Da miedo
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HAY QUIEN evoluciona hacia su ninot sin conocer siquiera la existencia de las Fallas. Esta es la fotograf¨ªa de un hombre real, pero podr¨ªa ser la de uno de esos mu?ecos de las famosas fiestas valencianas. Un mu?eco indultado y listo para ser envuelto en un pl¨¢stico de burbujas. Pronto formar¨ªa parte del Museo Fallero, al que van a parar cada a?o los que se libran de la quema. No necesitar¨ªa ning¨²n retoque que exagerara al personaje porque ya ¨¦l se ha encargado de construir la caricatura en tres dimensiones de s¨ª mismo. En esa bocaza abierta, que tiene algo de buz¨®n de correos del infierno, se concentra la esencia del personaje m¨¢s poderoso del mundo.
¡ªEchen aqu¨ª sus peticiones ¡ªparece gritar¡ª. Escriban en un papel lo que desean, introd¨²zcanlo en un sobre y d¨¦jenlo caer en esta boca con forma de desag¨¹e. Lucifer espera su llegada en mi ciego intraperitoneal.
La boca es, en efecto, el comienzo del aparato digestivo como los dientes son las terminaciones de la calavera, pero tanto aquella como estos han sido moldeados de tal forma que no se nos ocurre que al besar unos labios estemos besando en realidad un intestino, ni que al tocar los dientes de la persona amada estemos palpando su esqueleto. Tampoco pensamos en la lengua como en una especie de v¨ªbora agazapada en los penetrales de la boca. Sobre la boca y sobre los labios, incluso tambi¨¦n sobre la lengua, se ha escrito bastante poes¨ªa. Pero intenten ustedes escribir un soneto sobre la boca, los labios o la lengua del se?or de la imagen. Quiz¨¢ les saliera uno de terror, porque da miedo.?
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