Jimena Coronado, 25 a?os y 9.125 noches con Sabina
La pareja se casar¨¢ en 2020 despu¨¦s de que el m¨²sico le pidiera matrimonio con un poema el pasado verano
¡°?Jime: ll¨¦vame al hospital!¡±. Esta llamada de socorro la ha escuchado Jimena Coronado algunas veces desde que ella y Joaqu¨ªn Sabina empezaron a vivir juntos hace m¨¢s o menos 25 a?os. De ah¨ª que el cantante haya confesado en m¨¢s de una ocasi¨®n que se trata de la mujer que le ha salvado en varias ocasiones la vida a lo largo de los ¨²ltimos a?os. Por eso, sin fecha todav¨ªa, pero con toda seguridad a lo largo de 2020, cambiar¨¢ la ruta. Ir¨¢n al juzgado: habr¨¢ boda.
Lo desvel¨® Joan Manuel Serrat esta semana en el programa Teleshow, de la televisi¨®n argentina, donde acudi¨® junto al propio Sabina. Por ah¨ª han comenzado su gira a d¨²o: No hay dos sin tres, que recalar¨¢ en enero en Espa?a. Quiz¨¢s Serrat azuz¨® cierta indiscreci¨®n para refrendar p¨²blicamente un compromiso que se hab¨ªa dado tan solo entre familia y amigos el pasado verano.
Fue en la fiesta del 50? cumplea?os de Jimena cuando ante los invitados, Sabina, a sus 70 tacos, se arrodill¨®, le entreg¨® un anillo y le solt¨® un poema con la m¨¢s directa de las intenciones. ¡°Ya sabemos lo ceremonioso que es¡±, cuenta el editor Chus Visor, uno de los presentes. Lo hab¨ªa planeado todo con la complicidad de algunos de sus amigos. Tal como ha revelado el cantante en la televisi¨®n: ¡°Dobl¨¦ la cerviz y en verso¡¡±.
No era la primera vez que lo intentaba Sabina. Pero, hasta ese d¨ªa, su compa?era le hab¨ªa dado largas. Para no aguar la fiesta ¡ªy porque ya tocaba quiz¨¢s despu¨¦s de 25 a?os de relaci¨®n¡ª dijo s¨ª. Se conocieron en 1994. La historia es m¨¢s o menos conocida. Jimena acudi¨® a hacerle fotograf¨ªas para el diario El Comercio, de Per¨², donde trabaj¨®. Esa misma noche quedaron en uno de los bares de Lima, la ciudad donde hab¨ªa nacido y viv¨ªa ella, hija del expresidente del Banco Central de la Reserva peruana: Pedro Coronado Lab¨®.
Jimena acudi¨® puntual. ?l se retras¨® dos o tres horas. Pero se acordaba de su nombre. Ambos andaban entonces ennoviados. Al romper sus relaciones, volvieron a tomar contacto: ¡°Me envi¨® una carta que tard¨¦ cuatro meses en abrir porque estaba en medio de 19 d¨ªas y 500 noches¡±, cont¨® el cantante.
Pari¨® una obra maestra del desgarro. Pero las musas lo recompensaron con una historia feliz. Rompi¨® el sobre, pasaron unos d¨ªas en M¨¦xico y la historia cuaj¨® hasta hoy. Poco a poco, sus incondicionales fueron sabiendo m¨¢s, gracias a una de las primeras canciones que le dedic¨®: Rosa de Lima. ¡°Prima lejana, lengua de gato, bicarbonato de porcelana, dolor de muelas, pan de centeno hasta las suelas de mis zapatos te echan de menos. Prenda de abrigo, ven, vente conmigo...¡±.
Hasta la fecha, la ca¨®tica, perseverante y vibrante vida sentimental de Joaqu¨ªn Sabina le hab¨ªa dado para una enciclopedia juglar. Pero solo hab¨ªa estado casado con Luc¨ªa Correa, con quien contrajo matrimonio el 18 de febrero de 1977. Fue, digamos, un trato de conveniencia: ¡°Yo era un hippie total y me quer¨ªa suicidar por tener que ir al ej¨¦rcito. Entonces me enter¨¦ de una f¨®rmula: si te casabas, pod¨ªas ir a dormir fuera del cuartel todas las noches. Inmediatamente llam¨¦ a todas las chicas que conoc¨ªa. Y ella fue la ¨²nica que me dijo que s¨ª. El matrimonio dur¨® lo que dur¨® la milicia: muy poquito¡±, ha confesado el m¨²sico.
Tuvo adem¨¢s dos hijas con Isabel Oliart, otra de las mujeres importantes en su vida. Roc¨ªo y Carmela se llaman. Nadie m¨¢s le hab¨ªa colocado hasta la fecha una alianza en el dedo. As¨ª que desde la revelaci¨®n de esta semana, la cosa se ha convertido en asunto sensible para el universo de voces con gargantas rotas de sus seguidores. Tanto que Jimena Coronado se ha sorprendido del impacto y van a buscar ya fecha.
Ella huye del foco. No tiene nada que decir al respecto desde Argentina, pero no disimula la gracia que le ha producido el efecto de la noticia bomba. Desde que conviven juntos, Jimena lleva los asuntos de Sabina de manera minuciosa y eficaz. Ambos comparten vida con sus siete gatos en plena vor¨¢gine de Tirso de Molina, epicentro de Madrid, y una planta casi entera dedicada a sus aficiones bibli¨®filas. Pasan sus vacaciones en Rota (C¨¢diz) entre un club de poetas muy vivos, m¨²sicos y amigos.
Todos ellos conscientes y c¨®mplices a la hora de apoyar a Coronado para tratar de ordenar la vida del cantante. Lo hace con ese toque magistral de quien aplica la suficiente coherencia en la cotidianidad de un barullo. Con unas dotes de sabidur¨ªa instintiva y de mujer fuerte. Virtudes aplicadas a aquellos que huyen de convencionalismos pero necesitan que todo alrededor funcione sin renunciar a la perpetua parcela de caos que el m¨²sico exige como prescripci¨®n f¨ªsica y mental.
La compa?¨ªa de Jimena le ha rescatado de sus coqueteos con la vida y la muerte. Con ella se restableci¨® de un ictus que casi le lleva al otro barrio en 2001, ha combatido sus lapsus, sus malos farios esc¨¦nicos y sus depresiones. Esta vez, en su caso, quien ha sentado c¨¢tedra en el desamor como nadie, parece decidido a llevar lo suyo con Jimena hasta que la muerte los separe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.