Veh¨ªculos cero emisiones: as¨ª son los modelos cl¨¢sicos replanteados en versi¨®n el¨¦ctrica
Para algunos se ha convertido en la ¨²nica soluci¨®n posible que les permite seguir conduciendo sus maravillosas, y hasta ahora contaminantes, joyas de coleccionista
La vida moderna sucede evitando pl¨¢sticos de un solo uso y comprando a granel con bolsas de tela. Aun as¨ª el desastre ambiental parece inevitable. Adem¨¢s, el sue?o rosa del coche el¨¦ctrico no termina de llegar. Basta un paseo por el ¨²ltimo sal¨®n del autom¨®vil de Fr¨¢ncfort para comprobar que la industria automovil¨ªstica no lo tiene nada claro. Todos ¨Co casi todos¨C cuentan entre sus lanzamientos con nuevos modelos de coches el¨¦ctricos pero siguen produciendo motores de gasolina como para confundir a varias generaciones de Gretas Thunberg (si es que las hay). As¨ª, de entre los nuevos veh¨ªculos cero emisiones, los que realmente han hecho a algunos frotarse los ojos son los modelos cl¨¢sicos replanteados en versi¨®n el¨¦ctrica, como el Microlino Isetta, el Volkswagen Type 2, la versi¨®n el¨¦ctrica de la m¨ªtica furgoneta jipi o el Citro?n E-Mehari. De nuevo, lo cl¨¢sico inspira al futuro.
Pero alg¨²n ambientalista aventajado dir¨¢ que ser¨ªa m¨¢s sostenible reutilizar y darle nueva vida a los ya fabricados y ahorrarle al planeta el esfuerzo de producir algo nuevo. Neil Young, que de vez en cuando le tira de las orejas al mundo, ya lo dijo bien claro hace unos a?os, cuando convirti¨® su Lincoln Continental de 1959 en un coche el¨¦ctrico al que rebautiz¨® como Linc-Volt. Con ¨¦l cruz¨® Estados Unidos. Sobre la mesa, la belleza irrepetible de un veh¨ªculo cl¨¢sico y el coraz¨®n limpio de su motor. Aunque aquel Linc-Volt terminase ardiendo por un problema de bater¨ªas (travesuras de las nuevas tecnolog¨ªas), el movimiento de la electrificaci¨®n de veh¨ªculos cl¨¢sicos no ha hecho m¨¢s que comenzar. Para algunos se ha convertido en la ¨²nica soluci¨®n posible que les permite seguir conduciendo sus maravillosas y contaminantes joyas de coleccionista.
Y para los fabricantes es el reclamo ideal para rescatar con motor el¨¦ctrico sus modelos ic¨®nicos. Jaguar lo ha hecho con el E-Type y Morgan ya revolucion¨® el sal¨®n de Ginebra del 2012 con su Plus E Concept, mientras Porsche ha tirado de nostalgia con su primer veh¨ªculo el¨¦ctrico, el Taycan, e Infiniti, la marca de lujo de Nissan, ha presentado el prototipo que se ve en la fotograf¨ªa. Compa?¨ªas como Electric Classic Cars se dedican a transformar viejos coches en el¨¦ctricos a?adiendo bater¨ªas y motores limpios. En esa l¨ªnea est¨¢n, a un nivel mucho m¨¢s dom¨¦stico, las espa?olas Ecoche o Elektrun. Hasta el fabricante de armas ruso Kalashnikov se ha apuntado a la tendencia con su CV-1, la versi¨®n el¨¦ctrica de una vaca sagrada sovi¨¦tica. Qui¨¦n sabe. Quiz¨¢ el futuro del planeta est¨¦ a las puertas del desguace.
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