Cumplir los compromisos con las mujeres 25 a?os despu¨¦s

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Hace 25 a?os, 179 gobiernos reunidos en la Conferencia Internacional sobre Poblaci¨®n y Desarrollo (ICPD) adoptaron en El Cairo un Programa de Acci¨®n hist¨®rico para el reconocimiento de los v¨ªnculos entre los derechos humanos, las din¨¢micas de poblaci¨®n, la salud sexual y reproductiva, la igualdad entre los g¨¦neros y el desarrollo sostenible.

Los progresos experimentados en los derechos y la salud sexual y reproductiva de las mujeres desde esa conferencia hist¨®rica de 1994 son notables. Seg¨²n datos del Fondo de Poblaci¨®n de Naciones Unidas (UNFPA), las muertes maternas prevenibles han disminuido en un 40%; en pa¨ªses con alta prevalencia de mutilaci¨®n genital femenina esta pr¨¢ctica ha descendido del 49% al 31%; ha disminuido en un 32% el embarazo entre adolescentes, y el acceso a la planificaci¨®n voluntaria de la familia es mayor y mejor: en los pa¨ªses menos desarrollados la tasa de uso de anticonceptivos modernos ha aumentado a m¨¢s del doble entre las mujeres que est¨¢n en una relaci¨®n y desean evitar el embarazo: del 15% al 37%;

Pero el progreso ha sido lento y, sobre todo, desigual. Gran parte de los avances se han estancado en los ¨²ltimos a?os, e incluso se ha retrocedido en la aplicaci¨®n de algunas de las medidas acordadas en 1994. Los objetivos de El Cairo, pues, no se han cumplido.

Esta realidad se va a abordar en la Cumbre de Nairobi, que entre el 12 y el 14 de noviembre, y bajo la convocatoria del Fondo de Poblaci¨®n de Naciones Unidas y los Gobiernos de Kenia y Dinamarca, re¨²ne a mandatarios, pol¨ªticos, agencias de la ONU, organizaciones de la sociedad civil, entidades del sector privado, grupos y asociaciones de mujeres y redes de j¨®venes de todo el mundo para celebrar el 25 aniversario de la hist¨®rica CIPD y para discutir y acordar acciones que aceleren la aplicaci¨®n de su programa de acci¨®n. Las expectativas son grandes, especialmente cuando en abril de este mismo a?o los Estados miembros de Naciones Unidas han reafirmado la importancia de este programa para guiar las pol¨ªticas sobre poblaci¨®n y desarrollo en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Los progresos experimentados en los derechos y la salud sexual y reproductiva de las mujeres son notables, pero lentos y desiguales

El logro de los llamados tres ceros est¨¢ en el centro de la agenda de Nairobi: cero necesidades insatisfechas de informaci¨®n y servicios de planificaci¨®n familiar, cero muertes maternas prevenibles y cero violencia sexual, de g¨¦nero y de pr¨¢cticas nocivas contra mujeres y ni?as. Porque hay que recordar que cada d¨ªa m¨¢s de 33.000 ni?as son forzadas a casarse y m¨¢s de 800 mujeres mueren durante el embarazo o el parto. 232 millones de mujeres no pueden acceder a m¨¦todos anticonceptivos modernos en los pa¨ªses en desarrollo, una de cada cinco ser¨¢ agredida por su pareja durante este a?o y cuatro millones est¨¢n en riesgo de sufrir mutilaci¨®n genital cada a?o. A esto hay que sumar que el movimiento mundial en favor de la salud y los derechos sexuales y reproductivos es objeto de ataques por parte de grupos contrarios a los derechos sexuales y reproductivos que presionan en instancias de poder nacionales e internacionales para acabar con las leyes logradas en estos 25 a?os.

De las palabras a la acci¨®n

Es hora, por tanto, de que se cumpla para todas las mujeres del mundo el consenso mundial alcanzado hace 25 a?os alrededor de la certeza de que la salud sexual y reproductiva es un asunto de derechos humanos, y que el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de g¨¦nero son una condici¨®n previa para el desarrollo sostenible.

Por eso, las organizaciones de la sociedad civil que trabajamos por la salud y los derechos sexuales y reproductivos en todo el mundo, y que estaremos en la cumbre de Nairobi, pedimos a los Gobiernos, entre ellos el espa?ol, que impulsen con pol¨ªticas concretas y presupuesto medidas como estas:

• Que todas las personas sin excepci¨®n puedan acceder a la informaci¨®n y atenci¨®n de su salud sexual y reproductiva en todas las etapas de la vida, en particular durante la adolescencia, el embarazo, la maternidad y el envejecimiento, y con especial atenci¨®n a las personas en mayor situaci¨®n de vulnerabilidad. Se deben abordar y eliminar los obst¨¢culos que las mujeres encuentran para tener atenci¨®n m¨¦dica y eliminar todas las disposiciones y pr¨¢cticas legales que comprometen la seguridad, la salud y la autonom¨ªa de las mujeres en este ¨¢mbito.
• Que se cumpla con el compromiso de financiaci¨®n p¨²blica de todos los anticonceptivos. Se debe hacer m¨¢s para abordar las causas de la falta de acceso a la anticoncepci¨®n, como el estigma y la discriminaci¨®n, para evitar los embarazos no deseados.
• Que se cumplan las recomendaciones de m¨²ltiples organismos internacionales, entre ellos la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y diversas agencias de la ONU, de proporcionar servicios de aborto seguro para salvar vidas y proteger la salud. Pedimos que se proteja la libertad reproductiva de las mujeres y que los Gobiernos contrarresten las informaciones falsas contrarias al derecho al aborto y protejan a las mujeres de las acciones de grupos coercitivos contrarios a este derecho.
• Que la salud sexual y reproductiva est¨¦ presente en las pol¨ªticas y programas de cooperaci¨®n internacional para el desarrollo con presupuesto suficiente, y que estos programas incluyan el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil para que puedan trabajar libremente y sin coacciones.
• Que se siga invirtiendo en la prevenci¨®n del VIH, especialmente entre los colectivos en mayor situaci¨®n de vulnerabilidad.
• Que se equipe a todas las personas j¨®venes con las habilidades necesarias para manejar sus relaciones y su sexualidad con bienestar y sin riesgos. La educaci¨®n integral en sexualidad es una de las mejores herramientas para ello, y debe estar incluida en todos los centros educativos.
• Que pasen de las palabras a la acci¨®n para que las ni?as y mujeres tengan unas vidas libres de violencias de g¨¦nero, una de las metas m¨¢s concretas del Programa de Acci¨®n de El Cairo y una de las m¨¢s destacables de la Agenda 2030.

Hace 25 a?os el mundo se puso de acuerdo para reconocer muchos de estos derechos. Ahora tiene que cumplir para que sean una realidad en la vida de todas las mujeres y ni?as del mundo.

Guillermo Gonz¨¢lez Ant¨®n es m¨¦dico y sex¨®logo. Presidente de la Federaci¨®n de Planificaci¨®n Familiar Estatal (FPFE).

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