Proyectos para el pasado

En una regi¨®n que a veces pertenec¨ªa a Rusia y a veces a Polonia, le dijeron a una anciana jud¨ªa: ¡°?Felicidades, abuela! Ya somos libres, ahora somos polacos¡±. ¡°Menos mal¡± ¡ªcontest¨® ella¡ª. ¡°El invierno ruso me estaba matando¡±. Trotski escribi¨® del ataque de fiebre que le impidi¨® oponerse a las maniobras de Stalin contra ¨¦l en 1923: ¡°Uno puede prever una guerra o una revoluci¨®n, pero no las consecuencias de salir a cazar patos en oto?o¡±. La primera an¨¦cdota habla de la esperanza excesiva en la pol¨ªtica; la segunda, de c¨®mo el azar puede trastocar nuestros planes. Ambas tienen aplicaci¨®n en ¨¦pocas electorales.

La precampa?a ha girado en torno a dos zombis:? el proc¨¦s y Franco. Los dos est¨¢n muertos, pero todav¨ªa dan miedo. Como sosten¨ªa el editorial de ayer de este peri¨®dico, el verdadero problema con Franco termin¨® el d¨ªa que entr¨® en vigor la Constituci¨®n. La exhumaci¨®n corrige una aberraci¨®n y tiene eficacia simb¨®lica: es una buena noticia. Lo es menos el tono espectacular y cursi que ha empleado el Gobierno e intensificado la prensa. Un sector especialmente grotesco de la derecha ha criticado la exhumaci¨®n con argumentos caricaturescos. Un sector particularmente tosco de la izquierda ha hablado de funeral de Estado, con el empecinamiento que confiere la ignorancia. Una consecuencia desagradable es dar relevancia a un ramillete mustio de nost¨¢lgicos del franquismo, que salen mucho m¨¢s de lo que merecer¨ªan por n¨²mero o influencia. Un efecto m¨¢s inquietante ser¨ªa que beneficiara a la extrema derecha.

Cuando lamentamos la omnipresencia del marco folcl¨®rico de la Guerra Civil en los an¨¢lisis de la prensa internacional sobre la pol¨ªtica contempor¨¢nea, a la condescendencia hay que sumar los t¨®picos que proyectamos nosotros mismos. Como dec¨ªa Santos Juli¨¢: ¡°Solo hay inter¨¦s en el pasado para utilizarlo en la lucha pol¨ªtica del presente¡±. Ese uso, sometido a la agenda del momento, es m¨¢s recreaci¨®n que una b¨²squeda de conocimiento o una apuesta por la reparaci¨®n. No es raro que lime las aristas de la historia y eclipse a los verdaderos protagonistas.

A veces los pol¨ªticos intentan apropiarse de cosas que ya sucedieron: de ah¨ª ese ¨¦nfasis de S¨¢nchez en una reconciliaci¨®n que lograron generaciones previas. No saben solucionar los problemas del presente y no tienen clara la manera de afrontar los desaf¨ªos del futuro, pero pueden ofrecer un proyecto para el pasado.? @gascondaniel