El factor Huawei
No podemos permitir que la sobrecarga informativa nos lleve a pasar por alto un asunto urgente: qui¨¦n va a controlar el 5G en Europa y con qu¨¦ consecuencias.
C¨®mo se manejar¨¢ el Brexit, qu¨¦ hacer si Trump impone aranceles, por qu¨¦ las econom¨ªas crecen tan poco¡ Hay demasiados frentes a los que atender. Pero no podemos permitir que la sobrecarga informativa nos lleve a pasar por alto un asunto urgente: qui¨¦n va a controlar el 5G en Europa y con qu¨¦ consecuencias. Esta tecnolog¨ªa multiplica la velocidad de intercambio de datos y eso va a cambiar radicalmente la producci¨®n, el trabajo y las relaciones humanas. Se puede aplicar tanto a operaciones a coraz¨®n abierto a miles de kil¨®metros de distancia como a la conducci¨®n de coches. Hoy, el actor mejor posicionado para competir por las licencias es la china Huawei. Con casi el 30% de la cuota de mercado, es m¨¢s barata que sus competidores. Pero tiene al Gobierno chino detr¨¢s, y las autoridades europeas no acaban de fiarse de ella.
Hace unos d¨ªas, la Comisi¨®n y la Agencia Europea de Seguridad plantearon que ciertos proveedores de telecomunicaciones ¡°de pa¨ªses externos a la UE¡± y dependientes de un Estado podr¨ªan comprometer la seguridad de la Uni¨®n. A la hora de subastar las licencias de 5G, los Estados no solamente deber¨ªan tener en cuenta los aspectos t¨¦cnicos, sino tambi¨¦n pol¨ªticos y estrat¨¦gicos. Sin mencionar a Huawei, hablaban de la empresa china indirectamente. Sabiendo que ninguna red es del todo segura, para qu¨¦ correr el riesgo de que una compa?¨ªa con un Estado autoritario detr¨¢s sepa exactamente por d¨®nde pasa la informaci¨®n sensible.
Nadie ha podido probar que Huawei est¨¦ detr¨¢s del espionaje industrial que le atribuye Estados Unidos. Pero en caso de conflicto, Huawei se debe al Partido Comunista. La Ley de Seguridad Nacional china de 2015 obliga a todos los ciudadanos y empresas a cooperar con los organismos del Estado en asuntos de seguridad nacional, sin matizar cu¨¢les.
Es imposible separar lo comercial de lo pol¨ªtico. Encabezando la liga anti Huawei ¡ªy presionando al resto¡ª est¨¢ EE UU, que lleva meses en un tira y afloja con Pek¨ªn porque ve comprometido su liderazgo mundial. Washington se ha puesto proteccionista y China invoca el libre mercado. ¡°Los primeros juegan a meter miedo y los segundos a dar pena¡±, dice un responsable de ciberseguridad europeo. Jap¨®n y Australia tambi¨¦n han vetado a Huawei. En Francia la entrada al 5G queda a merced del primer ministro. Sin embargo, Alemania acaba de abrirle la puerta. Merkel reconoce que no pueden permitirse da?ar las relaciones comerciales con China. Han sido meses de tensi¨®n entre Exteriores e Inteligencia, por un lado, y Comercio y las empresas, por otro. Se ha impuesto la l¨®gica comercial en un momento de mucho miedo al futuro y a otra crisis econ¨®mica.
Antes de Navidad la Uni¨®n Europea publicar¨¢ sus recomendaciones sobre ciberseguridad, pero para entonces muchos pa¨ªses habr¨¢n subastado sus frecuencias 5G. Como siempre, tendremos un documento de m¨ªnimos consensuado y muchos intereses dispares. Europa necesita autonom¨ªa estrat¨¦gica, pero solo tiene margen para parir marcos ideales.
@anafuentesf
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.