¡°Correr no es la soluci¨®n. La ablaci¨®n se erradica hablando con las comunidades¡±

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Nailantei, guerrera masai por los derechos de las mujeres

¡°Las mujeres dec¨ªan que las ni?as que no lloraban eran m¨¢s valientes¡±

Esta es una zona libre de mutilaci¨®n genital femenina

Lo que nunca podr¨ªa haber imaginado Nice Nailantei Leng'ete (Kimana, Kenia,1991) es que escapar dos?veces al ritual de su ablaci¨®n con ocho a?os salvar¨ªa a otras 17.000 ni?as de ser mutiladas genitalmente. "Sab¨ªa que no quer¨ªa que me lo hicieran a m¨ª cuando ve¨ªa como a otras chicas que eran circuncidadas las obligaban a dejar la escuela y las casaban enseguida; sab¨ªa que no podr¨ªa hacer realidad mi sue?o", cuenta la embajadora de la organizaci¨®n Amref Salud ?frica, que trabaja para conseguir que haya ritos alternativos del paso de la infancia a la madurez que no incluyan la mutilaci¨®n genital femenina. En su lugar, entregan libros y dan clases de educaci¨®n sexual en la escuela para ni?os y ni?as.?

"Te despiertan a las cuatro de la ma?ana, te dan una ducha fr¨ªa, con la que dicen te van a anestesiar para el ritual, y no puedes moverte, llorar o quejarte del dolor?o avergonzar¨¢s a tu familia. Para huir, corrimos por el bosque porque no pod¨ªamos hacerlo por la carretera principal, hasta la casa de una hermana de mi madre y all¨ª nos refugiamos hasta que nos hicieron volver". As¨ª relata Nailantei Leng'ete como escap¨® la primera vez de la cuchilla junto a su hermana mayor. La segunda vez solo escap¨® ella. "Mi hermana me dijo: 'No podemos seguir corriendo eternamente. La otra vez nos pegaron, a saber que m¨¢s nos har¨¢n esta vez'", explica?Nailantei Leng'ete que decidi¨® refugiarse en casa de su profesora Caroline ¡ª"una fuente de inspiraci¨®n para m¨ª", comenta¡ª?hasta que tuvo la suficiente entereza para volver y enfrentarse a su abuelo con ocho a?os y decirle que no quer¨ªa ser mutilada, una pr¨¢ctica que la alejar¨ªa de la escuela para siempre, y que la casar¨ªa con un hombre mayor que ella no hab¨ªa elegido.?

De ni?a a mujer sin ablaci¨®n y sin abandonar la escuela

Nice Nailantei Leng'ete es la ¨²nica de su larga familia de hermanos, hermanastros y primos de su comunidad que tuvo acceso a una educaci¨®n superior. No haber pasado por la?emuatare, como llaman los mas¨¢i al rito de pasar de ni?a a mujer con el filo de una cuchilla, le vali¨® poder seguir estudiando, a pesar de que tambi¨¦n le granje¨® muchos recelos y malestar dentro de su entorno.?"Ayud¨¦ a muchas chicas a huir de su ceremonia de mutilaci¨®n porque sent¨ªa que as¨ª no ser¨ªa la ¨²nica se?alada", explica la joven que en 2018 fue considerada por la revista TIME como una de las 100 personas m¨¢s influyentes del mundo.?

A pesar de que Kenia prohibi¨® la mutilaci¨®n genital femenina en 2011, el 21% de las mujeres del pa¨ªs entre 15 y 49 a?os han sido v¨ªctimas de la ablaci¨®n

A pesar de que Kenia prohibi¨® la mutilaci¨®n genital femenina en 2011, el 21% de las mujeres del pa¨ªs entre 15 y 49 a?os han sido v¨ªctimas de la ablaci¨®n. En la etnia mas¨¢i, a la que pertenece Nailantei Leng'ete, el porcentaje aumenta hasta el 78%, siendo la etnia samburu, la m¨¢s afectada, con un 86%. Despu¨¦s de plantarle cara a su abuelo, a esta joven hu¨¦rfana de padre y madre desde los siete a?os, y galardonada con la Beca Mandela Washington 2016 para j¨®venes l¨ªderes africanos, le lleg¨® el turno de enfrentarse a los morans?¡ªel consejo de hombres j¨®venes de su comunidad¡ª los que despu¨¦s de un a?o empezaron a escuchar sus consejos, y le premiaron con un bast¨®n negro, un distintivo que solo lo hab¨ªan recibido hasta ese momento personas del g¨¦nero masculino. ¡°A pesar de que he recibido muchos premios, es el que m¨¢s ilusi¨®n me ha hecho, por ser un reconocimiento de mi misma comunidad¡±, explica con una sonrisa. "Necesitamos a los hombres para que nos apoyen a hacer el cambio. Los ni?os de hoy en el futuro ser¨¢n maridos, padres y formar¨¢n la sociedad del futuro que debe pensar que eso no es lo correcto¡±.

Paciencia es una de las cosas que uno aprende cuando trabaja con el cambio de mentalidad en una comunidad; Tambi¨¦n el respeto

En la etnia mas¨¢i todas las grandes decisiones de una mujer las toma un hombre: cuando se mutila, cuando se casa, con quien contrae matrimonio, s¨ª va a la escuela o si no. Pero Nailantei Leng'ete quer¨ªa que esto cambiase, pero no huyendo, como hizo ella. ¡°Correr no es la soluci¨®n, la mutilaci¨®n genital femenina hay que erradicarla hablando con las comunidades¡±, sentencia.

"Paciencia es una de las cosas que uno aprende cuando trabaja con el cambio de mentalidad en una comunidad; Tambi¨¦n el respeto: hay que permitirles hablar y expresarse. Los cambios no se producen en un d¨ªa, hay que darle tiempo a la gente porque son cambios profundos", explica la activista, que subi¨® al teatro Campoamor de Oviedo a recoger el premio Princesa de Asturias de Cooperaci¨®n Internacional con el que Amref fue galardonado.

"Cuando hablas a la gente de las consecuencias de la ablaci¨®n te dicen que es mentira, que no han visto a ninguna mujer con dificultades en su parto por haber sido mutilada, as¨ª que es necesario combatir los falsos mitos con hechos y datos", por lo que Nailantei Leng'ete propone, como una de las medidas para acabar con la mutilaci¨®n genital femenina, la de dar una actividad alternativa a todos aquellos que viven de esta pr¨¢ctica, y que no sea su ingreso principal. "Es un trabajo integral para conseguir mejores resultados", asegura.

Nailantei Leng'ete, junto con Amref Salud ?frica, ha comenzado un proyecto panafricano en el que, con la idiosincrasia de cada una de los distintos pa¨ªses, se actue para erradicar la ablaci¨®n en Senegal, Etiop¨ªa, Tanzania, Uganda... ¡°Con a?os de experiencia en el que el proyecto ha sido un ¨¦xito podemos ser ejemplo para otras comunidades", explica. Nailantei Leng'ete tiene siempre preparado un consejo que les da a cada una de las ni?as que le ha venido a pedirle ayuda: "Podemos ser lo que queramos si lo so?amos. Nada podr¨¢ pararte, ve all¨ª y brilla, consigue lo que sue?as¡±.?

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