¡°En la atm¨®sfera no hay fronteras¡±
El festival M¨¦tissons celebra en Saint Louis (Senegal) la riqueza de la diversidad y combate el desconocimiento hist¨®rico, cient¨ªfico, cultural y social que separa a las poblaciones. Tres jornadas de m¨²sica y debates en los que ha participado EL PA?S
El agua del r¨ªo es de color desierto. Bajo el puente de la ciudad senegalesa de Saint Louis, las peque?as olas son como dunas l¨ªquidas y en movimiento. Los rayos de sol chocan contra su vaiv¨¦n y reflejan una imagen mate, como de enso?aci¨®n, que difumina las casas de colores de la isla de Ndar. En esta atm¨®sfera, donde el agua y el desierto se unen en un desaf¨ªo a lo inmiscible, la comuni¨®n, la combinaci¨®n, los v¨ªnculos, el rebujo y el popurr¨ª de personas, m¨²sicas, im¨¢genes y palabras han brillado en la d¨¦cima edici¨®n del festival M¨¦tissons, que en un juego de palabras viene a decir ¡°mezcl¨¦monos¡±.
¡°Mezcl¨¦monos¡±, en una alegor¨ªa a la riqueza y la pureza de lo diverso, a lo original de lo que cada individuo aporta desde su esencia, a lo que conecta por similar o a lo que sorprende por desconocido, se han celebrado en Saint Louis estos d¨ªas exposiciones, proyecciones, debates y conciertos. Como el de la bailaora de flamenco londinense de madre ghanesa y padre jaimaicano residente en Sevilla Yinka Esi Graves, que arranc¨® aplausos universales en los impasses de la actuaci¨®n dando un pellizco a las almas senegalesas que asist¨ªan al evento. ¡°Tiene algo de nosotros, la m¨²sica, el ritmo, la apariencia, tenemos danzas muy parecidas. Ha sido extraordinario, sublime¡±, dice un saintlouissiene del espect¨¢culo frotando su pulgar con el dedo ¨ªndice y el anular en un gesto internacional de esencia, de condimento.
Condimentos, pescados, frutas, verduras, carnes, bebidas¡ esenciales para la nutrici¨®n de todas las personas se exponen en el Instituto Franc¨¦s de la ciudad en la muestra ?C¨®mo se alimenta Saint Louis?, del fot¨®grafo Alfredo C¨¢liz, producida por la Organizaci¨®n de la ONU para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) y con textos de Planeta Futuro. En cerca de 100 im¨¢genes grandes y peque?as compuestas en mosaicos se ponen en valor las ventajas de mezclar tambi¨¦n alimentos para estar bien nutridos y se invita a pensar y actuar frente a los retos de la alimentaci¨®n urbana. El abandono de las zonas rurales, el aumento de los ultraprocesados y su impacto en la salud, la p¨¦rdida de biodiversidad o los estragos del cambio clim¨¢tico condicionan las temporadas de lluvias, la calidad de la tierra y el abastecimiento de productos en la poblaci¨®n subsahariana.
Una poblaci¨®n que, sin apenas provocar el cambio clim¨¢tico, sufre sus consecuencias de forma dram¨¢tica en sequ¨ªas, inseguridad alimentaria, conflictos o migraciones de millones de seres humanos que buscan alternativas a sus vidas y las de sus familias. ¡°No hace falta hacerse demasiadas ilusiones, el cambio clim¨¢tico existe y lo vemos cada a?o. Tambi¨¦n en Senegal. Y la primera reacci¨®n que genera entre las personas vulnerables es que comen menos. Se necesitan acciones de justicia¡±, consider¨® Coumba Sow, coordinadora para la resiliencia en el Sahel de la FAO, en la mesa redonda Cambio clim¨¢tico, migraciones y alimentaci¨®n, el primero de los tres debates organizados por el proyecto Un a?o en Saint Louis (#SaintLouis365) y moderados por periodistas de EL PA?S participantes en el encuentro.
La conversaci¨®n entre redactores, blogueros, profesores, escritores y activistas gener¨® una llamada a la deconstrucci¨®n de los imaginarios estereotipados tanto de los occidentales como de los africanos, y en los dos continentes en la mesa Periodismo: ?frica y Europa. Historias cruzadas. ¡°Hace falta desmitificar Europa¡±, consider¨® el profesor de la Universidad Gaston Berger (UGB), Abdourram¨¢n Seck, que ve en las redes sociales e Internet una herramienta para conocer al otro, planteamiento que comparti¨® con el bloguero y activista de Saint Louis Makthar Ndiaye. ¡°?frica no es un pa¨ªs, pero Occidente tampoco¡±, resalt¨® en este sentido el periodista de EL PA?S y escritor Guillermo Altares, que identific¨® las migraciones como uno de los grandes temas tratados en los medios de comunicaci¨®n espa?oles relacionados con ?frica y resalt¨® la necesidad de apostar por reportajes de profundidad para dar contexto y acercar estas realidades.
Acercarlas a trav¨¦s de informaciones certeras que rompan con las falsas noticias y promuevan la participaci¨®n de la sociedad civil. Este fue uno de los objetivos descritos por la periodista gambiana miembro de la plataforma Africtivistes, A?sha Dabo. ¡°Si cumplimos el c¨®digo deontol¨®gico en las informaciones mantendremos nuestra credibilidad¡±, se?al¨® la tambi¨¦n bloguera con la intenci¨®n de que la poblaci¨®n se involucre para exigir cambios estructurales. En esa l¨ªnea hab¨ªa incidido por su lado el profesor de la UGB experto en migraciones Aly Tandian en la mesa anterior. ¡°Hay que deconstruir las expectativas porque las autoridades pol¨ªticas no se van a preocupar de los problemas de la gente mientras la gente no empiece a exigirlos¡±, propuso instigando a la acci¨®n.
Instigar a la acci¨®n para evitar la xenofobia planteaba la exposici¨®n colectiva Transrracialismo, que desde una perspectiva cient¨ªfica propone desde la nueva sala del hotel Siki R¨ªo obras que parten del an¨¢lisis de la epidermis de las personas blancas y negras y sus similitudes al microscopio y donde el artista Che Marchesi invita a donar piel para crear un tejido que sea ¡°la piel de humanidad¡±. ¡°Dejemos de ver a trav¨¦s de la piel, mejor ver a trav¨¦s del coraz¨®n, que para el coraz¨®n no hay cosm¨¦ticos¡±, declar¨® el creador Diego Omil ante el ansiado bronceado de las mujeres blancas y las peligrosas cremas blanqueantes que usan las mujeres negras, quienes frente a la disconformidad con su apariencia buscan un cambio.
Un cambio en la ense?anza del espa?ol piden tambi¨¦n los estudiantes, los profesores, las instituciones y hasta los Estados para que, en el af¨¢n de fomentar la comunicaci¨®n entre poblaciones y la difusi¨®n del conocimiento, se promueva de forma ¨®ptima su estudio en Senegal, un pa¨ªs que cuenta con 240.000 alumnos (por detr¨¢s de Costa de Marfil y Ben¨ªn) pero que mantiene un sistema acad¨¦mico deficiente, como coincidieron en exponer el profesor de la UGB Ndioro Sow y la lectora de la universidad de Dakar ?ngela Rodr¨ªguez Perea durante la mesa El espa?ol en ?frica y Senegal, una lengua emergente que abre puertas. ¡°Hay que identificar qu¨¦ v¨ªas existen para activar el uso del espa?ol¡±, se?al¨® el embajador de Espa?a en Senegal, Alberto Virella, que anunci¨® que se realizar¨¢ una investigaci¨®n sobre su pr¨¢ctica en el pa¨ªs para tomar decisiones m¨¢s eficaces de cara a su mayor difusi¨®n. "Es un ¨¢mbito de trabajo que tiene futuro", se?al¨® la estudiante de la UGB A?da Diouf, que situ¨® el manejo del idioma como una salida laboral y una oportunidad.
Oportunidad excepcional para escuchar el espa?ol tuvieron sus estudiantes durante el espect¨¢culo con el que el en¨¦rgico bailaor Tomasito, acompa?ado por la Spanish Fushion Band, provoc¨® de forma s¨²bita que tres espont¨¢neos subieran al escenario y actuaran todos juntos en una aut¨¦ntica y sorprendente comuni¨®n de movimientos en el Instituto Franc¨¦s de la ciudad. La Orquesta Baobab, con sus sones afrocubanos, cerr¨® el festival M¨¦tissons poni¨¦ndo en cuesti¨®n lo puro o lo mezclado, deconstruyendo su valor. ¡°Estamos hechos de tantas partes que ya no se es singular¡±, consider¨® Esi Graves, que aparece tambi¨¦n en el documental proyectado por primera vez en Senegal Gurumb¨¦, canciones de tu memoria negra, un impresionante trabajo que recupera la historia de la esclavitud africana, la invisibilidad del pasado en Espa?a y su repercusi¨®n actual.
Las repercusiones hoy del desconocimiento hist¨®rico, cient¨ªfico, cultural, musical, gen¨¦tico o atmosf¨¦rico pueden generar acciones vitales o pol¨ªticas que impidan la convivencia de los pueblos, entre ellos y con sus entornos, e impacten en la vida de otros a miles de kil¨®metros de distancia. ¡°En la atm¨®sfera no hay fronteras. En el mar no hay fronteras. Si sube el nivel del mar en un lugar, sube en otro. La humanidad est¨¢ ante un reto de dimensiones colosales¡±, a?adi¨® durante los debates el director de Casa ?frica, Jos¨¦ Segura, que se mostr¨® optimista sobre el futuro global. Mientras, la isla de Saint Louis, que sufre una importante degradaci¨®n, va resistiendo con "resiliencia" los embistes de la naturaleza y la acci¨®n humana, seg¨²n consider¨® la arquitecta Suzanne Hirschi, en una sala donde desde las ventanas, a¨²n con un cauce controlado, se ve¨ªa el agua color desierto del r¨ªo Senegal.
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