispa que manipula y mata para reproducirse
Los ejemplares de la especie 'Euderus set' se comen a sus v¨ªctimas mientras est¨¢n atrapadas en el ¨¢rbol que usan para crecer
La larva de la Bassettia pallida, una avispilla que genera agallas (excrecencia redonda que se forma por la picadura de ciertos insectos) de unos dos mil¨ªmetros, vive en las ramas de los robles, donde crea una cavidad para desarrollarse. Un engrosamiento (la agalla) surge en la superficie y el animal crece consumiendo el tejido con su mand¨ªbula, hasta completar su desarrollo?y salir al aire libre. Y la aventura se repite siempre y cuando no aparezca la avispa endoparasitoide Euderus set.
La hembra adulta de esta ¨²ltima avispa depende de la?Bassettia pallida para que su especie sobreviva. La Euderus set, de un color azulado brillante y alas trasparentes, se posa sobre la agalla e inyecta su huevo. Esta acci¨®n es el punto de partida del procedimiento que matar¨¢ a la avispilla que ya estaba en el interior, cuenta Ana Ward, principal autora de?un estudio publicado recientemente en la revista Biology Letters? e investigadora en la Universidad de Iowa.?
Con la presencia de la especie par¨¢sita en la agalla, el ritmo de reproducci¨®n de la Bassettia pallida se acelera y empieza a cavar un orificio de salida. Al perforar la excrecencia para salir al exterior, muere con la cabeza taponando la salida de su propia galer¨ªa. Es la luz verde para que la avispa par¨¢sita empiece a devorarla de los pies a la cabeza para tomar posesi¨®n del espacio y salir en su lugar. Al ser m¨¢s peque?as que sus v¨ªctimas, el orificio creado es suficiente. Es una especie que necesita a otra para cubrir sus deficiencias.
Muchos himen¨®pteros en situaci¨®n de estr¨¦s, como la avispilla hospedadora, son capaces de iniciar la salida antes de tiempo; es un reflejo para intentar sobrevivir, aunque en la mayor¨ªa?de los casos mueren. Los investigadores del estudio hablan de "hipermanipulaci¨®n" ya que el insecto Euderus set?se?sit¨²a en la c¨²spide de la cadena de este mundo en miniatura.?Es capaz de manipular el comportamiento de otra especie que, a su vez, manipula la planta en su beneficio. Ward asegura que el ¨¢rbol no sufre ya que los par¨¢sitos son casi microsc¨®picos. "Todav¨ªa no he constatado ning¨²n deterioro de la planta, sus hojas permanecen verdes y la fotos¨ªntesis sigue su curso con normalidad", explica la investigadora.??
Una asesina vital
Este mecanismo, que se asemeja a un cuento de terror, es un componente indispensable de la biodiversidad. El ciclo de reproducci¨®n de estas avispas mantiene el equilibrio natural y sus acciones?controlan las plagas de par¨¢sitos de las plantas. De hecho,?Jos¨¦ Luis Nieves-Aldrey, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales,?califica a las avispas Euderus set y sus v¨ªctimas?como "ladrillos fundamentales que construyen la biodiversidad terrestre¡±.
El hecho de que pueda manipular a diferentes hospedadores de g¨¦neros distintos [hasta siete en el estudio] me llama mucho la atenci¨®n
Al ser tan peque?as, estas avispas pasan desapercibidas, pero atacan especies que no tienen nada que ver entre ellas ni con ella, cuenta el estudio. Ese aspecto es lo que sorprendi¨®?a la investigadora americana. "El hecho de que pueda manipular a diferentes hospedadores de g¨¦neros distintos [hasta siete en el estudio] me llama mucho la atenci¨®n. Esta avispa despert¨® mi curiosidad y he querido ver si su comportamiento exist¨ªa en otros lugares", sostiene.?
Aunque este caso es muy llamativo, muchos par¨¢sitos?internos provocan cambios de comportamiento del hu¨¦sped, explica?Juli Pujade Villar, investigador de la Universidad de Barcelona y especialista en estos insectos. "No es tan excepcional que esto pase aunque sea la primera vez, creo, que se menciona en agallas de Cynipidae", prosigue.?
Su estudio da a conocer nuevas especies que se esconden por las agallas de los ¨¢rboles y permite entender mejor el funcionamiento del medio ambiente, opina Nieves-Aldrey. ¡°Es una interacci¨®n muy interesante y compleja.?Este tipo de relaciones tr¨®ficas son a¨²n poco conocidas y estudiadas en muchos grupos de insectos. Y lo mejor es que siempre permanecen cosas por descubrir¡±, concluye el cient¨ªfico espa?ol.?
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