Greta Thunberg: vais a morir todos
Tiene 16 a?os y una misi¨®n: salvar el planeta. No es SU culpa que hayamos llegado hasta este punto
Cuando alguien se sube a un estrado y, con la m¨¢s fr¨¢gil de las dulzuras, suelta eso de ¡°me llamo Greta Thunberg, tengo 16 a?os, vengo de Suecia y quiero que sientas p¨¢nico¡±, justo es reconocerle que tiene una carta de presentaci¨®n tan inmejorable que Chucky y la mu?eca Annabelle se astillar¨ªan las articulaciones por haberla acu?ado. Pero lo que no es justo, sin duda, es convertir a esta precoz candidata al Nobel de la Paz en diana de los m¨¢s feroces linchamientos medi¨¢ticos dispuestos a ver al lobby feroz de las energ¨ªas renovables asomando las orejas tras su perfil de ic¨®nica caballera sin espada, movida por un idealismo que hubiese aplaudido el mism¨ªsimo Frank Capra.
De alguna manera, lo de lanzar mensajes que sacuden al receptor le viene de casta. Mucho antes de que a Bolsonaro se le quemara una selva amaz¨®nica supuestamente sin querer, la Madre Tierra tampoco ten¨ªa el punto G para farolillos. Corr¨ªa el a?o 1963 y aunque la cat¨¢strofe ya empezaba a ser, tambi¨¦n, ecol¨®gica, lo que por aquel entonces convert¨ªa el silencio de Dios en algo especialmente retumbante era la guerra de Vietnam, la feroz lucha por los derechos civiles y otros conflictos surtidos.
Greta es una voz llena de encanto, un rostro adorable y una mente focalizada en el tema m¨¢s urgente en todas las agendas que contemplen un futuro compatible con la vida
Ingmar Bergman intent¨® canalizar su crisis de fe en una pel¨ªcula titulada Los comulgantes, en cuyo tramo final aparec¨ªa un organista que aliviaba con un consejo human¨ªsimo y vitalista a los atormentados protagonistas: un sacerdote y su examante. El organista era Olof Thunberg, el abuelo de Greta Thunberg. Y resulta casi de justicia po¨¦tica que el inconfeso remake que Paul Schrader hizo de la pel¨ªcula de Bergman ¨CEl reverendo (2017)¨C pusiese el acento, precisamente, en el cambio clim¨¢tico.
Greta es una voz llena de encanto, un rostro adorable y una mente focalizada en el tema m¨¢s urgente en todas las agendas que contemplen un futuro compatible con la vida. Si bien su ¨¦tica compromete su velocidad ¨C?qu¨¦ largos son los viajes en barco!¨C, Greta tiene otros superpoderes: ojal¨¢ se cuente entre ellos el de materializar casas en llamas en algunas de las cabezas m¨¢s t¨®xicas que comandan el planeta.
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