El macabro proyecto de Dal¨ª para el Valle de los Ca¨ªdos que ni la Falange se atrevi¨® a aceptar
Debemos la descripci¨®n a la narraci¨®n de Bu?uel en su autobiograf¨ªa, 'Mi ¨²ltimo suspiro', en la que cuenta una serie de an¨¦cdotas del artista que reflejan lo siniestra que pod¨ªa llegar a ser su provocaci¨®n
Dec¨ªa Dal¨ª que la raz¨®n por la que admiraba a Hitler era que estaba m¨¢s loco que los surrealistas: "Nosotros fing¨ªamos ser locos. ?l era un loco de verdad". A¨²n as¨ª quiso dejar claro que no era fascista, y como prueba de ello, que hubiera emigrado a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Distinta fue su relaci¨®n con Franco.
Durante la Guerra Civil espa?ola, Salvador Dal¨ª ideaba en Londres el sof¨¢ Mae West Lips y el tel¨¦fono langosta bajo el mecenazgo del rico poeta ingl¨¦s Edward James; participaba en la Muestra Internacional del Surrealismo en la capital brit¨¢nica, y acusaba a Joseph Cornell de robarle su subconsciente, sus sue?os, en un cine de Nueva York. Fue invitado una temporada por Coco Chanel a su casa de la riviera francesa y finalmente acusado por los surrealistas de enriquecerse con la fama.
Algunos lo acusan de falangista, otros lo llaman cobarde y los m¨¢s sutiles lo se?alan por jugar con la ambig¨¹edad: "No digamos que yo admiraba poco o mucho a Franco, digamos que lo admiraba bastante", lleg¨® a decir. "Y todav¨ªa lo admiro. Sobre todo, porque para m¨ª era una especie de don Tancredo [un personaje de las corridas de toros populares, cuyo papel consist¨ªa en quedarse completamente quieto mientras el toro pasaba a su lado]. Franco tuvo una sangre fr¨ªa extraordinaria, fue un ser impasible y ¨²nico en la historia contempor¨¢nea".
Su cercan¨ªa a la dictadura franquista y su fascinaci¨®n por Hitler ¡ªque dio lugar al cuadro El enigma de Hitler, hoy expuesto en el Museo Reina Sof¨ªa¡ª hizo que finalmente Dal¨ª fuera expulsado del grupo de los surrealistas, muchos alineados con el Partido Comunista franc¨¦s. En un art¨ªculo publicado por la Fundaci¨®n Nacional Francisco Franco, Juan ?valos Carballo, hijo de Juan de ?valos, el escultor del Valle de los Ca¨ªdos, cuenta que Dal¨ª publicaba art¨ªculos "contra la facci¨®n surrealista comprometida pol¨ªticamente con el comunismo y apoyando a Franco en la guerra civil espa?ola". Recuerda, entre otras manifestaciones pol¨ªticas, la c¨¦lebre frase del artista de Figueras en la conferencia Picasso y yo (1952): "Picasso es un genio y yo tambi¨¦n. Picasso es comunista y yo tampoco".
Mientras Dal¨ª, "se incorpor¨® entusiasta al Movimiento Nacional", escribe Juan ?valos, su padre era elegido como escultor para el Valle de los Ca¨ªdos despu¨¦s de que Franco viera su escultura El h¨¦roe muerto, que hab¨ªa presentado en la exposici¨®n nacional de Bellas Artes del Retiro, y "luchaba para interpretar la reconciliaci¨®n en Cuelgamuros". Cuenta el hijo del escultor que la idea original para el mausoleo gigante era representar en escultura algunas de las victorias franquistas en batallas como la del Alc¨¢zar de Toledo, pero De ?valos prefer¨ªa optar por representaciones religiosas.
La idea que Dal¨ª present¨® a la Falange en el a?o 39 era bien diferente. As¨ª la describe en su autobiograf¨ªa Mi ¨²ltimo suspiro Luis Bu?uel, con quien hab¨ªa colaborado en El perro andaluz: "Propuso incluso a la Falange un monumento conmemorativo bastante extravagante. Se trataba de fundir juntos, confundidos, los huesos de todos los muertos de la guerra. Luego, en cada kil¨®metro, entre Madrid y El Escorial, se alzar¨ªan una cincuentena de pedestales sobre los que se colocar¨ªan esqueletos hechos con los huesos verdaderos. Estos esqueletos ser¨ªan de tama?o progresivamente mayor. El primero, a la salida de Madrid, tendr¨ªa s¨®lo unos cent¨ªmetros de altura. El ¨²ltimo, al llegar a El Escorial, alcanzar¨ªa los tres o cuatro metros".
El proyecto no gust¨® a Franco y fue rechazado. En cambio, dice ?valos, Dal¨ª fue recibido en El Pardo en 1956 y "posteriormente condecorado con la Gran Cruz de Isabel la Cat¨®lica", mientras su padre, a quien "siguen persiguiendo los fantasmas de la guerra, y a pesar de haber dado su sangre en el ej¨¦rcito nacional, no es tan siquiera invitado a la inauguraci¨®n del Valle de los Ca¨ªdos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Salvador Dal¨ª
- FE - La Falange
- Falange Aut¨¦ntica
- Exhumaci¨®n Franco
- Valle de Cuelgamuros
- Familia dictador Franco
- Memoria hist¨®rica
- Franquismo
- Francisco Franco
- Partidos ultraderecha
- Historiograf¨ªa
- Fascismo
- Dictadura
- Ultraderecha
- Historia contempor¨¢nea
- Ideolog¨ªas
- Partidos pol¨ªticos
- Historia
- Pol¨ªtica
- Arte
- ICON Design