La gen¨¦tica sugiere que nuestra especie surgi¨® en un paradisiaco humedal de Botsuana
El ADN materno de n¨®madas africanos muestra que los humanos actuales vivieron hace 200.000 a?os en el lago Makgadikgadi
Un estudio publicado hoy reaviva una larga pol¨¦mica cient¨ªfica que se centra en responder una pregunta aparentemente sencilla: ?en qu¨¦ lugar se origin¨® nuestra especie?
La respuesta aceptada por casi todos es ?frica. Pero cuando se intenta afinar en qu¨¦ pa¨ªs est¨¢ la cuna del ser humano actual empieza la guerra. Es sencillamente imposible reconciliar lo que dice la gen¨¦tica ¡ªque los ancestros del homo sapiens actual surgieron en ?frica hace unos 200.000 a?os¡ª con lo que muestran los f¨®siles m¨¢s antiguos de esta especie, hallados en lugares tan dispares como Marruecos o Etiop¨ªa.
Ahora, un estudio liderado por Vanessa Hayes, de la Universidad de Sidney (Australia), afirma que los ancestros de los humanos actuales, los Homo sapiens con una fisonom¨ªa como la actual, provienen de un paradisiaco humedal situado en el norte de Botsuana. Se basan en el an¨¢lisis de la mayor base de datos de ADN mitocondrial de los khois¨¢n, tribus africanas que siguen manteniendo un estilo de vida n¨®mada basado en la caza y la recolecci¨®n.
El ADN mitocondrial es una informaci¨®n gen¨¦tica que pasa de madres a hijos. En manos de los genetistas funciona como un reloj evolutivo que muestra el grado de parentesco por v¨ªa materna entre diferentes poblaciones y permite calcular la antig¨¹edad del linaje original, conocido como L0, el m¨¢s antiguo conocido que sigue existiendo en la actualidad.
El estudio, publicado en Nature, ha le¨ªdo el genoma mitocondrial de 1.217 africanos de ese linaje. Los autores del trabajo sit¨²an su origen hace unos 200.000 a?os entorno al lago Makgadikgadi, que fue el mayor de ?frica. En aquella ¨¦poca el lago ya hab¨ªa empezado a secarse y form¨® una pl¨¦tora de lagunas menores y humedales id¨®neos para que prosperasen grupos de cazadores recolectores.
Los investigadores han reconstruido el clima de los ¨²ltimos 250.000 a?os. Seg¨²n sus resultados este entorno, que en la actualidad es un desierto, pudo mantener a los primeros humanos modernos durante 70.000 a?os. Despu¨¦s, hace unos 130.000 a?os, se abri¨® un pasillo verde hacia el noreste que facilit¨® la primera migraci¨®n humana hacia esa zona. Hace 110.000 a?os, otro grupo sali¨® de esa patria original en Botsuana?para dirigirse hacia el suroeste de ?frica.
Estudios gen¨¦ticos anteriores han desvelado que justo en esa ¨¦poca sucedi¨® la primera gran migraci¨®n de humanos fuera de ?frica. Esa oleada no prosper¨®, pues ninguna poblaci¨®n actual de fuera de ?frica lleva su ADN. Ser¨ªa otra migraci¨®n posterior, hace unos 70.000 a?os, la que tuvo ¨¦xito y pobl¨® el resto del planeta. Mientras, los descendientes del primer grupo de humanos en los que se centra el estudio de Hayes nunca dejaron ?frica, de hecho nunca dejaron de ser cazadores y recolectores, pero su distribuci¨®n geogr¨¢fica actual sigue reflejando las antiguas migraciones desde ese ¡°hogar ancestral¡± en el norte de Botsuana.
Aunque no se puede descartar que haya m¨²ltiples or¨ªgenes para el homo sapiens dentro de ?frica, los autores del estudio sostienen que el humedal del Makgadikgadi es la ¡°posible patria¡± de la humanidad actual, al menos por v¨ªa materna.
Sorprendentemente el estudio no menciona que hay muchos f¨®siles que no encajan en su relato. Los restos m¨¢s antiguos de homo sapiens que se han hallado hasta el momento son de hace unos 300.000 a?os, 100.000 antes que el hogar ancestral, y aparecieron en Jebel Irhoud (Marruecos), lej¨ªsimos de?Botsuana. Los otros restos f¨®siles de sapiens m¨¢s antiguos conocidos, de hace unos 200.000 a?os, se encontraron en Etiop¨ªa, en una zona tambi¨¦n alejada del norte de Botsuana. Incluso fuera de ?frica, en el Monte Carmelo, en Israel, han aparecido f¨®siles sapiens muy antiguos, de 180.00 a?os. Sobre los restos de Marruecos, Hayes aduce que su trabajo se ha limitado al an¨¢lisis gen¨¦tico de personas actuales y que hasta que no sea posible extraer ADN de esos f¨®siles, algo extremadamente complicado debido a la pobre preservaci¨®n del material gen¨¦tico en estos climas y con tanta antig¨¹edad, no hay forma de saber si estaban emparentados o no con los humanos actuales.
Probablemente este trabajo no zanje la pol¨¦mica de si los humanos provienen de un ¨²nico origen o son resultado de mezclas entre diferentes grupos llegados de lugares diferentes. ¡°Este trabajo presupone que la humanidad ha estado congelada los ¨²ltimos 100.000 o 200.000 a?os, es decir, que all¨ª donde surgieron los linajes m¨¢s basales es all¨ª donde se encuentran hoy en d¨ªa¡±, advierte el genetista del CSIC Carles Lalueza-Fox. ¡°Otro problema es que el ADN mitocondrial es un ¨²nico marcador gen¨¦tico, e inferir los cambios gen¨®micos a partir de ¨¦ste es problem¨¢tico. Por ejemplo, en nuestro reciente trabajo, ve¨ªamos que una migraci¨®n b¨¢sicamente masculina transform¨® toda la ancestralidad ib¨¦rica hace unos 4.000 a?os pero dej¨® intacta la composici¨®n materna (mitocondrial). En ?frica, mi equipo tiene en prensa un trabajo paleogen¨®mico con muestras antiguas africanas donde mostramos que hab¨ªa varias poblaciones ancestrales en el continente que contribuyeron al origen de nuestra especie y que proporcionan un panorama mucho m¨¢s complejo que el mostrado aqu¨ª¡±, resalta.
¡°Es un estudio interesante pero, como muchos otros que se concentran solo en una peque?a parte del genoma, en una sola regi¨®n, en un solo tipo de herramientas de piedra, en un f¨®sil excepcional, no logra capturar toda la complejidad de nuestros or¨ªgenes¡±, resalta Chris Stringer, paleoantrop¨®logo del Museo de Historia Natural de Londres. ¡°Si se analiza el ADN masculino, el del cromosoma Y, las poblaciones m¨¢s ancestrales provienen del oeste de ?frica mientras que otro trabajo que analizaba el genoma de las poblaciones ancestrales que salieron de ?frica las situaba en el Este del continente¡±, a?ade.
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